Desde Mi Cielo (JENLISA) G!P

17

- ¡CHICAS! - Se escuchó como las llamaban mientras las personas alaban las manos para llamar su atención.

Cuando Jennie y Lisa las divisaron, caminaron animadamente en su dirección.

Se detuvieron delante de ellas y se saludaron con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.

- ¿Qué tal? ¿Cómo les fue en su viaje? De seguro Jennie ya viene embarazada - Dijo nuestra querida Jisoo, logrando que las otras tres pusieran su atención en ella.

- Jisoo nos fue de maravilla. Todo muy hermoso, pero lo último, querida amiga no lo responderé. Así que andando - Dijo Jennie tomando la mano de su novia para comenzar a caminar junto a sus amigas al carro.

Ya iban de camino a la casa de Jennie y Lisa con Jisoo de conductora y Rosé de copiloto, la castaña y la rubia iban en los asientos de atrás tomas de la mano y sus cuerpos tocándose.

- Oye Limario - le habló Jisoo a Lisa viéndola por el espejo retrovisor. Cuando vio que tenía la atención de Lisa volvió a hablar - ¿Y cómo vas con los dolores de cabeza?

Cuando Jisoo terminó de preguntar Jennie se enderezó en su lugar y volteo a ver directamente a los ojos de Lisa la cual estaba un poco nerviosa y a la vez enojada.

Nerviosa porque Jennie probablemente se enojara con ella por no haberle contado lo de sus dolores, pero no lo hacía para no preocuparla.

Enojada porque Jisoo tuvo que abrir la boca cuando no debía hacerlo.

- ¿Te han dado dolores de cabeza, Lisa? - Preguntó la castaña con una ceja alzada y viendo directamente a Lisa.

Lisa no sabía que responder.

-Eh...Eh Yo... Sí Jennie, he teñido dolores de cabeza pero no es algo grave por eso no te lo dije.

- Pero igual me lo hubieras dicho soy tu novia y tengo que saberlo para poder ayudarte - Separó su mano de la de Lisa para cruzarse de brazos.

- Entiende amor no lo hice para no preocuparte, perdón ¿Si? - Trató de tomar su mano pero la castaña la esquivó, pues estaba enojada con Lisa.

La rubia ya no dijo nada y se enderezó en su lugar viendo con cara seria a Jisoo quien en algunas veces daba le miradas a ellas por el retrovisor.

Rose solo veía a si novia negando con la cabeza por la metida de pata de Jisoo.

Su camino lo siguieron en silencio, ninguna de las cuatro hablaba, solo se escucha el ruido de los autos cuando frenaban o aceleraban y uno que otro con el volumen de la radio a rodó lo que daba.

Nuestra querida conductora Jisoo estacionó el auto afuera de la casa de la rubia y de la castaña. Apagó el coche y quitó el seguro.

- Bueno ya llega...mos - No terminó la palabra por una castaña salió de auto sin esperar a Lisa. Abrió la cajuela y sacó su propia maleta, la puso en el piso para poder arrastrarla mejor y poder entrar a su casa sin esperar a las chicas quienes seguían en el coche viéndola. Hasta llegar a la puerta la cual abrió y entró, después de un fuerte golpe fue cerrada.

- ¿Acaso está enojada Jennie? - Preguntó Jisoo aún viendo con las cejas fruncidas el lugar por donde desapareció Jennie.

- ¿Tú qué crees? ¿Por qué preguntaste por mis dolores? - Preguntó Lisa

- Pues porque quería saber sobre tu salud, yo que iba a saber que entre ustedes había secretos. - Se defendió la Jisoo.

- Pues no hay secretos, solo que yo no quería que se preocupara eso es todo. ¿tú le contaste Rosé? - Volteó a ver a su amiga rubia que estaba viendo a Lisa.

- Sí Lisa, yo le conté.

- ¿También lo otro?

- Sí Lisa también lo otro me contó y quiero decirte que es mejor que se lo cuentes a Jennie antes de qué sea demasiado tarde. Y lo siento por ti - Jisoo y Lisa conectaron miradas por el retrovisor, la rubia vio como le salía una lágrima por su ojo.

- No haré eso, no quiero que sufra, me voy y gracias por el viaje, nos vemos después. - Bajó el auto para luego caminar a la cajuela, iba a bajar su maleta cuando rosé llegó a su lado.

- Perdón por habérselo contado a Jisoo, pero necesitaba decírselo, sobre Jennie ella te quiere mucho y necesita saberlo para que después no le llegue de sorpresa.

- No pasa nada si se lo contaste o no a Jisoo, solo por favor dile que no le cuente nada a Jennie. Quiero que disfrute al máximo este tiempo a mi lado no que ande preocupada. Gracias por todo - Dicho esto Lisa abrazó fuertemente a su amiga la rubia por un par de segundos, después de separaron y se despidieron. Lisa vio cómo el carro de sus amigas desaparecí entre la calle, al no verlo más decidió mar media vuelta y entrar a su casa.

Estaba todo en silencio supuso que Jennie estaba en la habitación así que fue directamente hasta ahí.

Subió las escaleras y caminó por el pasillo hasta llegar a la puerta de su habitación y abrirla.

Entró junto a su maleta, pero a la hora de entrar escuchó unos ruidos provenientes del baño, caminó hacia el, pegó su oreja a la puerta y no escuchó nada.

- Jennie - tocó la puerta - ¿Estás ahí mi vida? - volvió a tocar pero al no recibir respuesta decidió abrir.

Lo que se encontró ahí, fue a una Jennie tirada en el piso vomitando en la taza de baño.

Lisa rápidamente se unió a ella para tomarle con su manos el cabello dejando que sacara todo de adentro.

Segundos o tal vez minutos pasaron y Jennie dejó de vomitar. Lisa le pasó papel higiénico y la castaña se limpió, le bajó al baño para que se fueran todos sus deshechos, luego se acercó al lavabo para lavarse los dientes.

- ¿Por qué vomitaste? ¿Te sientes bien Amor?- Preguntó Lisa

- Estoy bien Manoban solo algo medio asco, eso es todo- pasó por un lado de Lisa saliendo del baño y acostarse en la cama dejando a Lisa parada ahí.

- ¿Sigues enojada cariño? - Preguntó la rubia saliendo del baño y cerrando la puerta detrás de ella.

- Sí Lisa, sigo enojada porque tú no me tienes confianza. - dijo sin prestarle atención porque estaba buscando un canal en la televisión.

- Claro que te tengo con quien amor - Dijo la rubia acercándose a la cama dónde Jennie estaba acostada viendo televisión.

- Eso no es cierto porque si me tuvieras confianza me habrías dicho que aún tienes dolores de cabeza - Dijo viendo a Lisa

- Amor lo hice para no preocuparte pero yo pongo mi confianza entera en ti porque te amo. - se acosto en la cama aún lado de Jennie para acercarla a ella y abrazarla por los hombros recostándola en su pecho. - Quiero que sepas que yo siempre confiaré en ti amor, y no te guardo ningún secreto - dicho esto la rubia dejo un beso en la cabeza de su bella novia. Por el momento se sintió realmente mal por haberle mentido, pues si le guardaba un secreto y el secreto era que Lisa últimamente no estaba bien pero no quería decírselo para no preocuparla y Lisa sólo quería pasar los mejores momentos de su vida al lado de su bella novia, claro mientras tengan vida.

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