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Le dio varios golpes a la puerta hasta que alguien se dignó en abrirle.

-. ¿Qué mierda te pasa, mojón?

-. Tan encantadora como siempre ¿no, Shelly? -. Sonriendo coqueto, la chica despeinada y aún con pijama rueda los ojos chistando la lengua -. Vengo por Stan.

-. Dios, espero que lo saques de la casa, se ve como un muerto vivo.

-. No hay de qué -. Guiñó el ojo para luego entrar como si nada corriendo hacia el segundo piso de la casa.

Pasando de largo varias puertas, llegó a su meta. Suspiró recargando aire, se lo llevaría a fuera no importa qué. Abrió la puerta gritando, provocando un salto por parte del chico del pompón rojo que parecía estar jugando en el suelo con el cachorro.

-. ¡Vine para sacarte a patadas de la casa, vamos a conocer putas!

-. ¡mierda, cállate! Mi madre está en su habitación -. El pelinegro se levanta dejando que Nieves juegue con el oso de goma que aún guardaba de niño.

Kenny se acercó a este colocándose a su lado, ambos viendo al perro.

-. Se ve muy bien.

-. ¿Por quién me tomas? Ya he tenido mascotas -. Rueda los ojos al escuchar su risa sarcástica -. Ok, se que no soy el mejor dueño, pero lo intento ¿está bien?

-. Si, si, lo lamento si herí tus sentimientos Goth Stan -. Con un tono de lamento, ríe al verlo molesto.

-. ¿Por qué viniste? No necesito ayuda, Nieves está genial.

-. No vine por él -. Volviendo a estar como antes, Kenny lo toma de los hombros para mirarse a los ojos -. Vine por ti.

-. ¿Q-qué? -. Confundido, y con sorpresa, arquea las cejas, algo tenso según el rubio.

-. Te noté triste cuando llamaste, supuse que algo más pasaba -. Al decir aquello, el cuerpo de Stan se tensó aún más despertando la confusión de Kenneth.

-. ¿Q-qué? No, nada me pasa, solo estoy cansando, mira -. Finge un bostezo, Kenny levanta una ceja -. ¿Ves? Nieves tiene mucha energía para mi.

-. A ver, Stan -. Lo suelta aún mirándolo a los ojos -. No interesa lo que sea que te pase, si quieres no me lo digas -. Stan estaba por decir algo cuando este continuó hablando -. Pero este chico de aquí te va a patear el culo para llevarte afuera, a ver el aire libre, para que vuelvas a sentirte un adolescente libre y no uno deprimente que se queda dentro de su habitación las 24/7

-. Pero no me la pasé encerrado tanto tiempo... ni siquiera me encerré -. Confundido, ladea la cabeza -. ¿Sabes? No importa, no tiene caso.

-. ¿Qué? ¿Qué dices? Vamos, viejo.

-. No, Kenny, tu no entiendes.

Fue entonces cuando lo notó, vio sus ojeras, el cabello despeinado y rojos ojos. Pareciera que hubiese llorado o no pudo conciliar el sueño. Mirando a su alrededor, Kenny pensaba en qué hacer con Stan, es cierto que a veces le pega lo depresivo, pero eso no pasaba tan seguido durante las últimas semanas lo cual era peculiar, pero aún así...

-. Stan -. Este lo mira -. Quiero llevarte a un lugar.

-. ¿Por qué?

-. La pregunta correcta es: ¿a dónde? -. Sin escuchar sus quejas, el rubio lo toma del brazo sacando a su amigo de la habitación.

"LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL" [South Park]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora