Mis manos treparon por su pecho hasta llegar a su nuca donde quedaron estáticas, realmente me había sorprendido.
Sus manos al contrario, impartían poderosas caricias tanto en mi cuello y en la parte baja de mi espalda, sus labios se mezclaban con los míos compartiéndome el exquisito sabor del chocolate que anteriormente había probado, pero sin duda alguna esto era mejor que el que había sacado de la comisura de sus labios. Era tan intensa su manera de besar, me robaba por completo el aliento, tanto que mi pecho se expandía y contraía rápidamente tratando de recuperar entre besos el oxígeno perdido.
Su lengua se introdujo de abrupto en mi cavidad, cosa que sinceramente me fascinaba.
Su carnoso y dulce miembro rozándose con el mío era una sensación tan placentera.
Me estrujaba entre sus brazos, quería gritar para liberar todo el éxtasis que comenzaba a acumularse en mí.
Finalmente reaccioné, ¡me estaba besando!, ¡me había detenido para besarme!.
- Eres tan necia - susurró entre besos mientras bajaba por mi mejilla con dirección a mi cuello.
- Y tu tan testaruda - eché mi cabeza hacia atrás dándole un mejor acceso a sus besos y leves mordidas, - ¿por qué no admites que te encanto? - enderecé mi cabeza y esta regresé a mis labios.
Avanzaba lentamente, y por ende yo retrocedía, hasta que llegué a un punto en el que no había escape. Estaba aprisionada por su cuerpo y la barra. Sus manos vagaban por todo mi cuerpo, por mi espalda, cintura, cadera y glúteos.
Ni la más mínima brisa de aire pasaba entre nosotras
- Admítelo Toni - dije en un suspiro ya que había regresado a mi cuello.
- Me encantas - su mano comenzó a entrar por debajo de mi vestido, - solo para una noche - mi temperatura interna de cien grados prácticamente bajo hasta menos diez. Era una imbécil.
- Eres una idiota Topaz - la empujé fuertemente y ella me miraba divertida.
- Idiota no, sincera, sí - sonrió.
- Por favor Toni, lo menos que demuestras es sinceridad - rodé mis ojos antes de sacarle la vuelta para salir de la cocina.
- Hace unos segundos te morías por besarme ¿y ahora soy una idiota? - caminaba tras de mí.
- Sí, una idiota en toda la extensión de la palabra - afirmé tomando mi bolso que estaba en uno de los sillones de la sala,
- Tienes que arruinarlo todo con tu actitud de "soy la más ruda del universo" - dije molesta.- Y tú con la tuya de "soy la más hermosa del mundo, ámame o muérete" - dijo sujetándome del brazo obligándome a verla.
- Por favor, ¿cuándo te he dicho eso? - reprimía todas mis ganas de gritarle, sólo por Jellybean no lo hacía.
- ¡Todo el tiempo!, sólo estás pensando en ti, en lo que te beneficia a ti, sólo piensas en qué estúpido vestido usarás mañana - su mirada se clavaba en la mía, - no solo por ser linda puedes conseguir todo lo que se te antoja - ahora estaba igual o más exaltada que yo.
- ¡Cállate! - le dije roja del coraje, - no sabes absolutamente nada de mí y mucho menos sobre qué pienso así que... -
- ¡Claro que sí sé! - afirmó interrumpiendome, - así como tú afirmas saber mucho sobre la "verdadera Toni" yo también puedo saber mucho de una persona con tan solo verla - me soltó el brazo bruscamente antes de darse media vuelta.
- A ver quiero escucharte, quiero saber qué es lo que crees saber de mí.
- Sé que...
- ¡Te-Te, llegaste! - la pequeña Jeallybean llegó interrumpiendo nuestra discusión,
- Cher me ayudó a hacer un pastel - dijo con emoción, -¿quieres verlo?- preguntó mientras era elevada en los brazos de su hermana.- No solo quiero verlo - le contestó seria mientras caminaba hacia la cocina.
Sin siquiera decir nada me di la media vuelta y caminé hacia la puerta.
POV. Toni
Se escuchó cerrarse la puerta principal. Se había ido.
- ¿Qué le pasó al pastel? - preguntó Jellybean formando una "o" con sus labios.
- Tenía hambre muñeca - confesé.
- ¡Te-Te! - alargó riendo - ¡Cher!, Toni se ha comido el pastel - se retorció en mis brazos para que la baje, cuando tocó el piso salió de la cocina y aproveché para tomar un trozo más.
- ¿Por qué se fue? - preguntó con tristeza entrando nuevamente a la cocina, - ella dijo que se quedaría a cenar con nosotros - se subió a uno de los bancos, cruzó sus brazos y se recargó en la barra. ¿Tanto le agradaba?.
POV. Cheryl
- ¿Dónde estuviste todo el día? - ¿desde cuándo le interesaba?.
- No creo que te interese, y hoy no tengo ganas de ser ignorada al momento que comienzo a hablar - dije cortantemente sin detener mi caminar hacia las escaleras.
- Marjorie ven ahora mismo - ordenó pero hice caso omiso, - ¿no tienes celular?, ¿ o es que no puedes dedicar tres minutos de tu tiempo para avisarme dónde estarás?, estuve preocupada - mentira. Seguramente recién se había dado cuenta de que no estuve en casa durante todo el día.
- Si, tengo celular, pero si el tuyo no estuviera ocupado todo el día, si en tu oficina te pasaran mis llamadas, si tuvieras el tiempo para responderlo lo haría - me detuve para aclarar las cosas, - y no me digas que estuviste preocupada, porque si en realidad lo estuvieras, no llevarías ese vestido de fiesta.
- Tengo una cena importante.
- Entonces no pierdas tu tiempo explicándome, me da lo mismo - cualquiera pensaría que soy la peor, pero a ella no le intereso en lo más mínimo, daría lo que fuera por que alguna vez me regañara o castigara, pero ni para eso me dedica un poco de atención.
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Me, Myself and I // Choni
Fanfiction- ¿Quién es ella? - pregunté, ya que como anteriormente dije, jamás le había puesto atención y vaya que era atractiva. - Olvidalo, ella no te hará caso ni en un millón de años - contestó sonriente. - Veronica, nadie rechaza... - Ella sí, como puedes...