—Natalie, cariño.
Cuando escucho mi nombre, levanto la vista del libro de biología que he estado leyendo durante casi una hora para encontrarme con Chloe y Lara. Ambas me observan con preocupación.
—¿Qué sucede?
—Has estado metida aquí toda la semana —comenta Lara.
—¿Y qué tiene eso de malo? Necesito estudiar para los exámenes. Además, hoy es jueves, la semana aún no acaba.
—No cuando acabas de romper con tu novio —opina Chloe—. Refugiarte entre los libros no te ayudará a superar nada.
Entorno los ojos.
—Chicas, estoy bien. Justo ahora lo único que me preocupa es obtener buenas notas y ensayar para el recital.
Se miran unos segundos antes de sentarse frente a mí.
—Cariño, no te hagas la fuerte y suéltalo —empieza Chloe.
—Somos tus amigas y nuestro deber es consolarte —continúa Lara.
—Así que si quieres llorar tienes dos hombros para hacerlo —termina Chloe.
Suspiro profundo y suelto el libro. No estoy segura de poder lograr que ambas entiendan que de verdad estoy bien y que solo quiero que me dejen estudiar en paz.
—Chicas —comienzo—, estoy perfectamente bien. La cosa con Derek fue de mutuo acuerdo. Ambos quisimos romper, así que ninguno de los dos salió lastimado.
—No lo puedo creer —articula Lara—. Eran inseparables, Natalie.
—No, no lo éramos, Lara. Desde que se fue a la universidad todo cambió.
—Esto es por lo que dije sobre las relaciones a larga distancia, ¿verdad? Piensas que te puede engañar y por eso prefieres romper antes —suelta, preocupada.
Sacudo la cabeza.
—Por supuesto que no, Lara, no es nada de eso.
—Entonces dinos qué ocurrió —pide Chloe.
—No me hagas llamar a Derek y preguntarle —amenaza Lara.
La contemplo, entretenida.
—Sé que ya lo llamaste —digo a punto de reír.
—¿Te lo dijo? —indaga Lara con incredulidad—. Que pedazo de cabrón es.
Esta vez no puedo evitar reír por su berrinche.
—No me dijo nada —miento—, lo deduje porque te conozco.
En realidad, sí me lo dijo. Ella lo llamó luego de que yo le llamara pidiéndole que no le contara lo sucedido y él estuvo de acuerdo. Ninguno de los dos queremos que se sepa lo ocurrido.
—Pero tú sí nos dirás qué pasó, ¿verdad? —me interroga Chloe tanto con la mirada como con su pregunta.
—Bueno...
¿Por dónde empezar?
Quedé con Derek en que nadie sabrá lo de Claudia y pienso cumplirlo, pero las chicas no son nadie. A ellas no les puedo mentir como a papá.
—Lo está pensando demasiado —le dice Lara a Chloe—. Significa que intenta mentirnos.
—Por supuesto que no, chicas —me defiendo—. Es solo que no sé por dónde empezar.
—Creo que el principio sería un buen lugar —señala Chloe.
—De acuerdo —cedo—. Son imposibles, pero son mis amigas y tienen derecho a saber.
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Resistirse a lo prohibido ¡Disponible en Físico!
Teen Fiction¿Qué tan indebido es fantasear con el papá de tu novio? Es la pregunta que Natalie James se hace cada vez que debe ver a Neal Black, un hombre que le dobla la edad pero no por eso deja de ser atractivo. Tiene un cuerpo sensual, labios esculpidos y m...