¡DAME CHOCOLATE ! - (Luciale)

CAPITULO 12

Pov Lucía

- Que ese odio es solo para disfrazar que...¡Me estoy enamorando de ti!- Escuché que me dijo Ale, tome su rostro con mis manos y acaricie una de sus mejillas.

- Ale yo también ¡Me estoy enamorando de ti!- dije uniendo sus labios con los míos. Se sentía tan bien besarla, los labios de Ale son los únicos ¡Que me pueden elevar hasta el cielo!

- Lucía es que tú no entiendes, tengo miedo de que me vuelvan a lastimar- me dijo agachando su cabeza y poniéndose un mechón de su cabello detrás de su oreja.

- Ale, ¡Mirame! Yo sería incapaz de lastimarte, yo te quiero y el que quiere no lástima- dije levantando su rostro para que pudiera verme a los ojos.

- Lucía es que mi historia...-

-¡Shhh! Todo a su tiempo. Cuéntame cuando te sientas lista, ahora solo quiero que vivamos este hermoso momento-. Dije depositando un corto beso en sus labios y ella asíntio.

- Quédate conmigo, vamos a mi casa-. Me dijo haciendo un puchero, que se me hizo demasiado ¡Tierno!

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Estábamos en la casa de Ale, fuimos hacia su habitación. Ella me tomo de la cintura, empezó a besarme y me dio un abrazo en el cual sentí ¡Paz, al estar en sus brazos! Después acaricio mi mejilla y me vio directamente a los ojos.

-Lucía no sabes lo que acabas de hacer en mi-. Me dijo pegando su frente con la mía.

- ¿Que acabo de hacer?- pregunté acariciando su cabello.

- ¡Acabas de hacer que vuelva a creer en el amor!- me dijo uniendo sus labios a los míos sin dejarme responder.

Nos acostamos en la cama sin dejar de besarnos, sentí un bulto en mi pierna y mordí mi labio inferior. Sentí como besaba mi cuello y derepente paro de hacerlo.

- Lu, quiero saber ¿Eres virgen?-. Me preguntó Ale con cara de preocupación y la verdad es que si soy virgen, pero no me importaría perder mi virginidad con ella.

- Si, soy virgen- le respondí, ella negó con la cabeza soltando un suspiro y dándome un beso en la frente.

-Bonita, yo quiero hacer las cosas bien contigo. Yo quiero hacer de tu primera vez algo hermoso e inolvidable. No así, sabré esperar por ti Princesa. Me iré a dar una ducha-. Me dijo levantándose de la cama, caminando hacia el baño y cerrando la puerta. Solté un fuerte suspiro y me quede viendo hacia el techo de su habitación, es cierto que era virgen, pero yo ¡Quería que me hiciera suya! Aunque a la vez me parecía muy lindo que pensara en mí y en mi primera vez como algo hermoso e inolvidable, aunque con ella cualquier momento lo sería.

Camine hacia la puerta del baño, me fijé que no tenía seguro y entre. ¡Juro no haber visto algo más hermoso en mi vida! Ale tenía un cuerpo muy hermoso, se notaba que hacía ejercicio. Observé de arriba hacia abajo sin perderme cada detalle de su cuerpo, sus piernas tan fuertes al igual que sus brazos y su espalda muy marcada. Se dio la vuelta y me dejó ver su abdomen muy marcado. Sin hablar de su miembro que era ¡Demasiado grande! Al ver como el agua recorría su cuerpo y como ella se empezaba acariciar asi misma, me estaba excitando. Seguí observando aquella escena y observé como empezaba a masturbarse ¡Pobrecita! Pensé, yo había sido la que la había dejado así y me sentía muy mal. Así que me quite la ropa que tenía puesta, me quedé solo en ropa interior y entre con ella a la ducha, abrió los ojos y se sorprendió al verme allí.

- Lu... Lu... Lucía, ¿Que haces aquí?- me preguntó viéndome de arriba hacia abajo y mordiendo su labio inferior.

- ¿Tu qué crees?- Dije rompiendo distancia con ella acariciando sus brazos con mis manos.

- No Lu, no seas traviesa, ya te dije que no quería que tú primera vez sea así- me dijo separándose de mí.

- Lo sé hermosa, pero eso no quiere decir que no pueda tocarte yo a ti.- le dije viendo su miembro ya muy erecto y sonrei al recordar el sueño que tuve.

Empecé a besarle el cuello dejando un camino de besos hasta sus hombros, me agache para tomar su miembro entre mis manos y comencéa besarlo, después a lamer la cabeza de este mismo y después me lo metí todo en mi boca. Empecé a mover mi cabeza hacia delante y hacia atrás. Escuchar los gemidos que daba Ale me hacían sentirme muy excitada y orgullosa de saber darle placer. Observé su rostro tenía los ojos cerrados y su boca entre abierta soltando muchos gemidos. Sentí como tomo mi cabello en forma de coleta, empezó a embestirme una y otra vez la boca, intensificando su ritmo hasta sentir como había eyaculado en mi boca soltando un fuerte gemido. Me trague aquella eyaculación y me pare para besar a Ale.

Pov Ale

Me desperté antes que Lucía y me quedé un rato observándola ¡Se ve tan hermosa dormida! Pensé sonriendo como boba. Pegue un bostezo, me senté en la cama, restregue mis ojos y sonreí al recordar lo que había hecho Lucía ayer. Yo no sabía que tenía ese lado de ella tan travieso pero ¡Me encanta! Me puse mis pantunflas y me levanté para poder prepararle el desayuno y subirselo a la cama.

Piqué un poco de melón y sandía, después preparé unos waffles, y me dirigí al refrigerador para poder sacar un poco de jugo de naranja y servirlo en el vaso.

Decidí llamar a Mariana para decirle que no me presentaré a trabajar y tampoco Lucía. Se sorprendió mucho cuando le dije eso y empezó a bromear con eso, yo solo reí y colgué el teléfono para poder subir las escaleras y llevarle el desayuno a Lucía.

Abrí la puerta, dejé el desayuno en la mesita de noche y empecé a darle besos a Lucía por toda la cara y ella empezó a quejarse.

-Princesa, despierta- dije ahora besando su mano y ella abrió los ojos dándome una hermosa sonrisa.

- Ale ¡El trabajo!- me dijo levantándose de un solo golpe y eso me causo mucha gracia.

- ¡Tranquila! Estás con la jefa y la jefa decidió que hoy tu y yo no trabajaremos, porque tengo otros planes para nosotras- Le dije rodeando su cintura con mis brazos. Ella río y me dio una nalgada.

- ¿Que planes cariño?- me preguntó dándome un corto beso en los labios.

- Ya lo sabrás hermosa...

😏😏😏😏