Se encontraba nuestra querida Lisa con su uniforme de repostera que consistía en una filipina de color negra de manga corta junto a un pantalón holgado del mismo color.
Estaba platicando alegremente con sus compañeras de trabajo que también eran sus empleadas, pero ella las veía como compañeras y amigas, aunque acá entre nos, eran un poco chismosas entre ellas, algunas de las empleadas de la pastelería no se caían bien pero había veces que todas parecían amigas.
Bueno siguiendo.
Estaban platicando de muchas cosas mientras en el fondo se escuchaba una canción.
Lisa estaba enfrente de una mesa de metal decorando un pastel grande que sería para una boda, mientras que otra repostera que era de las mejores después de Lisa, estaba decorando un pastel de unicornio en otra mesa que se encontraba pegada a la mesa de la rubia.
La cocina están acomodada así.
Al entrar hay cuatro mesas grandes de metal pegadas al centro, del lado derecho en la esquina se encontraban el fregadero,lugar que es para lavar los utensilios sucios.
Del lado izquierdo hay dos hornos pequeños donde ponen el pan del pastel o postres que les piden aparte.
También hay estantes donde están acomodadas las cosas que usan para adornar los pasteles según el gusto de la gente.
Hay dos refris grandes donde guardan cosas para congelar o que se deben mantener frías como el chocolate que lo usan para hacer una deliciosa trufa que es una bola de chocolate con almendra dentro y que por fuera va cubierto por azúcar glas.
Del lado derecho hasta la otra esquina están una puerta de metal donde estaba en curto donde metían los pasteles y cosas grande que necesitaban de refrigeración.
Cómo era día sábado, tenían mucho trabajo por lo cual entraban casi de madrugada para hacer a tiempo los pedidos de pasteles que hacen para las fiestas o cualquier cosas que la gente haga.
Pasaron las horas y aún quedaban varios pasteles por hacer.
- Ey Lisa ven - Habló su amigo y compañero panadero Jackson. El era el encargado de hacer el pan que salía para venderse en el lugar. Siempre era muy responsable con su trabajo.
- Ya voy - Dejo el trapo a un lado y camino hacia el área donde se hacia el pan. - ¿Qué pasó? - Preguntó entrando al lugar.
- Toma - Dijo entregándole un pequeño vaso de plástico lleno de licor - Quiero que te tomes esta conmigo. - La rubia lo tomó en su mano llevándolo a su nariz para olerlo.
- ¿A que se debe? - Preguntó la rubia.
- A nada, solo quiero que tomemos solo uno, es más deja le hablo a Momo y Somi - Salió del lugar y la rubia solo escucho el grito que dio Jackson hablándoles a las mencionadas. Minutos después ya estaban ahí reunidos los cuatro.
- Bueno ya que estamos aquí a los que nos gusta tomar, quiero brindar por lo bien que nos está yendo. Gracias Lisa por ser un gran jefa y compañera, por siempre ser buena gente con nosotros ¡SALUD! - Chocaron sus vasos para después tomarse el líquido.
Luego de eso siguieron platicando de muchas cosas que no tenían que ver con el trabajo mientras seguían bebiendo.
En ocasiones las cajeras interrumpían la plática porque iban a preguntar sobre algunos pedidos de gente que ya iba a recogerlos pero ellas no sabía si ya estaban listos o no.
Al rededor de una hora de estar platicando y tomando, los cuatro ya estaban borrachos. El demás personal estaban un poco enfadados por cómo se encontraban los que mandaban.
Al regresar a su trabajo cualquier comentario les daba risa a las pasteleras dejando salir una carcajada contagiosa.
Lisa no era de la persona que tomaba seguido pero cuando lo hacia se ponía muy buena gente y hacia graciosadas
Tenía años sin beber una gota de alcohol, pero al estar ahí se le antojo, de todas formas hay que aprovechar la oportunidad tal vez sea la última vez que tome, pensó Lisa.
Al terminar recogió su lugar de trabajo como pudo, se despidió de las personas que aún estaban ahí y salió del local por la parte de atrás para subirse a su camioneta.
Se puso su cinturón y se percinó para llegar bien a su casa pues todo le daba vueltas, no quería llamar a Jennie para no preocuparla así que cómo pudo agarro camino a su casa.
Varios minutos después ya estaban aparcando el coche en su casa.
Bajo de este poniéndole seguro con el control, caminó hasta la puerta de su casa, metió la llave en la cerradura y la abrió.
Entró a la casa dejando sus zapatos en la entrada.
- Hola am... ¿Qué tienes Lisa? - Dijo una castaña que traía en sus manos un plato de comida para la cena.
- Hola amor - camino hasta estar enfrente de la castaña dejando un beso en los labios - No tengo nada estoy perfectamente bien
- No estás perfectamente bien Lisa, vienes tomada ¿Donde estabas? - Ya estaba un poco molesta la castaña, dejo el plato en la mesa y se llevó una mano a la cintura frunciendo su ceño.
- Solo están trabajando.
- ¿Entonces por qué llegaste borracha?
- Nos tomando solo unos cuantos vasitos amor, no es para tanto. Te amo - volvió a besar su labios para después entrar a la cocina por un vaso de agua.
Cenaron tranquilamente la comida que preparó la castaña.
Después, al terminar, Jennie recogió la mesa sola ya que la rubia no pudo ayudarle.
- Voy a la recámara amor a darme un baño- Anunció la rubia.
Subió las escaleras tambaleándose. Casi se caía.
La castaña terminó de recoger, apago luces de la sala y la cocina, para después subir las escaleras esperando que la rubia ya esté acostada y recién bañada.
Cuando abrió la puerta de su recámara, justo lo que ella pensó, estaba la rubia acostada y durmiendo mientras roncaba, con los brazos y pies extendidos en toda la cama boca arriba, con solo su ropa interior puesta.
No le tomó importancia y tomó su ropa para darse una ducha.
Al salir con su pijama ya puesta, caminó hasta la cama y movió a una rubia que seguía en la misma posición que como la dejó.
Batalló un poco al moverla, pero lo logró, puso a la rubia en su lugar para dormir, después ella se acostó apago todas las luces y se quedó dormida sin saber nada más.
Ni se quería imaginar cómo le va a ir mañana a Lisa.
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Desde Mi Cielo (JENLISA) G!P
FanfictionEllas se amaban desde el momento que se conocieron tuvieron una química inigualable. Estaban hechas la una a la otra. Muy pocas veces se peleaban, siempre estaban la una apoyando a la otra. Pero hay veces en las cuales la vida te pega de la peor m...