"LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL" [South Park]

🌼21

-. Stan... -. Murmura cerca.

Amigo, quisiera morir cuando estoy contigo.

El contrario no lo escuchó, no habló lo suficientemente alto como para llamar su atención, por lo que este no se percató de lo que estaba haciendo o que estaría por hacer.

Sin embargo, todo buen rato termina cuando el chico de oscuro cabello termina de leer aquello con una sonrisa y levanta la vista.

Chocan sus labios, no puede ser considerado un beso, pero logra avergonzar a los chicos como si fueran unos niños, más que nada porque sorprendió a Stan y Kenny no se la esperaba. El ambiente quedó en silencio tan solo por unos segundos hasta que algo se escuchó caer al suelo. Ambos miran rápido a la puerta, sería peligroso si alguno de sus padres hubiera visto eso o incluso su hermana, pero quien los vio fue otro y Stan se sentía morir.

-. ¿Qué carajo? -. Frunció el entrecejo el pelirrojo, aquel que sudaba por correr tanto hasta la casa de su ex pareja.

-. ¡Kyle! Amigo, j-justo estábamos hablando sobre el evento del día del animal, ¿Todo bien? -. Por otra parte, Kenneth esperaba que no los haya visto, no le gustaría que los molestase con algo tan homo como un pico entre amigos -aunque sabe bien que ese roce no podría considerarse como tal-, fue un accidente y sus nervios no ayudaban de mucho.

A su lado, Stan se sentía en el espacio. Le costaba respirar.

-. Kenny, fuera. Ahora.

-. Con gusto, fue un placer.

Evitó pensar tanto, evitó a Stan pedirle que no se fuera, es que se sentía tan avergonzado y nervioso que el cualquier momento se moriría de un infarto al corazón, literalmente. Tomó sus cosas de forma fugaz y se fue de la casa ajena.

Pudo regular su respiración al estar a una cuadra de distancia de la casa, irse fue un movimiento inconsciente de su cerebro, fue un instinto humano adolescente común y corriente, aunque ahora que lo piensa mejor, ¿Por qué carajo Kyle estaba tan furioso? Daba igual, en la escuela hablaría con él o lo que sea, ahora no se sentía bien y quería llegar a casa a dormir, o mejor aún...

Llamó al celular de Eric y este respondió al instante.

-. Hola, rubia. Llamas justo a tiempo, tengo algo qué decirte.

-. ¡Qué coincidencia! ¿Puedo dormir en tu choza hoy?

-. Son las 3 de la tarde.

-. Da igual la hora, me estoy muriendo, guárdame una sábana. Gracias, mi gorda. Chau.

...

Tocaron la puerta con dos golpecitos luego de haber tocado el timbre sin que nadie las reciba. Esperaron pacientemente hasta que un chico canadiense de no más de 9 años les abrió.

-. Tucker, Mccormick, un gusto, pero estoy a mitad de algo muy importante. -. Soltó el niño, las chicas lo miraron cansadas.

-. Vinimos a buscar el libro que dejamos en el salón de ciencias. Karen te vio llevarlo, así que quiero que lo devuelvas. -. Dijo la medio pelinaranja junto a la castaña un poco más alta que ella.

-. Ahh, conque era tuyo, me sorprende no sorprenderme por la letra de al comienzo del libro.

-. Tiene mi nombre escrito.

-. Entonces escribes muy mal, no entendí nada. Pensaba llevarlo a Objetos Perdidos, pero no tenían lugar para un libro de ciencias. En fin, pasen.

El joven cerró la puerta después de que las chicas pasaran. Subieron las escaleras luego de saludar a la madre de la casa, quien se preparaba para ver una película en la sala.