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Tyler.

Despierto a su lado, en su cama y en sus brazos. Con una sensación que jamás había sentido antes, o tal vez sí pero no de la manera en la que la estoy sintiendo ahora.
Él se mueve un poco hacia la derecha lo que provoca que me envuelva más en sus brazos.
Miro la ventana y por las pequeñas rendijas que forman las cortinas puedo observar aún el cielo oscuro, aún no ha amanecido del todo pero no falta mucho para que suceda.

Siento su acompasada respiración en mí cuello y cómo eso provoca que todos mis sentidos se pongan alerta. Me doy cuenta de cuanto tiempo estuve esperando una escena como esta. Dónde los dos estemos abrazados mientras dormimos; dónde su tibio aliento dé en mí cuello; dónde lo pueda sentir tan cerca de mí que parezcamos uno mismo; dónde Troye Sivan y Tyler Oakley estén enamorados.
A veces, casi siempre, parece un sueño y me digo a mí mismo que nunca despierte. Pero cuándo escucho su risa, su voz y siento su tacto, caigo en la cuenta de que todo es más que real y está sucediendo, pero aún así no quiero despertar porque tengo miedo a que algún día termine.
Una vez escuché una frase que decía "el amor es eterno mientras dura", y es cierto y tiene miles de significados. Porque cuando encuentras a esa persona con la quieres estar toda tu vida, el amor durará como mínimo una eternidad.

Sé que estoy sonando indeciso porque me da miedo a que lo nuestro termine, pero también estoy diciendo que él es el indicado y quiero pasar todos mis días a su lado. Eso, creo yo, es el amor. Con dudas y sin ellas al mismo tiempo, sobre todo y sobre los dos, y al final ninguna duda se resolverá pero eso no tendrá repercusiones porque aparecerán nuevas, y nos olvidaremos de todo y tampoco se resolverán y estará bien, porque lo que más importará será como manejaremos y el curso que tendrá nuestro futuro.
Susurro en voz apenas audible un «te amo Troye Sivan», y parece que él con esas pocas palabras despierta de su profundo sueño.

—¿Estás despierto? —susurro de nuevo y suelta un pequeño quejido.

—Casi —dice igual con un quejido.

—Si quieres puedes dormir otra vez.

—Tuve un sueño... —Se acomoda de lado y me abraza más, por lo que siento su cálido cuerpo.

—¿Y era bueno? —pregunto cuando no lo escucho continuar.

—Mhhhj. —Acomoda su cabeza en el hueco de mi cuello. —Estabas tú, entonces sé que es bueno... Pero no lo recuerdo bien.

—¿Y por qué no pudo ser una pesadilla?

—Ty... Eres tan adorable que jamás estarías en una pesadilla.

—Wow, gracias, que... halagador.

—Eres adorable, Tilly. —Besa mí cuello y por segunda ocasión todos mis sentidos se ponen alerta. —Yo también te amo. —Nuestros ojos se conectan en plena oscuridad. Los de él brillan más que antes y se cierran un poco, señal de que está sonriendo. Dibujo en mí mente su perfecta expresión y sonrío igual.

—¿Cuándo nos volvimos tan cursis, Troye Sivan?

—Cuando te conocí.

—De eso hablo, vamos, ¿desde hace tanto?

—Inconscientemente, tal vez, ¿tú nunca pasaste por eso? O sea, de vez en cuando un pensamiento cursi acerca de ti me pasó por la mente mucho antes de que me diera cuenta de que me gustabas.

—¿Crees en el destino? —Parece ser una pregunta fuera de contexto, pero para mí tiene todo que ver.

—No —responde inmediatamente—. El destino es algo tonto, y la gente dice culparlo cuando algo no les sale bien o no como ellos esperaban, sin embargo cuando todo les sale a la perfección ha sido solamente por su propia mano y se olvidan del destino... Entonces el destino es solamente una excusa para los cobardes y los conformistas.

Settle Down [Troyler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora