Unholy [Iron-frost] *Editando*

Chapter 47. I Got So High That I Saw Jesus

Loki era como una aparición, era una divinidad que demostraba su estatus con su sola presencia, el llegar a un lugar muy plantoso y muy erguido siempre lo hacía ver fuera de serie; cada que tenía actitudes como esas Tony se volvía loco, lo amaba, claro, pero era más el ego enorme que sentía al saberse poseedor de algo tan maravilloso como Loki lo era.

Después de charlar por unos momentos con Tony, Peter y Thor, Loki se dirigió a su habitación, la conversación se había resumido en Loki contando un poco de lo que había pasado en su "pequeño viaje" y Loki esquivando y evadiendo un poco a Tony, una parte de él quería culpar al mortal por lo que estaba sucediendo, después de todo el bebé era suyo también, además seguía enfadado por lo que había sucedido con los Dioses, por todo eso Loki prefirió subir a su habitación y descansar, había logrado una magnífica entrada que era lo que quería, hubiera estado mejor con un poco de publico, pero no podía quejarse.

Ese mismo día pero más tarde, Tony subió con una bandeja, llevaba un poco de galletas y dos vasos de leche, no había visto a Loki desde que había llegado, quería darle su espacio, entendía que estuviera molesto por su necedad de ir con él, también que estuviera cansado porque sabía que lo que había dicho no era realmente todo lo que le había sucedido, así que, Tony creyó que subir con las galletas favoritas de Loki en una especie de ofrenda a los dioses serviría para obtener su perdón, además que, también era su habitación después de todo.

- ¿Puedo pasar Loki? – Tony estaba de pie frente a la puerta fuera de la habitación.

- Es tu habitación, supongo que puedes hacer lo que quieras. – Loki sonó sin ninguna emoción, usó ese tono tan poco expresivo que usaba cuando efectivamente quería no expresar nada y confundir a los demás.

Tony tomó esa respuesta como una afirmación, cuando entró a la habitación vio a Loki recostado en la cama, tenía el torso desnudo y sólo un poco cubierto por las sabanas, unos lentes y un libro sobre sus manos.

-Quiero pedirte disculpas. – Tony agachó la mirada en cuanto comenzó a hablar.

- ¿Y creíste que traerme galletas iba a solucionar la situación? – Loki ahora estaba entre gracioso y molesto.

- Supuse que podría ayudar. – Tony seguía sin levantar la mirada

- Puede que lo haga. – Loki ya estaba de pie frente a Tony, sus grandes y blancos pies fueron lo que avisó a Tony de su cercanía, y el sentir su voz tan cerca sólo lo confirmo.

El castaño levantó el rostro y se encontró con los penetrantes ojos verdes de Loki mirándole fijamente.

- Vamos a la cama, hay cosas que hacer. – Loki se escuchó seductor al decir eso.

- Sí, vamos a la cama, pero no quiero tener sexo contigo ahora, es decir ¡Sí quiero! Pero ahora prefiero que charlemos y comamos galletas, el sexo contigo es asombroso, pero charlar es igual de bueno... - Tony estaba nervioso porque en su mente eso sonaba mejor.

Loki le dio un beso en la frente y caminó a la cama, esperaba que Tony lo siguiera para poder compartir la comida.

- y... ¿De qué quiere hablar el hombre hierro? –

- Sé que no dijiste todo lo que sucedió, no quiero presionarte a que lo digas, pero apreciaría mucho si lo hicieras, además, te quiero pedir una disculpa, creo que fui muy torpe, muy terco y además un estorbo inútil cuando insistí en ir contigo. –

- Debo admitir que tienes razón, en ambas cosas, pero está bien, te amo así, sólo confía un poco más en mí y en que yo puedo cuidarme perfectamente solo, además. – Loki tomó una galleta y la sumergió en el vaso de leche. – Yo también tengo algo que contarte, tuve unos sueños muy extraños esta tarde. – levantó su mano y llevo la galleta húmeda y a punto de romperse a su boca.