Capítulo 23.

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15 de febrero, 2016.

–¿Madeleine? ¿Estás bien? – pregunta Asher entrando a mi habitación.

Me volteo a verlo y sorbo con mi nariz negando con mi cabeza, razón por la que Asher se acerca y se acuesta junto a mí. Yo solo me escondo en su pecho y suelto un suspiro tembloroso.

–¿Qué sucede?

–Es solo un mal día – susurro.

Mientras veía hoy las noticias, se volvió a hablar sobre el famoso artista que se encontraba en la cárcel, mostraron algunas imágenes del juicio y eso me hizo decaer un poco.

Esa es la razón de mi tristeza.

–¿Qué paso?

Niego con mi cabeza.

Sabia que Asher se volvería loco si se entera que aun siguen hablando sobre el juicio, además era algo que sabia que sucedería, pero eso no evita que me afecta.

–Es parte del proceso – me acomodo en su pecho.

–¿Qué puedo hacer por ti? – pregunta. –No me gusta verte así – acaricia mi cabello.

Cierro mis ojos.

–Solo abrázame – susurro. –Tu no puedes hacer nada, solo puedes apoyarme – comienzo a quedarme dormida.

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–¿Esto es por las noticias? – pregunta Asher dejando un plato de comida frente a mí.

–¿Cómo lo sabes? – pregunto.

–Jaden me envió la noticia – murmura.

Aprieto los labios y revuelvo un poco mi comida, finalmente asiento.

–Tal vez me afecto un poco esa noticia... es el recuerdo más que la noticia – lo miro apoyando mi mejilla en mi mano.

Asher se sienta a mi lado.

–¿Lo recuerdas mucho? – pregunta.

–Lo hago todos los días, algunas veces duele más que otras... pero me reconforta saber que ese hombre está preso y no saldrá en mucho tiempo – suspiro. –Todo esto... es algo con lo que viviré toda mi vida, solo tengo que aprender a lidiar con ello y hacer que deje de tener control sobre mí... y eso es lo difícil, porque es algo que debo hacer totalmente por mi cuenta – me encojo de hombros. –Es un proceso lento, pero la psicóloga me ayuda mucho – aseguro.

17 de febrero, 2016.

–¡Asher ya estoy bien! – respondo riendo.

–Y te ves bien, pero es divertido hacerte cosquillas – dice antes de besarme.

Paso mis manos por su cabello y le sonrío.

Asher estaba más pegado a mí que nunca antes en su vida y bueno tampoco es que yo odiara mucho eso. Papá se había ido a Chicago con Maggie y Asher era quien me ayudaba a no sentirme sola, cuando extrañaba a mi familia.

El director hablo conmigo disculpándose en nombre de toda la universidad, pero le asegure que eso no era necesario debido a que era un problema que venía desde antes de que yo llegara a Londres. Me ofrecieron también que podían despedir al profesor Lucas.

Pero me negué.

Él me había ayudado ¿Cómo podría hacer yo que lo despidieran? El no era como su padre, si no jamás hubiera declarado en su contra.

–¿Quieres pedir algo de comer? – me pregunta Asher colocándose su bóxer.

Yo asiento y me levanto para ponerme su camisa.

Los dibujos del príncipe [#1] NUEVA VERSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora