CAPITULO 61

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Pov Ale

Estábamos frente al mar contemplándolo, mientras nos dábamos besitos y nos decíamos cuántos nos queríamos una a la otra.

- ¿No es increíble todo esto amor?-. Lucía me preguntó viendo hacia el mar.

- Es increíble, porque estoy a tu lado princesa.- le di un beso en su mejilla. Vi que ella había puesto una carita triste.- ¿Qué pasa?- le pregunté con un tono de preocupación.

- Mi familia amor, extraño mucho a Diana y a mí papá. Este tiempo sin ellos a sido muy duro, pero por otra parte feliz de poder mandarles dinero y darles la vida que se merecen. Y por otra parte ¡Extraño a mi mamá! ¿Sabés? Es muy duro no poder compartir con ella que encontré el amor y que además es un mujer hermosa. Estoy segura que mi mamá, al igual que mi hermana y papá me hubiera dado su apoyo completó.- sus ojos se pusieron cristalinos. Podía imaginarme lo duro que era esto para ella y el hecho de que él señor Sandoval y su hermana aceptaron lo nuestro, fue un alivio para ambas.
Ya que Lucía se los había dicho en una llamada que tuvo con ellos.

- Pequeña, ¡Te prometo! Que te haré muy feliz. También sé que tu mami está aquí en ti corazoncito y que ella está muy orgullosa de ti. Se que mi suegrita desde el cielo nos está sonriendo y transmitiendo todo su amor hacia nuestra relación- le di una sonrisa y ella la regresó débilmente.

- ¡Gracias amor! Y te aseguro que desde ya me haces muy feliz.

- ¡Te amo mi vida! Pero ya hace frío y no quiero que te resfries- la cargué en mis brazos y corrí hasta llevarla a la casa.

- Amor, nunca habíamos corrido desnudas. Eso fue muy chistoso- se rió mientras la acostaba en la cama.

- No te preocupes pequeña. Ya sabes que esa parte de la playa es muy solitaria y además que ahora solo nos encontramos las dos aquí- le dije mientras la cubría con las sábanas.

- Siendo así, me quedo más tranquila. Pero ven amor y dame mi besote de las buenas noches- paró su trompita para que la besara. Uno nuestros labios, en un beso lento y lleno de amor.

- ¡ME ENCANTAN TUS BESOS LUCÍA SANDOVAL!- grité y ella empezó a reír.

Lucía se acomodó poniendo su cabeza en mi pecho y su pierna encima de la mía. Yo empecé a acariciar su cabello y en cuestión de minutos ya se habia quedado dormida. Después de estar demasiado triste, pase a ser la mujer más ¡Feliz del mundo! Y ese era el poder que tenía ella sobre mi.
Mi pequeña ojiverde podía hacerme la mujer más feliz o infeliz del mundo en cuestión de segundos. Ya todo se había arreglado y eso me ponía demasiado feliz. Solo espero que Tania tome su distancia ahora conmigo, porque no correré el riesgo de que arruine mi relación con Lucía. A pesar de todo estaba triste por su familia y eso me rompía, no me gustaba que mi novia estuviera triste. Así que se me ocurrió una gran idea, mañana mismo empezaré a tramitar las visas para su familia. Los traeré a vivir a Los Ángeles, les comprare una casa muy grande y bonita para ellos. Y aprovechando tambien le comprare un auto a Lucía, eso sí se lo diría ya que quiero que ella lo elija personalmente. No quiero que mi novia siga yendo y viniendo en Uber, cuando ella puede tener su propio vehículo.

- Tengo muchos planes para nosotras pequeña.- le dije en un tono bajo, mientras depositaba un beso en su frente y yo empezaba a quedarme dormida.

Pov Lucía

Hace 3 semanas que habíamos pasado un gran descanso en la casa de la playa. Sin duda alguna lo disfrutamos demasiado. Entre mimos, caricias y sobre todo HICIMOS EL AMOR EN CADA RINCÓN DE LA CASA.

En este momento nos encontrabamos en un restaurante almorzando Mariana, Dani, Alexander y mi amor. Después de todo Mills hablo con Ale y  logró perdonarlo. Ambas le estábamos dando nuestro apoyo con respecto al tema de su novio. Teníamos planeado ayudarlo a escaparse para España, eso sería un gran trabajo, pero no importa es algo que estamos dispuestas hacer.

- Y bien chicas ¿Qué tal estuvieron sus vacaciones improvisadas?- Mariana preguntó metiéndose un bocado de ensalada a la boca.

- Me imaginó que no durmieron ninguna noche- Daniel dijo con cara pícara y todos comenzamos a reír.

- Dani, déjalas. Tuvieron su luna de miel por adelantado- Mills comenzó a reír y a molestarnos.

Vi que Ale estaba sonrojada y eso me dio mucha ternura. Ella se encontraba enfrente de mi, así que decidí molestarla un poco y acaricié sus piernas con mi pie. Me daba demasiada gracia ver como tragaba en seco y abría sus ojos como platos. ¡Me encantaba molestarla de esa manera! Empecé a comer mi postre, pero de repente sentí  unas náuseas horribles. Así que salí corriendo hacia el baño sin decir nada.

Cuando salí y vi que Ale estaba recostada en el pasamanos con su carita de preocupación.

- ¿Princesa, te sientes mal?- me abrazó de la cintura.

- Si amor, solo me dieron unas náuseas horribles. Me imagino que hice una mala combinación con el postre- ella entrecerró sus ojos y después asintió con la cabeza.

- ¿Pero ya estás mejor?

- Si amor, aunque sabes hablando de comida. Se me antoja comer un helado de chocolate con aguacate. ¿Me lo compras?- la abracé del cuello y ella se me quedó viendo con cara de ascó.

- ¿Helado de chocolate con aguacate? ¡Puaj! ¿Estás segura que se te antoja eso?- me preguntó aún con cara de ascó. Lo que me dio mucha risa por la cara que tenía.

- ¡Si amor! Hasta se me hace agua la boca.

- Pequeña, no sabía que tenías gustos tan raros. Pero si eso quieres, pues tus deseos son órdenes princesa. Vamos a comprarlo y después a casa para que puedas comertelo.- me tomó de la mano para salir del baño. Debo admitir que a mí también se me hacía raro que se me haya antojado eso. Así que no veo porque tanto drama, solo porque quiero comer helado de chocolate con aguacate.


¿Qué opinan al respecto? 😏

¡DAME CHOCOLATE ! - (Luciale) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora