28 diciembre, 2015.
Me encontraba ordenando mi maleta ya que debía levantarme temprano para tomar el vuelo e irme a Chicago y pasar año nuevo con mi familia.
Desde la cena de navidad en el palacio real, he visto a Asher pocas veces ya que está ocupado con algunas reuniones y terminando de organizar los ultimo detalles para su viaje a Mónaco que será el primero de enero.
Gabrielle tampoco ha podido visitarme ya que debe quedarse y hacerle compañía a Alana ya que por algún motivo ella se ha quedado y se ira junto a Asher.
Ella no me incomoda, quien me incomoda son las intenciones de la madre de Asher.
Josh tampoco me estaba haciendo compañía como algunas veces, ya que él está en Liverpool con toda su familia y no volverá hasta después de año nuevo, por lo que no lo veré hasta que vuelva por la universidad.
Ayer había recibido una llamada sorpresa de mi mamá.
–¿Mamá? – pregunto totalmente sorprendida por la llamada.
–Madeleine – mi nombre sale como un suspiro de su boca, como si le sorprendiera que si le respondí.
–¿Por qué estás llamando? Creí que estabas siendo vigilada o algo así – murmuro sintiéndome desconfiada.
Había mucha suavidad en su voz como para que sea la misma mujer con la que estuve en el hospital psiquiátrico.
–Yo solo... – su voz tiembla un poco y suspira. –Sé todo lo que te hice... – comienza a sollozar.
Frunzo el ceño confundida por lo que dijo.
¿Sé lo que te hice? ¿Qué se supone que significa eso?
–¿Qué estás diciendo, mamá?
–Y lo lamento tanto – sigue sollozando. –Me equivoque tantas veces contigo, debí dejar que tu padre mantuviera tu custodia completa, pero necesitaba a una de las mejores cosas que me había pasado en la vida conmigo... pero lo único que hice fue dañarte.
Abro mi boca para decir algo, pero no sé qué decir.
–Solo quería decirte que te quiero mucho – sigue sollozando.
Eso me paraliza.
Jamás en mis dieciocho años me lo había dicho.
¿Por qué me lo decía ahora?
–Te quiero, Madeleine... y no merezco tu amor y lo sé, pero aun así quiero que sepas que lo intente ¿Sí? – pregunta.
Pero antes de que yo pudiera responder algo, alguien le quito el celular a mamá.
–Hola... lamento mucho esta llamada, fue inesperada... normalmente tu madre debe avisarnos a quien llamara, es una manera de protegerla – me asegura la chica que la cuidaba.
–Yo... entiendo – susurro. –¿Ella esta bien? – pregunto.
–Ha tenido avances – es su respuesta.
–oh – es mi única respuesta.
–Otra vez, lamento si te molesto o algo – se disculpa la chica.
–No te preocupes, no me molesto... solo estoy algo shockeada – digo en un murmuro.
–Lo entiendo... ahora debo irme...
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Los dibujos del príncipe [#1] NUEVA VERSIÓN
RomanceSe suponía que dejaría chicago para dejar atrás los problemas que tenía constantemente con mamá. Pero bien dicen que los problemas siempre te perseguirán, lo cual es cierto y a mí me siguió el peor de los problemas que he conocido. Ni siquiera luche...