Capítulo 23

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- Acépta que te agrado - le susurre en el oído y después bese su mejilla.

- Basta - dijo seria poniéndose de pie tratando de liberarse de mi abrazo, - sabes bien lo que pienso de ti - rodee la banca para acercarme a ella.

- Y quiero cambiarlo, ¿no te das cuenta?.

- Lo que no entiendo, ¿es por qué conmigo?, ¿qué no puedes seguir a otra de las miles de chicas de aquí? - dijo con fastidio, - por millonésima vez, aléjate de mí, búscate a otra y así las tres salimos ganando - paso su mano peinando su cabello.

- Me agradas y si, si puedo seguir a cualquiera de las otras chicas de aquí, pero no quiero - le respondí sus preguntas.

- ¿Por qué no?.

- Porque cualquiera me diría que sí a la primera y dicen que lo que fácil viene fácil se va - acomode mi bolsa sobre mi hombro, - pero no te molestare más, como te dije hace rato, ya fui suficientemente rechazada - hice un intento de sonrisa, - rompiste record Topaz - terminé con un suspiro.

- ¿Era para eso que querías verme? - yo esperaba que fuera para decirme que está enamorada de mí y quiere gritarlo a los cuatro vientos. Bastante exagerado ¿no creen?.

- No, no era para eso - dijo con un tono más suave, - era para - comenzó a decir pero al parecer se arrepintió, - para nada, olvídalo - saco sus llaves de su bolsillo y tomo su mochila que estaba aún en la banca.

- Vamos, dime - insistí antes de que comenzara a caminar.

- No - volvió a negarse

- Necesitas mi ayuda ¿no es asi? - dije risueña y su mirada cayo hasta el piso.

- Dime, no le diré a nadie que me pediste ayuda - reí y puso los ojos en blanco.

- ¿Podrías cuidar a Jellybean por unas horas?.

- ¿Que no era que no querías que se relacionara conmigo? - pregunte divertida.

- ¿Sabes que?, olvídalo - dijo molesta y comenzó a caminar.

- Hey - camine detrás de ella y la tome del brazo, - renta un sentido del humor - le dije mientras la hacía voltear hacia mí, - claro que la cuido.

- G..Gra...

- Si no lo quieres decir no lo digas, no es necesario - la interrumpí ante su dificultad para agradecerme.

- Tengo que ir a la tienda, tengo tres días de no ir y el que la cuida mientras yo no estoy hoy no podrá hacerlo, llegare cerca de las ocho ¿está bien? - asentí perdida en esos ojos chocolate, - ten - me entrego las llaves de la casa

-Entonces nos vemos en un rato - y con eso se dio la media vuelta para caminar hacia su motocicleta.

Me, Myself and I // ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora