Capítulo 38

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Mientras seguía parada al lado de Veronica, me di media vuelta y vi a Sofia. Recordé lo bien que la habíamos pasado el viernes, sábado y domingo. Así es, había salido todo el fin de semana con ella.

El sábado nuevamente me invitó a cenar y ésta vez se vengó diciendo que no me conocía lo suficiente para besarme y el domingo estuvimos en su casa, así que nos la pasamos con Jellybean.

- No Vero, no puedo seguir jugando con ella - me giré rápido y de inmediato llevé mi mano a mi boca.

- Mierda Veronica - casi grito reclamándole por no avisarme que Betty estaba ahí.

- Perdón, pensé que ya no dirías nada - dijo con los ojos abiertos a tope.

- Yo l-lo siento - balbuceó Betty nerviosa,
- no era mi intención escuchar - cubrí mi rostro con desespero y una vez más me giré para caminar hacia mi casillero ignorando los llamados de Veronica.

- ¿Mala mañana? - me encantaba sentir su aliento en mi oído.

- Pésima - confesé largando un suspiro.

-¿Te ha molestado alguien? - preguntó seria.

- No - reí, - un problema con Vero, nada más - saqué el libro que necesitaría para las clases de hoy.

- ¿Segura?.

- Completamente.

- Bien - el timbre nos indicó que era hora de entrar a clase. Física, nos tocaba juntas.

- Hey, ¿a dónde vas?.

- A mi lugar - contesté obvia y negó con la cabeza, la ladeo hacia la izquierda indicándome que la siguiera.

- ¿De verdad? - pregunté con los ojos abiertos a tope, quería que me sentara con ella.

- Muévete­ - le ordenó a un sujeto que la verdad ni sabía que estaba en el salón.

- Pero ahí hay dos lugares - señaló intimidado los dos sitios de adelante.

- Muévete - repitió, yacestaba por decirle a Toni que nos sentáramos en los de adelante, cuando el sujeto tímidamente se puso de pie dejando libre el lugar.

- Eres una bravucona - le dije riendo.

- Siéntate - me dijo cediéndome el asiento de atrás

La clase comenzó, era la primera hora y yo ya quería salir corriendo. Bueno, todos queríamos salir corriendo. El profesor explicaba el procedimiento para la resolución de unos problemas y no dejaba de escribir. El marcador azul rechinaba al ser presionado contra el blanco pizarrón.

Toni con fastidio echó la cabeza hacia atrás, por lo que no dudé ni por un segundo en divertirme con sus hermosos mechones pelirosas.

- Me encanta tu cabello - confesé en un susurro, volteo a verme y sonrió.

Levantó su cabeza volteando nuevamente hacia el pizarrón, puso su cabello hacia un costado, dejando al descubierto un poco de piel en la parte baja de la nuca. Con la punta de mis dedos hacia pequeñas caricias provocando que se estremeciera.

- Basta - susurró.

- ¿No te gusta?.

- Sí, pero... - volvió a estremecerse.

- ¿Se encuentra bien srta. Topaz?­ - habló el profesor interrumpiendo y todos voltearon hacia Toni quien solo asintió con la cabeza.

Todos regresaron su mirada al frente excepto Veronica y Betty, quienes seguían observándonos. Las aniquilé con la mirada a ambas, estaba realmente enojada, ya que Vero seguramente le contó sobre la apuesta, lo cual se convertía en un enorme problema.

Dejé de molestar a Toni para anotar todo lo que estaba en el pizarrón, aunque era difícil saber por dónde empezar, estaba lleno.

Dos fuertes golpes en la puerta hicieron que todos voltearan con la esperanza de que fuera alguien que le quitara tiempo al profesor y así lograr perder clases, y la puerta se abrió dejando ver la anatomía de mi ex novia.

- Me permite a las jugadoras del equipo de fútbol americano - dijo con esa hermosa voz.

- Y a las porristas - agregó Midge con su voz de silbato.

- Ve, tu eres porrista - dijo señalando la puerta con la baribilla.

- Ve, tú eres jugadora - le dije igual y rió

- Ya no más - mentía.

- Yo tampoco entonces - sonreí, - ya no tengo a quien animar - nego con el cabeza risueña y se puso de pie asi que también lo hice.

- Este miércoles hay juego, así que vengan con el uniforme - nos indicó Midge.

- ¿Y para esto nos haces salir de clases? - se escuchó la voz de Toni, - ¿no pudiste esperar una hora y hacerlo en el receso? - volteamos y logré ver que se lo decía a Heather. Tenía razón, era una total pérdida de tiempo.

- Por favor­ - dijo Heather igual con tono agresivo, - si de verdad te interesara la escuela no estarías atrasada.

- Cállate idiota, a menos que quieras que te parta la cara - dijo a punto de lanzarse encima de ella pero entre las otras jugadoras la detuvieron.

Me di la vuelta rápido para ir hacia Toni.

- Cheryl no he terminado - me reclamó Midge, pero solo hice un ademán para que se callara y seguido de eso escuché un "yo le digo después" de Betty.

- Toni - me abrí paso entre las otras,
- vámonos - le dije casi suplicando.

No quería que se metiera en problemas, estaba segura de que Heather no cerraría la boca, - no vale la pena - Toni pasó su brazo por mis hombros.

- Eso no es lo que decías antes - ¿qué rayos quería?, ¿que de verdad le rompieran la cara?.

- Ahora sí imbécil - todo fue tan rápido que en menos de tres segundos Heather había sido embestida por Toni en pleno pasillo al frente de la puerta del salón.

- ¡Toni! - grité con frustración.

No debía hacerlo, no aquí o se metería en problemas. Pero ni siquiera entre las cinco jugadoras podían detenerlas.

*

Ahora estábamos las ocho sentadas en las bancas esperando a que el director nos atendiera.

- ¿Ahora qué pasó? - preguntó el director dando un gran suspiro dirigiéndose a Toni.

Todas comenzaron a hablar al mismo tiempo, Toni comenzó a discutir con Heather una vez más. Ambas se pusieron de pie dispuestas a convertir la oficina del director en un cuadrilátero de peleas, y nuevamente todas intervinieron ya que ni el mismo director lograba poner orden.

- ¡Basta! - gritó el director haciendo que todas se sobresaltaran, incluyéndome, - ¡la próxima que diga una palabra altisonante se irá suspendida y vendrá a detención por dos meses! - todas guardaron silencio y me miró sorprendido.

- No me explico que hace usted liada con estas incivilizadas - dijo negando con la cabeza.

- Ella no está liada con nadie - me defendió Toni, - lo que pasa es que esta...

- ¿Esta qué? - la interrumpió Heather poniéndose una vez más de pie retándola,
- ¿no que muy mala?, anda dilo y así te largas - comenzó a tronar los dedos y una vez más Toni se le abalanzó.

La mirada de Toni se encontró con la mía y el puño derecho de Heather se estrelló contra su mandíbula. Cerré los ojos y me volteé, estaba molesta. ¿No podía ignorarla para acabar con el problema y ya?

- ¡Basta ya! - gritó una vez más, - ¿qué les pasa?, ¡si no se controlan ambas se irán expulsadas!, ¡no permitiré estas riñas en mi campus! - estaba rojo del enojo.

- ¡Ustedes, fuera! - dijo señalando a las demás jugadoras, cuando todas salieron, Toni se puso de pie dejando a Heather tirada y se sentó de nuevo a mi lado. El rabioso director se volteó a vernos, un poco más y estoy segura que le saldría humo por las orejas y fuego por la boca.

Me, Myself and I // ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora