Mis Razones

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Puedo sentir como mi cuerpo se relaja, siguiendo el titulo de la musica, mi compañero de baile, debo decir, sabe bailar perfectamente, su cuerpo y el mío, totalmente juntos, sin dejar ningún espacio entre ellos, acomodo mi cabeza en su pecho, mientras "stay with me" de ed sheeran suena en conjunto con los latidos de mi corazón, al estar cerca de él.

No sé que se siente estar enamorada, no sé que se siente amar a alguien, pero ésto que estoy sintiendo, ha de ser parecido, quisiera quedarme así para siempre, quisiera detener el tiempo, y no alejarme de él nunca.

Estas son mis reglas

Permanecer a su lado.

Tal vez fue poco tiempo, apenas unas semanas, pero solo eso bastó para que por una vez en mi vida, sintiera seguridad, felicidad, sentirme querida, sentirme yo misma.

La que no era, desde que murieron mis padres.

— ¿y si me quedo aquí? — digo sin meditarlo, por que sé que si lo medito, mi lado racional me detendrá, y ahora no quiero eso, tal vez esto no sea amor, o ta vez si, pero quiero descubrirlo, quiero sentirlo, así llore luego.

Lo escucho suspirar, me separo viéndolo directo a los ojos, y puedo ver qué está incómodo.

Quizá si debí meditarlo, una de sus reglas era "no enamorarnos", y una de las mías era " no demostrarlo ", pero al parecer, de los dos, yo la incumplí.

— podemos tener problemas, Gabriel y tu abuela dijeron que...

— está bien — me alejo de él, sintiendo cierto dolor en mi pecho, y un nudo en mi garganta, ¿así se siente el rechazo?

Ya lo había sentido, pero no de alguien que me importara.

Salgo del mini bar que está en texti... ¡rayos! Siquiera debería poder mencionar el lugar en el que fui rechazada.

— espera — me toma del brazo para detener mis pasos, pero justo ahora no se si quiera seguir a su lado.

— no puedes quedarte Ava, ¡no debes quedarte! — exclama mientras se coloca frente a mí, de nuevo me mira fijamente, como si quisiera que sus palabras me queden gravadas en la memoria.

— no lo haré, ¿felíz? — intento alejarme, pero al pasar por su lado me vuelve a detener.

— ¡no! Esto no me hace feliz, pero a mi lado solo corres peligro.

Y he ahí la excusa mas vaga que he escuchado, ¿peligro? ¡Por favor! ¡Si ya estuve dos veces presa!

— no me asusta el peligro, los únicos amigos que tengo en la vida, son presos.

— y entonces ¿por qué aceptaste venir aquí, antes de ir a prisión de nuevo?

— ...

Esa es una buena pregunta.

Mi penúltima visita a prisión, no fue muy agradable.nada agradable, y lo peor es que ni siquiera fue mi culpa.

— Eso creí... — me suelto de su agarre, y comienzo a caminar, pero como si el destino no quisiera ayudarme, y el clima tampoco, comienza a llover...

¡Súper!

Elijah me toma de nuevo, esta vez de la mano, y comienza a correr llevándome con él.

La lluvia empeora, dejándonos como única opción, esperar bajo una esquina de una casa, en la que sobra techo.

— bien, nada mejor puede pasar... ¿cierto?.

Un relámpago, seguido por un horrible trueno me hacen callar.

¡Dije mejor! ¡No peor!

Dejo de lado la discusión con el clima, cúando siento los brazos de elijah rodearme, como si me estuviera protegiendo, y me doy cuenta de que estoy pegada a él como pulga.

En la casa del lago [Concluida ✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora