Disco Studio (LGBT)

Capítulo 21

Harry tiraba toda su ropa sobre la cama y decía no tener nada que ponerse.

Davon estaba allí ayudándolo a escoger un buen atuendo para su cita con Lavell.

—no te desesperes Harry, debes ir casual, no como si fueras a Disco Studio un sábado por la noche.

—es que quiero verme bien, ¡demonios me vino el TIC denuevo! —dijo tocando sus ojos, de vuelta volvieron los pestañeos excesivos.

Davon rio. 

—tranquilo, lo que uses estará bien, solo apresurate, llegarás tarde a tu cita.

—no puedo, acabo de bañarme y debo secar mi pelo.

—¡olvídate de eso Harry, no tendrás tiempo, solo toma un jean, una remera y listo! 

—¿qué? Si voy mal vestido pensará que no me importa.

—y si exageras será peor.

Al instante entra James con Toby en su hombro.

—¿quién tendrá una cita? —dijo el chico. 

—¡shh baja la voz, mi madre no debe saberlo! —le susurró Harry. 

El chico se sentó en la cama.

—¿tendrás una cita amorosa con una chica? —susurró James. 

Davon y Harry se miraron.

—¡todo tuyo Harry! —dijo Davon. 

—James, verás... Si tendré una cita con alguien, pero... No es una chica

Hubo un silencio.

—¿y, vas a decirme con quién o qué? —dijo James despreocupado.

—es con un chico.

El joven no se inmutó.

—quiere decir que eres...

—¡shh! —lo interrumpió Davon —. Calla o Toby lo repetirá

—bien, si me dejas opinar, yo me pondría este pantalón y esta remera para una cita —dijo el chico pasándole las prendas.

Harry le sonrió.

—gracias por el Consejo, me pondré esto.

Harry besó en la frente a James y se dirigió al baño a cambiarse.

—ven aquí hermanito, por eso te adoro —le dijo a James sentándolo en su pierna.

—¿tiene novio? —le preguntó al oído. 

—no aún, pero va camino a eso y la tía Liz no debe saberlo —le contestó también al oído para que Toby no repitiera nada.

Harry salió ya listo para partir.

Inventaron que irían de paseo los tres, pero Davon y James lo acompañarían al lugar y luego se irían.

Cuando llegaron Lavell aún no estaba.

Harry se apoyó en un árbol y encendió un cigarrillo, arreglaba de a ratos su cabello húmedo. Se veía sumamente guapo con su pantalón Oxford celeste y una remera.

—hola Harry —dijo Lavell apareciendo ante él bien vestido, un pantalón Oxford negro y una camisa celeste, con zapatos de vestir.

<<demonios, él si se vistió bien>>

Pensó Harry. 

—hola, te ves muy guapo, y bien... ¿cómo estás?

—bien Harry, gracias, tú también estás guapo, bueno... Siempre lo estás. Hoy estube toda la mañana buscando un empleo, no tube tiempo de nada —encendió un cigarrillo.

Comenzaron a caminar por el camino de tierra, yendo al río.

—¿y has tenido suerte?

—dijeron que me llamarían, pero siempre es lo mismo, nunca lo hacen.

—puedo hablar con mi padre, quizás te pueda dar un trabajo en la tienda.

—oh, no Harry, no te preocupes, quiero valerme por mí mismo, si consigo un empleo debe ser sin ayuda.

—¡hey, no seas así! No será problema.

—no Harry, gracias.

—¿y que te parece estar en mi banda? ¿Te animarías? Ya te escuché en el bar que cantas bien.

Ambos rieron.

—tengo mucha vergüenza, no podría hacerlo.

—pero lo haces muy bien ¡vamos, anímate! —le dijo posando una mano sobre el hombro de Lavell. 

—ok, lo pensaré.

—¡genial! Entonces, ¿quieres hablar conmigo de algo en especial, por eso me citaste?

Hubo un silencio.

Ambos se miraron y sonrieron vergonzosos.

—verás, Harry yo... Ahmm...

—¿qué ocurre? ¿Tú qué?

—yo te cité porque...

<<¡vamos dilo, dime que te gusto maldición! >>

Pensaba Harry.

<<¡demonios, he practicado la frase toda la noche y ahora que lo tengo frente a mí, no me animo, soy un cobarde!>>

Pensaba Lavell con cierta bronca a sí mismo.

El chico blanco sonreía para tratar de distender el ambiente entre los dos.