Settle Down [Troyler]

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Arquea las cejas después de escuchar las palabras de Korey:

—Él te gusta.

—Nada que ver.

—No me agrada que lo niegues, Tyler.

—Lo siento mucho. Pero en verdad estás equivocado.

—Es que es más que obvio y es desesperante que lo sigas negando.

—Oye... Yo aprecio mucho a Troye, pero lo considero sólo un buen amigo, no confundas las cosas Ko.

—Por mi que Tyler. Tú. te estás perdiendo de muchas cosas. —El moreno se levanta de la cama y se va a su habitación a desempacar.

Tyler se queda ahí solo, esperando a que llegue la hora para encontrarse con sus demás amigos.

Prende su laptop e intenta conectarse a Twitter, todo intento se ve inutilizado, ya que la recepción de wifi no funciona en su habitación.

Opta por grabar un poco lo que ha sido su viaje y mostrar algo de lo que es su habitación.

Media hora después su celular suena. La llamada es de Troye y se apresura a contestar.

—¿Si?

—Hola, Ty.

—¡Troye! ¿ya has llegado? —Apaga su cámara y se acomoda en un sillón de su habitación.

—Estoy por llegar... no... espera... estoy en la recepción —dice alegremente.

—¿De verdad? Voy para allá. —El muchacho cuelga en seguida y sale de su habitación, no sin antes tomar su llave y su cámara.

En la recepción Troye termina de registrarse cuando mira a Tyler salir de la cabina del elevador.

No es que haya esperado tanto tiempo para verlo, porque en varias ocasiones se han visto durante el transcurso del año, pero aún así se alegra de encontrarse de nuevo con él.

Lo mira sonriente y mete su llave en la bolsa de su pantalón.

—Tilly —dice feliz cuando están frente a frente.

—Troye. —El ojiazul no espera más y lo abraza fraternalmente, Tyler le responde al abrazo.

—Hace tanto —habla Troye exageradamente después del abrazo.

—Creciste más —bromea Tyler—. ¿Habitación?

—619 —responde—, ¿Tú?

—615 —sonríe y pasa su brazo derecho por el cuello de Troye—. Parece que tienes que desempacar mucho.

—Tyler, es sólo una maleta y una mochila. —Rueda los ojos mientras caminan al elevador.

—No dudo que hayas hecho una maniobra extrema para meter todo lo de dos maletas en una.

—¿Siempre tienes que exagerar las cosas? Uy, espera, la respuesta es sí.

Los dos ríen mientras el elevador avanza al sexto piso.

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Al atardecer todos están ya en Anaheim listos para el fin de semana. Como es costumbre, se hace una fiesta de bienvenida para todos los asistentes.

—¿Listo Tyler? —dice Korey tocando la puerta de la habitación.

—¡No! Entra. —El muchacho entra y ve de aquí para allá a su amigo.