Capitulo 21

80K 3.7K 1.3K
                                    

—Esto es increíble. —Suspiro, frustrada—. ¿Cómo pudiste hacerme esto?

Detrás de mí, Derek ríe.

—Lo siento, nena, me dejé llevar. Y no entiendo por qué te quejas.

Se levanta de la cama y camina hacia mí.

Lo veo a través del espejo donde me contemplo la marca que dejó la mordida que me dio hace un par de horas.

—¿Acaso crees que esto no dejará marcas? —Se da la vuelta.

Sonrío sin poder evitarlo. Su espalda está llena de rasguños causados por mí.

—Eso lo cubres con facilidad —musito y observo mi cuello de nuevo—, pero esto no.

—Con un poco de maquillaje bastará. —Rodea mi cintura con sus brazos y descansa su cabeza en mi hombro—. Lo disfruté.

—Yo también

No miento, lo disfruté. Creo que es por el hecho de saber que Derek siente algo por mí. Siempre he escuchado que el sexo sin compromisos es bueno, pero cuando lo haces con alguien a quien quieres, cuando le das un significado, es asombroso. Supongo que eso pasa con Derek, aunque debo admitir que sigue faltando algo.

—Entonces debes dejar de quejarte de mis mordidas, gatita.

Río.

—¿Gatita?

Asiente.

—¿O qué apodo prefieres que se adapte a mis rasguños?

—En ese caso, ¿debo comenzar a llamarte vampiro?

—Sí. —Sonríe y mordisquea mi cuello.

Me alejo de él entre risas y consigo deslizar una sudadera por mi cabeza. Vuelvo a mirarme en el espejo para cerciorarme de que la mordida no se distinga.

—Deberías vestirte.

Me giro para ver a Derek acostado en mi cama de nuevo. Solo lleva su bóxer.

—Papá no tarda en llegar. No importa que esté consciente de lo que hacemos, odia saber cuándo lo hacemos.

Se carcajea.

—Tu padre me ama —alardea.

—No cuando sabe que has estado follando a su hijita.

Se levanta de la cama y camina hacia mí, me rodea la cintura con sus brazos y me pega a su cuerpo. Su boca busca la mía y nos besamos. Mis manos de inmediato buscan su cabello para enredar mis dedos en él. Me gusta cómo Derek besa, lo hace de manera rápida o lenta dependiendo la situación, pero siempre de forma excitante. Quizá hubiésemos terminado en la cama de nuevo, pero su celular comienza a sonar e interrumpe el momento.

—Debe ser papá. No le dije que estaría aquí.

Me separo de él.

—Será mejor que respondas. Te esperaré abajo.

Él asiente y yo salgo de la habitación.

Mientras bajo las escaleras, comienzo a repasar los acontecimientos de la tarde. Me di cuenta de que la incomodidad inicial poco a poco se desvaneció a medida que pasaba más tiempo con Derek. En esas horas en las que lo hicimos o solo hablamos en la cama noté cómo extrañé la facilidad con que me comunicaba con él, cosa que nunca sucedió con Neal, pues él nunca escuchaba lo que yo decía. Cuando lo hacía, me llevaba la contraria, y eso era frustrante. En cambio, Derek me escucha y me entiende.

Supongo que la diferencia de edad entre Neal y yo es notable en este sentido. Aunque no me importó al principio, ahora empiezo a pensar que nuestra relación nunca tendrá un futuro así él no sea un hombre casado. Sonrío ante la ironía de lo que ha ocurrido. Le dije a Neal que no terminaría con Derek porque estaba herida. Quién iba a decir que eso se convertiría en una realidad. Tal vez estaba en lo cierto al decir que la solución a todo era terminar con el problema inicial: Neal. Quizá soy la peor persona del mundo justo ahora, pero no quiero prescindir de una persona que de verdad me quiere, no después de haber sido usada y botada como un objeto viejo que ya nadie quiere, ya que eso es justo lo que Neal hizo conmigo.

Resistirse a lo prohibido ¡Disponible en Físico!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora