Anbu: El cerezo negro (16+)

El Festival de los Héroes (Parte II)

Lo siento por tardan tanto! Espero lo disfruten y quiero agradecer a quienes le dieron una oportunidad a esta historia y más aún a quienes continúan aquí! 

De nuevo lo siento y ¡espero les guste!

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Tan pronto como Sakura desapareció, el Hokage despidió al nuevo grupo con una sonrisa apagada, recordándoles la celebración de la noche, por los héroes.

Antes de salir el pelinegro cruzó una mirada con el líder de la aldea quien solo asintió y se giró en su silla para ver por la ventana.

Por su parte Sakura había aparecido en los pasillos del cuartel de ANBU, y estaba tan molesta que solo pegó un fuerte grito para desahogarse. Cuando abrió los ojos vio a todos los ninjas cerca, mirando sorprendidos.

- No creo que sea la primera vez que me escuchan gritar... además todos sabemos que
Tsunade-sama gritaba más fuerte - dijo con una suave voz mientras comenzaba a caminar en dirección a su oficina de forma rápida y con los hombros algo tensos-

Los ninjas rápidamente regresaron a sus tareas.

Tan pronto como la pelirrosa entró a su oficina se dejó caer en la silla tras su escritorio, miró el lugar.

Se preguntó a sí misma cómo había llegado a crear un lugar tan desprovisto de personalidad, sin decoración, sin alegría en sus paredes.
En esa oficina que ocupaba hace ya un año y algunos meses solo contaba con un escritorio lleno de carpetas, folios y pergaminos, una pequeña lámpara de tonos grises y una silla a juego con su escritorio. Al otro lado del mismo solo habia un pequeño sofa de una plaza de color negro y al fondo una biblioteca rebosante de libros y pergaminos.

No había algún retrato en la pared, o algún cartel con una frase inspiradora...nada... no había ni una ventana.

Recordó que cuando pidió esa oficina, la más alejada en el complejo de ANBU, lo hizo por su quietud y oscuridad porque iba acorde a su personalidad del momento pero ahora, no sabía si era lo más adecuado, aunque sabía que no había cambiado mucho desde aquel suceso pero tampoco se sentía exactamente igual a ese momento como para estar en esa soledad.

Miro afuera de su oficina y allí como antesala a su oficina estaba Mika, la joven ninja que ayudaba como su asistente mientras estaba dentro de esa oficina. Ella era una chica jovial de cabello rubio, piel blanca y ojos azules, con figura en forma de reloj con la cual llamaba la atención de varios de sus subordinados, era como un pequeño rayo de sol, y ella al tenerla allí la estaba arrastrando al pequeño agujero que había cavado.

Sintió pena por la joven ninja y por ella al mismo tiempo.

- Mika - hablo lo suficientemente alto para que la chica la escuchará-

- Dígame Sakura-sama ¿en qué puedo ayudarla? -preguntó con una cálida sonrisa-

- Por favor llama a los encargados de desarrollar la prueba ANBU

- Claro que sí - se giró para retirarse-

- Mika... -hablo un poco quedo-

- Dígame - se giró a mirarla de nuevo-

- Después de que llames a los encargados, puedes retirarte, no quiero que te pierdas el festival, yo estaré bien por lo que queda del día

- Pero Sakura-sama mi trabajo está activo mientras usted esté aquí

- No te preocupes, por favor ve y disfruta el festival

Sakura le entregó una sutil sonrisa que deslumbró a la chica. Ella no quería dejar a Sakura sola pero en realidad si deseaba estar en el festival con su novio que acababa de regresar de una misión, así que con una leve reverencia y una amplia sonrisa la chica salió del lugar para cumplir con la petición de la pelirrosa y luego ir a buscar a su amado.