Alejandra Rivera una famosa empresaria dueña de una Fábrica de chocolates muy importante en Estados unidos.
Lucía Sandoval una joven que a decidido viajar a Estados Unidos para poder superarse y sacar adelante a su familia después de la muerte de s...
Ya nos encontramos en la oficina, Ale estaba muy sacada de onda por la noticia que le dio Rubén. Pero no es para menos que esté así, saber que una persona desconocida se integrará a tu empresa y tendrá cierto poder sobre ella es algo ¡Inquietante!
Estaba terminando de ver unos pequeños ajustes en un balance que me dio Ale para revisar y todo marchaba perfectamente bien. Tenía que empezar a ver lo del evento que se realizará sobre el nuevo chocolate "Lu" aún no superó que el chocolate tenga mi nombre, y la verdad eso me hace muy ¡Feliz! Ya había terminado de ordenar mi escritorio y estaba lista para salir.
- Bebé ¿Quieres que me quede hoy contigo?- le pregunté a Ale acercándome a ella, me tomo de la cintura y yo rodeé su cuello con mis brazos.
- Emm, no princesa, no es necesario. Saldré con Dani hoy- no pude evitar fruncir el ceño, al escuchar que tenía planes de salir hoy que no me había dicho. No es que me moleste pero me estaba acostumbrando a tenerla en las noches, ya que casi siempre me quedaba a dormir en su casa.
- ¡Ah, que bien! Bueno no te quito más tu tiempo- bajé los brazos de Ale de mi cintura y fui para mí escritorio para tomar mi bolso.
- Bonita, no te enojes. No te había comentado porque fue una salida espontánea- sentí como sus brazos rodearon mi cintura y empezó a besar mi cuello.
Mi respiración empezaba acelerarse al sentir el tacto de los labios de Ale con mi piel. Cerré los ojos y ella empezó a acariciar mis brazos de arriba hacia abajo, me di la vuelta y atrape sus labios con los míos. Empezó a contornear mi labio con su lengua, yo le di pasó para que pudiera entrar a mi boca y jugar con mi lengua en un beso apasionado. Ale metió sus manos debajo de mi blusa, acaricio mi espalda y desabrochó hábilmente mi brasier. La situación se estaba intensificando pero escuchamos como empezaban a tocar la puerta y nos separamos rápidamente. Ale cerro sus ojos negando con su cabeza y soltó un suspiro pesado mientras yo me crucé de brazos por lo incómodo que era tener el brasier safado.
- ¡Adelante!- Ale caminó hacia su escritorio para recoger su portafolios.
- Ale ¡Perdón! Pero Daniel me dijo que te dieras prisa, porque él te espera abajo.
- Gracias Mariana, ahora bajó- ella asintió y cerró la puerta de la oficina.- Princesa no te molestes- Ale se acercó nuevamente a mi.
- Esta bien amor, solo llámame cuando llegues a tu casa ¿si? - ella me dio una sonrisa y abrió la puerta de la oficina.
- ¡Hey señora Rivera! Usted está olvidando algo- me crucé de brazos. Ale se volteó a verme con confusión en su rostro.
- ¿Que olvidó señorita Sandoval?
- Olvidás esto- la acerqué a mi y la tomé de sus labios para poder besarla.
- Se me olvidaba lo más importante ¡Cierto!
- ¡Muy cierto! Sabes que yo no puedo dormir si no me das mi beso amor y como hoy no dormiremos juntas quiero llevarme el sabor de tus labios- ella me regaló una hermosa sonrisa.
- Eres tan perfecta princesa. ¡Te amo!- me dio un corto beso en los labios y salió de la oficina.
Pov Ale
- ¡Al fin Alejandra Rivera! ¿Cual es el plan de hoy?- me preguntó Dani encendiendo su auto.
- Veremos películas- el me vio con una ceja arqueada y con la boca abierta.
- ¡Abuelita! Soy yo Daniel tu nieto.
- jaja ¿Qué te pasa Estupido?- le dije riendo por cómo me había dicho.
- Es que, como que el amor te envejeció dude. Ahora ya no quieres ir a fiestas y extraño a mi compañera de copas- Dani me hizo un puchero, yo reí y lo abracé.
- No seas bobo, lo que pasa es que tengo un plan y quiero que me ayudes. Aparte porque ya sabes que a Lucía no le gusta que salga de fiestas.
- No me queda de otra que resignarme, ¿Verdad?
- ¡Exactamente!
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- Y bien ¿Cual es el plan?- Dani me preguntó mientras me robaba palomitas de maiz.
- ¿Aún tienes mi antigua guitarra?
- ¡Claro Alex! Está en mi habitación, ¿Porque?
- Me la puedes traer ¡Por favor!- le hice un puchero y él se quejó porque ya estaba cómodo en el sofá. Pero al final acepto ir por la guitarra.
- Aquí tienes dude- me dio la guitarra y yo le agradecí.
Me quedé observandola, está mi padre me la había regalado cuando tenía 10 años. Es una guitarra acústica, negra, Gibson Maestro.
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La empecé a acariciar, hasta que se me vino el recuerdo amargo de Tania acostándose con mi mejor amigo. Desdé ese día decidí dejar de tocar, porque me recordaba a ella. Pero Tania ya está enterrada en mi pasado y Lucía es mi futuro.
- ¿Y bien, para que la guitarra?- me preguntó Dani sacándome de mis pensamientos.
- Dude quiero pedirle a Lucía que sea mi novia, y quiero hacerlo el día del lanzamiento del nuevo chocolate.
- Wow Alex, jamás me imaginé que volvieras a tener una novia y ¿Sabes que? Eso me alegra el alma ustedes son la una para la otra- me dijo mi mejor amigo muy feliz por mí. - Pero ¿Para que la guitarra?-
- Porque quiero componerle una canción a Lucía, y se la quiero cantar el día del evento, después de haber lanzado el nuevo chocolate que lleva su nombre por cierto. Le voy a proponer que sea mi novia, quiero presumirles a todos, que ¡la amo con mi vida entera!
- ¡Eso es muy lindo Alex! Así que cuenta conmigo.
- ¡Gracias Dani! Por eso eres mi hermano de otra madre. ¡Te quiero tanto!
- ¡Yo te quiero mucho más dude!- me dijo Dani haciéndome cosquillas y tirándome palomitas de maíz.
