Capítulo 19.

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20 de diciembre, 2015.

Me remuevo en la cama y suelto un quejido cuando escucho que golpean la puerta de mi departamento. Asher se remueve a mi lado y me pega más a él cuando intento levantarme.

–Deja que toquen, eventualmente se irán – susurra con la voz ronca y adormilada.

Suelto una risa y me acurruco más a su lado haciendo caso a sus palabras, pero los golpes no se detienen. Así que Asher suelta un bufido y se levanta refunfuñando sobre como no lo dejan disfrutar de una sola mañana.

Suelto una pequeña risa y me sigo acomodando en la cama, hasta un minuto después que escucho la estruendosa voz de Jaden en mi salón. Suelto un quejido y me levanto de la cama colocándome mi bata por encima de mi pijama para ir al salón.

Donde veo a Asher escuchar a Jaden hablar.

–Hola – saludo a Jaden y él se acerca a mí a abrazarme.

Lo que me sorprende un poco, pero lo correspondo el gesto.

–¿Qué haces aquí? – le pregunto.

Jaden alza una ceja.

–No ¿Ustedes que hacen aquí? Son como una de la tarde – pregunta.

Frunzo el ceño.

–Bromeas – digo mirando a Asher.

–Lo mismo dije, pero tiene razón – responde.

Mi boca se abre impresionada.

–De cualquier modo – Asher le resta importancia. –Aun no respondes porque estás aquí – dice.

–Quería pasar tiempo con Madeleine – responde. –Creí que no estarías aquí... pero obviamente subestimé lo apegado que estás a ella – suspira, pero esconde una sonrisa.

–No hables de él como si fuera un perro – lo reprendo.

Jaden suelta una risa entre dientes y se sienta en un sofá.

–Entonces... ¿Cómo es posible que durmieras hasta esta hora? Es la primera vez que lo haces desde que te conozco... hace tres años – luego me mira a mí.

Asher suelta un bufido cuando mi mirada se fija en él.

–Cierra la boca – espeta.

Y así es como pasamos el resto de la tarde con Jaden en mi sofá, mientras él molesta a Asher cada vez que tiene la oportunidad.

23 de diciembre, 2015.

–¡No sé qué demonios puedo ponerme! – grito frustrada mirando la pantalla de mi computador en donde esta Maggie mirándome divertida.

Apenas estaba volviendo de mi última sesión de terapia, siempre me ayudaba a aclarar algunas cosas, lo cual era de mucha ayuda.

Ya se acercaba la cena de navidad con la familia de Asher y no sabia que se supone que debo ponerme para cenar con la familia real. Ahora mismo mi ropa se encuentra en el suelo y toda desordenada. Me tiro a la cama y restriego mi rostro muy frustrada.

–¿Por qué te preocupas? Asher te dijo que no era necesario que te arreglaras tanto – dice Maggie.

–Asher dice eso con sus ojos de novio, puedo vestir un vestido deforme y horrible y para él seguiré viéndome bien – respondo.

–¿No es eso lo que importa? ¿Qué te quiera por cómo eres realmente? – pregunta confundida.

Yo le sonrío y me encojo de hombros.

Los dibujos del príncipe [#1] NUEVA VERSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora