CAPITULO 13

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Pov Lucía

Hoy me levanté muy feliz por lo que había pasado ayer. Me tranquilice en el momento que Ale me dijo que hoy no iríamos al trabajo porque tenía otros planes para nosotras.

Terminé el desayuno que me trajo y dejé la bandeja con el plato encima de la mesa de noche, le mandé un mensaje a Mariana diciéndole que tenía mucho que contarle hoy por la noche, y reí al ver que no dejaba de bromear sobre Ale y yo.

Ale termino de bañarse, yo me acerque a ella para darle un beso en sus labios y abrir la puerta del baño para entrar a ducharme.

Cuando salí de la ducha me di cuenta que Ale se encontraba aún en boxers y que sólo le faltaba que se colocará sus jeans, decidí provocarla un poco dejando caer por "accidente" mi toalla y me agache dandole la espalda a ella para recogerla, vi como Ale no me quitaba los ojos de encima y se cubría con una playera su regazo.

- Jajaja Ale ¿Porque te cubres? ¿No recuerdas lo que pasó ayer?- le dije riendo y ella asintió tapándose con las manos su hermosa carita, ¡Me daba mucha gracia! Verla sonrojada.

Ambas términos de vestirnos y bajamos las escaleras para poder salir de casa.

- ¿Sabías que hoy te ves demasiado hermosa?- me dijo Ale guiñando un ojo y encendiendo el auto.

-Tu no te quedas atrás cariño- le dije dándole un beso en la mejilla y volviendo a mi lugar para ponerme el cinturón de seguridad.

- Y ¿A dónde iremos?- le pregunté a Ale bajando la ventana del auto para poder sentir el aire fresco.

- Adivina, empieza con parque y termina con de atracciones-. Escuché su respuesta y no pude evitar reír por lo obvia que fue y a la vez estaba muy emocionada tenía tiempo de no ir a un parque de atracciones.

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Ale estacionó el auto en el estacionamiento de aquel parque de atracciones, me sonrió para después revisar su cabello en el retrovisor y yo no deje de ver cada acción que ella hacía ¡Es tan hermosa! Pensé y después me quite el cinturón de seguridad. Ale había bajado del auto para abrir la puerta de dónde yo me encontraba, tome su mano para poder bajar, deposite un corto beso en sus labios y le agradecí por haberme traído aquí.

Decidimos subirnos a la montaña rusa y me daba demasiada risa ver la cara que tenía Ale.

- ¿Y si morimos? Lu estás cosas no son seguras, he visto la película de destino final y no termina nada bien estando subida a estas cosas-, reí al escuchar las bobadas que decía.

- ¡No seas bebé! Tú fuiste la de la idea de venir aquí así que ahora ¡Te aguantas!- le dije tomando su mano y llevándola donde estaba el chico que recibía los tickets pero nosotras teníamos una de esas pulseras donde solo la enseñas y te puedes subir a los juegos las veces que quieras.

Estábamos ya en la montaña rusa y  no pude evitar el no sacar una foto, Ale tomo mi mano, me miró a los ojos y escondió su cara en mis hombros. Se separo al momento que la montaña empezó ascender.

- ¡MIERDA! ¡ME QUERO BAJAR! ¡ME QUIERO BAJAR!-. Gritaba Ale y yo no podía evitar reír por lo que decía.

Ya habíamos bajado de la montaña rusa y Ale me dio un golpecito en mi hombro.

- ¡Recuerdame a la otra ya no venir a un lugar así!- me dijo riendo y tomando mi mano. Me estaba guiando a un puesto de tiró al blanco, ella quiera ganar un peluche para mí y eso se me hacía demasiado ¡Tierno! ¿Quién diría? que detrás de esa persona tan dura que aparenta ser, se esconde esta chica tan dulce y tierna ¡Me encantaba estarla conociendo más a fondo!

Ale tomo la escopeta para tirar al centro de la rueda donde estaba pintado un punto rojo, ella puso la escopeta sobre su ojo, tiro del gatillo dándole aquel punto rojo y yo aplaudi al ver que tenía un ¡Muy buen pulso!,

- ¡Bravo Ale!-. Le dije dando saltitos de felicidad, ella río al verme y me dio el ¡Hermoso osito de peluche!.

- Por ti Princesa, relucen mis talentos ocultos-. Escuché que me dijo, puso sus manos alrededor de mi cintura y acaricio mi mejilla con su dedo pulgar. Yo no pude dejar de observar sus ojos, tenían un brillo que no había visto jamás, yo sentía que mis piernas temblaban y mi corazón se salía de mi pecho, cerré mis ojos y al instante sentí como sus labios acariciaban los míos, nos besamos por un buen rato de tiempo hasta que por la falta de aire tuvimos que separarnos.

Caminamos hacia un puesto de algodón de azúcar y le pedimos al chico que estaba en el puesto 2 de ellos. El chico no paraba de sonreírme, guiño el ojo al darme el algodón de azúcar, vi como Ale se tensaba y apretaba la mandíbula. Pero tomo mi mano y me beso enfrente de aquel chico ¡Amaba verla celosa! Cuando nos alejabamos del puesto vi como Ale le hacía señas al chico con su dedo en señal que lo mataría y no pude evitar reír. Con Ale solo conocía la palabra ¡Felicidad! Ella es la chica de mis sueños.

Nos subimos a los demás juegos, ella como siempre empezaba con sus bobadas y yo estuve a punto de hacer pipí al escuchar todo lo que decía ella era tan ¡Graciosa!

Nos sentamos un momento en una de las bancas tomadas de la mano, vi como pasaba una chica enfrente de nosotras, le guiñaba un ojo a Ale y le tiraba un beso, entre cerré mis ojos, vi que Ale me había tomado la mano y me depositaba un beso en ella ¡Eso me había gustado!

Se que Ale tenía un historial de mujeriega después de lo que tenía entendido fue una mala experiencia en el amor. Pero a mí me estaba demostrando que me respetaba y eso me hacía sonreír. Platicabamos algunas cosas de nosotras, yo le conté del como había llegado hasta aquí y lo de mi familia, ella me dijo que contaba con todo su apoyo y que ya no estaba más sola, porque ella estaba ahora conmigo.
Vi como empezaban a caer gotas de lluvia, iba a levantarme para salir corriendo hacia el auto pero Ale me detuvo.

-¿No te parecería romántico un beso bajo la lluvía?-. Me dijo acercándose a mi y tomando mi rostro con sus manos, vi como empezaba a ver mis labios y después me miraba fijamente a mis ojos, yo me perdi en esos ojos color verde tan hermosos ¡Que me encantaban! Y fui yo quien rompió la distancia y la besé. Nos estábamos besando debajo de la lluvía mientras las gotas caían sobre nuestro cuerpo y en efecto esto era demasiado ¡Romántico! Reímos entre el beso y esta vez sí corrimos hacia el auto. Ya adentro de este empezamos a reír y ella arrancó.

Me agrada mucho la aceptación que esta teniendo esta historia.

Hasta el otro capítulo 🥰

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