Disco Studio (LGBT)

Capítulo 43

—¿Y ahora qué, de qué? —preguntó Lavell riendo.

—Si ¿y ahora qué? ¿Querrás seguir viéndome o luego de esto no nos veremos más?

Lavell encendió las luces enseguida, corrió a abrazar a Harry, recostándose a su lado.

—Oye ¿por qué preguntas eso? Esperé por semanas este momento, claro que quiero volver a verte, ¿aun crees lo que dijo Jammelah, no?

—No lo sé, solo tengo miedo... —dijo agachando su mirada.

Lavell acarició su rostro suavemente.

—Oh, no bebé no sientas miedo, no pienses que te ultilizo o nada parecido, realmente me gustas mucho Harry, no deseo hacerte daño, en realidad quería pedirte una cosa

—¿Qué? —preguntó acariciando el cabello del moreno.

—Harry, por casualidad ¿no tienes alguna novia o novio escondido por ahí, no?

—No, claro que no ¿por qué? —rio.

—¿Quieres ser mi novio? Digo, solo si tú quieres, no quiero presionarte

La cara del joven fue de sorpresa y alegría a la vez.

—¡Oh, por Dios, sí claro que sí, quiero ser tu novio Lavell!

—¿En serio? Gracias, no puedo creerlo, pensé que me dirías que no...

Ambos se besaron felices.

—Ahora vendrá lo más importante... —dijo Lavell riendo.

—¿A qué te refieres?

—A hablar con tus padres, quiero pedirles tu mano...

—No Lavell, eso no podrá ser. 

—¿Cómo que no? Siempre es así. 

—Lavell, seguramente siempre has salido con chicas, pero con un chico no funciona así, no puedes pedir mi mano a mis padres, ellos piensan que personas como tú y yo, estamos enfermas. 

—Harry, eso ya se comprobó que es falso, hace ya tres años lo dijeron. 

—Si, pero mis padres aún lo creen, es tan triste, me encantaría presentarte como mi novio ante mis padres  pero no podrá ser, al menos por un largo tiempo. 

Ambos agacharon la mirada.

—Entiendo, es un gran problema, pero de verdad me gustaría hablar con ellos algún día

Harry lo besó.

—Entonces ¿esto es enserio? —preguntó Harry sonriendo.

—Muy enserio, si pudiera casarme contigo lo haría ¿te imaginas eso?

—Creo que sueñas demasiado, pero sí, eso sería hermoso. 

No podían evitar besarse a cada instante.

A las ocho de la mañana, Harry llamó a su hogar y habló con su madre, la señora estaba enojada, él le mintió que estaba en la casa de un amigo y que volvería al mediodía.

La mujer muy molesta, aceptó pero le advirtió que hablaría seriamente con él.

El chico se puso un tanto triste, pero el saber que tenía novio, opacaba todo lo malo que le pudiera pasar.

Los jóvenes enamorados, desayunaron juntos sin dejar de besarse y acariciarse.

Al mediodía el chico debía volver a su casa, aunque ya no querían despegarse jamás.