CAPITULO 62

2.4K 130 15
                                    

Pov Ale

Enserio no comprendía los antojos raros que estaba teniendo Lucía. Me hizo que pasara al super a comprar helado de chocolate y aguacate, que solo con pensarlo se me revuelve el estómago. En este momento estoy en la cocina colocando en un recipiente el helado y el aguacate, busque una cuchara en las gavetas e hice cara de ascó antes de subir las escaleras.

Lucía estaba acostada en la cama viendo la película de " La dama y el vagabundo" cuando se percató de mi presencia, me sonrió y me hizo un puchero.

- ¡Que rico amor! ¡Gracias!- tomó el recipiente.

- Pequeña, ¿eso a ti te parece rico?- saqué la lengua y fruncí el ceño.

- Si amor, se que es raro pero no sabe tan mal ¡Deberías Probarlo!- me ofreció una cuchara y yo negué con la cabeza.

- Sabés, yo también tengo un antojo- hice una cara pícara, mientras ella se metía rápidamente cucharadas de helado a su boca. Volteó a verme y alzó una ceja.

- ¿Me preguntó de que amor?- gruño y eso me causo gracia.

- En la noche te lo digo, princesa-. Le dije en el oido y después mordí de el.

- Eso me pare...

Lucía no termino de hablarme, cuando nuevamente se fue corriendo hacia el baño.

- ¡Te dije que comer helado de chocolate y aguacate era mala idea!- fui hacia donde estaba ella para sostener su cabello, mientras ella vomitaba.

-Amor, me siento mareada- me vio con su ceño fruncido.

- ¿Que haré contigo pequeña?- la cargué entre mis brazos llevándola a la cama.

Saqué del botiquín una pastilla. Bajé a la cocina por un vaso de agua y se lo lleve.

- Mi amor, ¿Qué haces?- me preguntó desde la cama.

- Le hablo a Mariana, para que venga a cuidarte pequeña. Yo necesito ir con Dani.

- ¿Y qué haras con Daniel? ¿A qué iras?

- ¡Amor pareces policía! Pero solo te diré que estoy planeando una sorpresa para ti- le di un beso en sus labios.

- ¡Una sorpresa! ¿Amor, qué es?- me preguntó con una gran sonrisa en su boca.

- Si te digo, ya no es sorpresa princesa- acaricié su cabello y le di un beso en la frente para poder irme.

Pov Lucía

Ale me había dejado con una gran intriga ¿Cuál será esa sorpresa? Me pregunté tomando mi almohada. Últimamente he estado teniendo náuseas y uno que otro mareó. Para mí esto es muy raro ya que no había sentido algo así antes.

Escuché el timbre que me había sacado de mis pensamientos y bajé con toda la paciencia del mundo las escaleras. Pude ver que mi mejor amiga estaba en la puerta.

- ¡Mar!- la abracé.

- ¡Lu! Ale me dijo que te sentías mal, que habías hecho una mala combinación de alimentos. Me puedes decir ¿Qué te pasa?- me preguntó sentándose en el sofá y yo caminé hacia la cocina para servirle a mi amiga un vaso con agua. Le entregué el vaso sentándome a su lado.

- ¡No lose Mar! Últimamente he tenido antojos raros y me a dado uno que otro mareó. No me explico que pueda ser- me encogí de hombros y ella me vio con los ojos muy abiertos.

- Lu, ¿Te has estado cuidado con Ale? Es decir han estado usando condón ¿Verdad?- pensé en lo que me había dicho y que yo recuerde siempre usamos condón.

- Si Mariana, siempre usamos protección.

- ¿Estás segura?- me preguntó y empecé a hacer memoria. Hasta que se me vino a la mente cuando fui a reconciliarme con ella e hicimos el amor en la arena. Ale ese día no uso condón.

- ¡ALE NO USO CONDÓN!- grité y Mariana me escupió el agua que estaba tomando en la cara.

- ¡Dios santo Lucía! Necesitas hacerte la prueba lo más antes posible- se puso de pie y caminó hacia la puerta.

- ¿ A dónde vas?

- Iré a la farmacia a comprar una prueba de embarazo. ¡Me urge saber si seré tía!- me dijo muy feliz dándome una sonrisa y salió hacia la farmacia.

- ¿Ésto es bueno o malo?- me pregunté a mi misma sentada en el sofá. Es decir la idea de tener un bebé de Ale, no era para nada mala. ¿Se imaginan un bebé parecido nosotras? Sería muy ¡Hermoso! En este momento estaba echa un manojo de nervios y Mariana no se daba prisa. Me levanté rápidamente del sofá al ver que ella ya estaba en la puerta.

- ¡Aquí tienes Lu!- me dio la prueba y yo fruncí el ceño.

- ¿Y qué hago con ésto? ¿Me lo meto en la boca o qué?- le pregunté y ella comenzó a reír fuertemente.

- ¡Que inocente eres Lucía! Pero sería muy gracioso que te metieras esto en la boca, ya que tienes que hacer pipí encima de él.

- ¿Es enserio?

- ¡Si Lu! Así que entra al baño y has pipí. Después espera un tiempo y si en esto aparece una rayita significa que no estás embarazada y que fue falsa alarma. Pero si en esto aparecen dos rayitas significa que tendrás un ¡Bebé!

- ¡Ay Mar! espérame aquí entonces ya vuelvo.- fui al baño que se encontraba aquí mismo en el piso de abajo. Entré y quedé viendo mi reflejo en el espejo.

- ¡Tú puedes Lucía!- me dije a mi misma y abrí la caja donde se encontraba la dichosa prueba. Como me había indicado Mariana, orine encima de ella y me quedé esperando un momento. El tiempo se me hacía eterno, a la espera que indicaba la caja de las instrucciones. Hasta que el tiempo culminó, tenía muchos nervios de ver la prueba pero me dispuse hacerlo. Me quedé es silencio al ver el resultado y salí del baño.

- ¿Y?- me preguntó mordiendo sus uñas.

- ¡ESTOY EMBARAZADA!- le dije muriéndome de la alegría y ella rápidamente me abrazó.

- ¡Lu, felicidades!- me abrazó muy fuerte.- está era una hermosa noticia, seré mamá. ¡Ale y yo tendremos un hijo! Esperen ¿Cómo se lo tomará ella? Se me ocurrió una idea para darle la noticia.

- ¡Mar, necesito que me ayudes para darle la noticia a Ale!

- Claro amiga ¿Qué tienes en mente?

- Mira necesito que me ayudes en esto....


¡DAME CHOCOLATE ! - (Luciale) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora