Disco Studio (LGBT)

Capítulo 29

Marcus preocupado, pensó que a Jammelah le había pasado algo.

—¡viejo, no es nada malo, es solo que no despierta, está muy dormida, ayúdame a sacarla de allí o llama al sujeto que estaba con ella! —le dijo Richard.

Marcus volteó hacia donde estaban sus amigos, allí vió a Lavell de lo más relajado riendo y divirtiéndose junto a Harry, supo que no podía arruinarle el buen momento que estaba pasando, solo por la ebria de Jammelah.

Desidió acompañar a Richard.

Juntos sacaron a la chica del auto. En verdad estaba muy dormida y no despertaba con nada.

—rayos hombre ¿y ahora que haremos con ella? —dijo Marcus. 

—¡no lo sé viejo, es tu problema, devo irme! —le dijo Richard alejándose para ingresar denuevo a Disco Studio.

—¡oh, vamos hombre! Acabas de tener sexo con ella, ¿la dejarás tirada aquí?

—¡lo siento hermano debo irme...! —, Richard se alejó.

—¡rayos....maldición! —exclamó Marcus con Jammelah entre sus brazos.

Lo que hizo fue acostarla en unos asientos que habían contra la pared del estacionamiento.

Sintió una leve compasión por ella, pero luego se alejó, no era su problema.

Ingresó denuevo a Disco Studio y fue junto a sus amigos.

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Ya eran las 5:15 am y Al va hacia Lavell preguntado por Jammelah, el ojiverde le contó que sé había ido con otro hombre y no volvió.

—¡Vamos a buscarla Lavell! —le decía Al preocupado.

—ve tú, ella eligió irse con otro hombre no tengo nada más que hacer.

—¿es enserio hermano? Es tu novia.

—ya no me interesa, ve tú Al, llevala a su departamento.

Al miró disconforme a Lavell, el cual eligió quedarse junto a Harry. Buscó por todo Disco Studio, hasta que se le ocurrió ir al estacionamiento y allí la vió durmiendo. Por suerte ningún malhechor se aprovechó de ella.

Al la despertó, Jammelah parecía no entender nada, la ayudó a caminar y pidió un taxi, para luego llevarla al Departamento.

Por su parte Harry junto a Lavell y sus amigos, partieron de la Disco a las 5:36 am.

El ojiverde se ofreció acompañar a Harry hasta su casa, y el joven aceptó.

Todos iban a pie, Marcus iba junto a una chica que había apenas conocido a la salida de la discoteca, hablaban muy animados, hasta que el chico se aparta de sus amigos, los saluda y les comunica que acompañará a la chica hasta su casa. Todos los despidieron.

Farrah y Davon iban tomados del brazo.

—parece que Marcus encontró una chica a que en verdad le interesa —reía Farrah.

—así es, ella parece muy interesada en él también, ojalá tengan suerte... —le contestaba Davon.

Harry y Lavell iban unos pasos más atrás de ellos conversando.

—¿sabes Harry? Ya he encontrado un empleo.

—eso es genial, te felicito ¿y de qué se trata? —se alegró. 

—en unas oficinas, soy una especie de secretario, aún estoy aprendiendo, son muy amables conmigo.

—me alegra mucho saber eso.

—creo que la paga es buena, me podré arreglar con eso.

—¿tendrás días libres?

—bueno, aún no hemos hablado sobre eso, pero todo apunta a que sí

—estoy feliz por tí Lavell, todo irá bien, ya lo verás.

—así es, ojalá. ¿Sabes? Quería pedirte tu número telefónico, ya sabes, para estar en contacto

—oh, sí no hay problema. En cuanto llegue a mi hogar, lo anotaré

Al llegar al hogar de Harry, Farrah y Davon se despidieron de ellos y siguieron su camino.

—espera aquí, no me tardo —le dijo entusiasmado al ojiverde.

El chico tocó el timbre de su casa y su madre en pijama le abrió.

Harry se dirigió al teléfono y tomó una pequeña libreta, allí anotó su número y arrancó la hoja.

—Harry ¿que significa todo esto? —le decía su madre entre dormida.

—ya te lo contaré mamá, solo espera un minuto —profirió saliendo devuelta afuera.

Su madre se asomó sigilosamente por la ventana, pudo observar la forma en que Lavell miraba a su hijo, no le gustó nada ver como aquel chico le tocaba el brazo a su hijo.

Una vez que Harry se despidió de Lavell, ingresó a su casa devuelta.

—Harry ¿quién es él? No me gustó como te miró

—mamá, él es Lavell, es mi amigo —decía yendo a su habitación, su madre fue tras él.

—¿y por qué te acompañó? ¿Qué le diste?

—solo le di mi número telefónico mamá, ¿qué es esto, un interrogatorio?

—así es Harry, no me gusta nada la forma en que te mira

—¿como me mira? No tiene nada de malo —se molestó, mientras se quitaba sus zapatos de plataforma.

—te mira como si fuera un homosexual, como si tú le interesaras

—mamá, creo que de verdad te falta descansar más, estás delirando, es solo mi amigo, necesito dormir.

La mujer miró a su hijo de mala manera.

—¿cuando tendrás una novia?

—¿denuevo con eso? ¿Qué te ocurre? No sé cuando tendré una novia, y por ahora no me interesa tener una.

La mujer se cruzó de brazos indignada.

—te dejaré descansar, pero quiero que sepas muy bien que ese chico no me gusta para nada

—no tienen por qué gustarte mis amigos, mamá relájate, no pasa nada, solo es un amigo

—mmm eso espero, descansa. Ya tendremos tiempo de hablar sobre esto —dijo la Sra Casey saliendo de la habitación.

Harry suspiró triste. Todo lo bien que la había pasado se desmoronó ante la actitud de su madre.

Pero entre toda esa preocupación, estaba la esperanza de que Lavell lo llamara por teléfono.

El chico se quitó toda su ropa y quedó solo en ropa interior. Se acostó sin dejar de pensar en el chico de sus sueños.