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Día sábado por la mañana y una castaña adormilada se tallaba los ojos para luego estirarse en su cálida cama.

Abrió los ojos viendo directamente al techo de color blanco, se enderezó recargando la espalda en la cabecera de la cama y vio que el otro lado de la cama estaba vacío, así que supuso que Lisa ya no se encontraba en la casa.

De un momento a otro sintió un malestar que hizo que la castaña se levantara rápido de la cama y corriera directo al baño.

Abrió la puerta casi aventándola, llegando al retrete se hincó enfrente de el y dejó salir todo lo que llevaba en su estómago por vario tiempo.

Al terminar tomó papel higiénico y se limpió la boca, jaló la palanca del retrete para que se fueran los desechos que ella arrojó.

Se dirigió al lavabo, tomó su cepillo de dientes y la pasta la cual puso un poco en las cerdas del cepillo, después lo metió a su boca y comenzó a tallar por varios minutos cada parte de su cavidad bucal.

Salió del baño y caminó hasta la cama para poder tenderla y dejarla hecha. Luego de eso decidió quitarse la pijama y ponerse ropa un poco más formal.

Pensó que todas estas náuseas y vómitos ya no eran para nada normales, tendría que ir con un médico para hacer unos exámenes y ver qué es lo que su cuerpo tenía.

De primero pensó qué tal vez algún alimento que ingirió no le cayó bien, pero al pasar tiempo y seguir teniendo náuseas y vomito, ya no cree lo mismo.

Salió de su habitación directo a la cocina para prepararse el desayuno y como lo supuso Lisa ya no se encontraba en la casa.

Pues tal vez debió irse muy temprano ya que hoy, día sábado son los días más pesados en la panadería.

Decidió prepararse unos ricos hot cakes junto a unos huevos revueltos y un vaso de juego de naranja.

Se sentó en la silla junto al comedor llevando su plato con ella, encendió la televisión para después comenzar a degustar su delicioso desayuno.

Su teléfono, que se encontraba a un lado de su plato comenzó a timbrar mientras la pantalla se iluminaba dejando ver el nombre de su novia.

No tenía ganas de contestar porque aún seguía molesta con ella por haberle mentido, sabrá dios en donde estuvo metida ayer y ella esperándola e insistiéndole.

Dejó que el teléfono timbraba , ella no pensaba contestar si volvía a marcar entonces tal vez contestaría porque a lo mejor era importante.

El teléfono se volvió a iluminar y volvió a timbrarme así que casi sin ganas contestó la llamada.

Lo llevo hasta su oreja y escucho como su novia la rubia hablaba.

- Hola amor, buenos días, ¿cómo amaneciste?

Una sonrisa se escapó de sus labios, pues al escuchar la voz de su novia hizo que sonriera y sintiera cosas bonitas dentro de ella. Pero las borro rápidamente al acordarse que está molesta con ella.

- Hola, bien ¿y tú?

- Que bueno cariño igual, oye me tuve que venir temprano al trabajo, ya sabes como son los sábados, que hay mucho trabajo - Jennie estaba escuchando atentamente todo pero algo le llamo la atención, pues claramente de fondo se escuchó a una mujer con la respiración irregular mientras decía "Ven aquí Manoban terminemos lo que comenzamos"

- ¿Qué fue eso Lisa?

- Nada cariño, tengo que irme, más tarde te llamo, te amo mucho cariño. - Cortó la llamada dejando a una castaña con muchas dudas.

Desde Mi Cielo  (JENLISA) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora