Capítulo 18.

7.3K 630 249
                                    

–¡Ya deja de perseguirme! – grito riendo y corro por detrás del sofá.

–¡No parare! – dice corriendo detrás de mí.

Obviamente no soy demasiado rápida y es por eso que Asher me atrapa arrinconándome contra la pared del pasillo en donde están las habitaciones.

Sus manos están arriba de mi cabeza, nuestras respiraciones son irregulares. Ambos nos miramos fijamente, nuestras respiraciones chocan y nuestros labios se rozan, me pongo de puntitas y lo beso con suavidad. Él suelta mis manos y las llevo a su traje.

El beso comienza a subir de intensidad, pero rompo nuestro beso apoyando mi frente en su pecho. Muerdo mi labio cuando este da un leve temblor.

–Perdóname – susurro.

Asher toma mi mentón y me hace mirarlo, él me sonríe antes de darme un beso.

–No vuelvas a disculparte – pide. –Nunca me enfadare contigo por detenerme... tomate tu tiempo – deja otro beso en mis labios.

Suelto un suspiro cuando nos separamos y muerdo mi labio mirándolo fijamente.

–¿Te parece seguir con tu cuadro? – pregunta dejando el tema atrás.

Le sonrío ampliamente al hombre de ojos azules frente a mí y se me escapa una risita.

–Es nuestro cuadro – le vuelvo a repetir. –Y si, si quiero seguir con el cuadro – asiento con una sonrisa que él mira fijamente.

Hace con mucha frecuencia esto de mirar mis sonrisas.

Pero se aleja de mi antes de que pueda preguntarle porque lo hace, así que lo sigo para que podamos ordenar mi salón y así podamos terminar el cuadro que tenía pensado dárselo.

Sé que lo hicimos juntos... pero tiene un gran significado para mí y me gustaría que él lo tenga.

También comenzaba a preguntarme donde deje mi cuaderno de dibujos, porque debía terminar mi dibujo de Asher. Ya que mi emoción con la pintura y el dibujo comenzaba a volver de forma lenta, pero muy arrolladora.

Suelto un suspiro sintiéndome algo cansada después de que moviéramos los muebles y arregláramos todo el salón dejando todo listo para pintar.

–Solo queda terminar con algunos pequeños detalles – murmuro mirando fijamente la pintura y tomo un pincel volteándome a ver a Asher que me mira fijamente. –¿Qué? ¿Me ensucie con el pincel? – pregunto alarmada.

Él niega con la cabeza y se acerca lentamente.

–Solo te ves muy feliz cuando tomas tu pincel – responde.

Por algún motivo me sonrojo.

–¿Eso te molesta? – no puedo evitar preguntar.

Asher niega con rapidez.

–Solo te hace sonreír... mucho y tu sonrisa es muy hipnotizante – susurra. –Aunque eso es parte de ti – quita un mechón que molesta en mi rostro ya que se escapo de mi peinado desordenado.

Muerdo mi labio cuando siento que mis mejillas podrían explotar por la vergüenza, pero la calidez que recorre mi pecho es todo lo que necesito para acercarme a él y besarlo.

–¿Te hipnotiza mi sonrisa? – pregunto y él asiente dejando otro beso en mis labios. –A mi me hipnotizan tus ojos – le digo. –Demasiado, no podía dejar de pensar en ellos cuando te conocí – susurro.

Hay un pequeño rubor en sus mejillas que me hace sonríe ampliamente, así que le entrego el pincel y tomo su mano para que comencemos a pintar una vez más.

Los dibujos del príncipe [#1] NUEVA VERSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora