Capítulo 42

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—Lavell, por favor, déjame curarte la herida que tienes cerca de tus labios, ¿ya te viste? —dijo Harry.

—si, lo he visto, puedes hacerlo

Harry tomó un algodón con antiséptico, y suavemente se lo pasó por su pequeña herida.

No pudieron evitar mirarse a los ojos, se miraron cada parte de sus rostros, Harry comenzó a acariciar la mejilla de Lavell, este cerró su ojos y lentamente besó la palma de la mano del chico, se aceraron aún más, los labios de Harry besaron suavemente los del ojiverde que en ningún momento abrió sus ojos.

Se besaron apasionadamente mientras comenzaron a temblar.

—oh, Harry he esperado este momento por tanto tiempo, me gustas, me gustas mucho bebé —le susurró por fin Lavell.

—tú también me gustas mucho Lavell, me gustas demasiado

Juntaron denuevo sus labios, besándose más apasionados que nunca, Lavell se colocó sobre Harry, comenzó acariciándole el rostro, luego fue bajando hasta llegar a su cintura, no podían dejar de temblar con cada beso.

Sus lenguas se frotaban frenéticamente, provocando una erección en ambos.

—Harry, hazme el amor, hazlo como si no hubiera un mañana... —susurró Lavell entre besos.

Juntaron sus entrepiernas, moviéndose ondulantes mientras se exitaban cada vez más.

El ojiverde besó el cuello de Harry desesperadamente y fue bajando por su pecho, hasta llegar al sexo del chico. Le bajó el pantalón pero Harry lo detuvo.

Lavell volvió subir, lo besó desesperado.

—¿qué pasa? ¿Es tu primera vez con un hombre? —preguntó Lavell.

El chico contestó afirmativamente con un movimiento de cabeza.

Ambos suspiraron.

—por favor apaga la luz... —pidió Harry sonrojado.

— quiero verte mientras hacemos el amor... Pero bueno, no deseo incomodarte —dijo poniéndose de pie, apagó la luz y volvió rápidamente a la cama—. No te preocupes bebé, seré cuidadoso, tú también lo serás conmigo ¿no? —rio Lavell.

—si, claro que sí...

Volvieron a besarse, Lavell desesperado baja hasta la entrepierna de Harry, le saca por completo el pantalón, teniendo ante él la gran erección del chico, no perdió un segundo e introdujo el pene en su boca succionándolo una y otra vez.

El joven cerró sus ojos abriendo su boca, mientras no podía evitar jadear de placer, arqueaba su espalda enredando sus dedos en el cabello de Lavell.

Luego de unos minutos en esa posición, Harry fue el que bajó hacia el sexo de Lavell no sin antes besar su boca, su cuello y pasando su lengua por todo el abdomen del moreno, introdujo la gran erección en su boca, lo sorbió con muchísimas ganas llegándole hasta la garganta, Lavell gritaba de placer y eso exitó aún más a Harry.

—por Favor Harry, quiero sentirte dentro mío, hazme tuyo, cojeme por favor... —le rogó desesperado el ojiverde, luego se puso de espaldas a Harry, este no perdió un segundo, lubricó su miembro con su saliva y lo introdujo lentamente en el ano del moreno, ambos temblaban como nunca. 

El chico blanco comenzó despacio y luego aumentó el ritmo,  el choque de sus cuerpos los exitaba demasiado. Los cabellos húmedos de Harry se pegaban en su rostro transpirado, su boca no dejaba de abrirse cada vez más dejando escapar sus gritos y gemidos de placer.

Hasta que explotó de éxtasis cuando llegó al orgasmo y no pudo evitar llenar a Lavell todo su ser interior, el moreno gimió fuertemente mordiendo sus labios, le había encantado sentir a Harry tan dentro de él, había cumplido el sueño que tanto anhelaba, sintió que tocó las estrellas con las manos.

Agitados, se recostaron sobre la cama y se abrazaron, siguieron acariciándose tiernamente...

—mi amor, me ha encantado, ¿y a tí? haces el amor muy bien... —susurró Lavell.

Harry se sonrojó y sonrió.

—si, también me ha encantado, no puedo creer que estoy junto a tí, siento que estoy soñando

Se besaron suavemente, y se mantuvieron en silencio, mientras se acariciaban de manera tierna.

Harry pensó por unos instantes, una pregunta rondaba su mente y no pudo evitar decirla:

—¿y ahora qué?

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