- Estás loca si crees que te dejaré ir de aquí si no es a tu casa - le dije abrazándola de nuevo. Era alarmante verla así, tan indefensa, tan vulnerable.
- Toni, de verdad sólo será por hoy - dijo en un hilo de voz.
- Está bien, pasa - no quería molestarla, pero si no es para regresar a su casa que ni se le ocurriera irse.
- Gracias - dijo abrazándome con fuerza - iré por algo de ropa al auto - aún con voz nasal me soltó y se dio la media vuelta.
- No - le dije deteniéndola, - sube, si quieres date una ducha y yo bajo tu ropa - asintió con la cabeza.
POV. Cheryl
Me sentía tan estúpida, pero de verdad no quería estar sola, aún más sola. Tan siquiera Toni y Jeallybean me hacían sentir querida.
Subí las escaleras por una orilla mientras dejaba un rastro de agua, después de cambiarme le diría a Toni que yo lo secaría.
Llegué a la habitación de Toni y miré antes de entrar ya que estaba alfombrado y al igual dejaría el camino de agua. De todos modos entre, me estaba congelando.
Dejé correr el agua y de inmediato se templó, así que me saqué toda la ropa para poder entrar.
- Con una hubiera bastado - miré las maletas.
- No me importa lo que digas, Cheryl - dijo dándose la media vuelta, - de acá no te vas a menos que sea de regreso a tu casa - suspiré profundamente.
- Está bien - dije como si no me quedara otra opción.
- ¿De verdad? - preguntó ilusionada.
- No - contesté y miré hacia abajo, - me quiero cambiar - rodó los ojos y salió de la habitación.
POV. Toni
- ¿Tienes frío? - entré a la habitación después de que me aviso que estaba lista y ella abrazaba sus piernas.
- Algo - dijo tímidamente, - olvide empacar sudaderas - frotó sus ojos con su mano.
- Pero seguro traes todo el cargamento de vestidos y tacones - una sonrisa se coló en sus labios, - no me gusta verte así - dije sentándome a su lado, - ¿fue por mi culpa? - tenía más que claro que su madre me detestaba y conociendo el carácter de Cheryl me imagino cual pudo haber sido el problema.
- Claro que no - dijo poniendo sus manos en mis mejillas.
- Estás helada - reí y me puse de pie para buscar una sudadera, - ten - le entregué una gris con letras blancas, la tomó y se la puso despeinando un poco su aún húmedo pelo. Realmente me sorprendió que no lo acomodara, estaba mal, - acá te puedes quedar todo el tiempo que quieras - le dije sentándome con ella una vez más, - pero insisto, las cosas con tu madre se pueden arreglar - acomode su pelo, - no sabes lo que daría yo por tener a mi madre o a mi padre - levantó su mirada y ésta se cristalizó
POV. Cheryl
La mirada rabiosa de Veronica me indicaba que ya sabía que no vivía más con mi madre.
- ¿Cuándo pensabas decírmelo? - me reclamó.
- Hey - alargó Toni haciéndola para atrás como si fuera mi guardaespaldas.
- No te metas - le dijo Veronica de mal modo a Toni matándola con la mirada.
- Mira, yo me meto...
- Toni - puse una mano en su brazo indicándole que se tranquilizara.
Vero sólo se preocupaba por mí. Me miró con reproche a los ojos, besó mi mejilla y caminó por el pasillo dejándome sola con Veronica.
- Cher, ¿te estás quedando con ella? - preguntó y asentí con la cabeza al mismo tiempo que ella negaba.
- Mira, tú mejor que nadie conoces la situación mía y de mi madre, sabes bien que por más que lo intento ella no da su brazo a torcer - suspiré, - me cansé, así que no creo que cambie mucho el que ya no esté en la casa - miré hacia abajo.
- ¿Y por qué no me hablaste?, ¿ya no me quieres? - solté una risa.
- Porque me hubieras llevado arrastrando de regreso a casa - sonrió, cosa que me indicaba que era cierto - y no solo te quiero, te amo - la abracé, - nunca te libraras de mi cariño - di un beso en su mejilla.
- Está bien - acarició mi mejilla, - pero trata de hablar con ella.
- No te aseguro nada.
- Veronica - era Betty, - oh, hola - me saludó no muy segura.
- Hola - sonreí, - me voy, iré a buscar a Toni - dije antes de despedirme con la mano para ir en su búsqueda.
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Me, Myself and I // Choni
Fanfiction- ¿Quién es ella? - pregunté, ya que como anteriormente dije, jamás le había puesto atención y vaya que era atractiva. - Olvidalo, ella no te hará caso ni en un millón de años - contestó sonriente. - Veronica, nadie rechaza... - Ella sí, como puedes...