Capitulo 24

943 37 10
                                    

Llevaba sin ver a Marshall cerca de dos semanas, se que tenía que organizar cosas para su gira, pero no pensaba que se fuese a olvidar de mi de esta manera.

Quizás no se había olvidado y simplemente el no quería verme después de que le dijera que le quería, bueno el tiene la costumbre de decírmelo más de lo normal y debía de entender de que era un te quiero más entre nosotros que no significaba nada...Bah a quien intentaba engañar, soy toda una ingenua, claro que no era un te quiero más y claro que se había dado cuenta y por eso no querria verme.
Imbecil, imbecil e imbecil empecé a pensar sobre mi misma, a quien se le ocurriría decir eso. Me eché las manos sobre la cabeza y me senté en mi sofá.

Tenia que dejar de pensar en él pero ahora era más difícil, tenía menos turnos en el club y encima llevaba dos semanas sin bailar para él, todo giraba entorno a Marshall últimamente y《 arg》nose si me empezaba a gustar o a molestar pero desde luego se que no podía dejar de pensar en su preciosa cara.

Ya eran las 14:00 de la tarde y me puse a comer, puse la televisión para distraerme un rato aunque las noticias más que distracciones me estaban quitando las ganas de comer, tanta tragedia y tanta noticia sobre política hizo que dejara de comer mi plato de espaguetis al que mire brevemente hasta que una noticia hizo que toda mi atención fuese directa hacia el televisor, como no, comenzaron a hablar de Eminem, de Marshall.

Hoy comienza la gira tan esperada de Eminem por toda América, estará en muchas ciudades conocidas....- Comenzo a decir la reportera que se encontraba justamente detrás de lo que parecía un gran escenario ya preparado, mi corazón se dio un vuelco en si mismo, me apretaba el pecho a tal punto que no podía ni respirar bien.

La gira comenzaba en la ciudad de al lado y hoy sería el último día que estuviera tan cerca de aquí por mucho tiempo. No podía creer que se iba a ir sin despedirse de mi, no podía creer nada, pero ¿por qué me sorprendía? tan solo soy su stripper, a veces creo que se me olvida que tan solo soy eso para él.

Estaba tan nerviosa, necesita desahogar todo lo que sentía, necesitaba desconectar, cogí el teléfono y llamé a María, con la que últimamente me llevaba cada vez mejor.

-María, perdona que te moleste, ¿trabajas hoy? - ni siquiera le dije hola de lo nerviosa que estaba.

-No hoy descanso en el club, ¿por qué _______?- notaba que la chica estaba aun medio dormida, pero que hacía dormida tan tarde...en fin eso no es problema mío.

-Genial, te recojo sobre las 19:00, hoy vamos a salir a pasarlo bien,ponte guapa. - Quizás emborracharme y salir de discoteca no era la mejor opción pero sin duda sabría que me ayudaría a llevar el maltrago.

María se despidió de mi y colgó, yo miré fijamente la televisión y después de maldecirla a ella y a Marshall  un par de veces, la apague.

Ya eran las 18:30 y me dirígia hacia la puerta de casa. No me sentía muy bien pero mi cuerpo si lucia estupendamente, llevaba puesto un vestido corto negro con una raja en un lado de la pierna (multimedia) que me hacía lucir muy sexy. Me había pintado mis labios de rojo, que conjuntaban perfectamente con los tacones del mismo color.

-¿Como nos van a dejar entrar aquí ______? -Maria estaba frente a uno de las discotecas más elegantes de toda la ciudad dudosa.

-Antes de ser stripper, comencé trabajando en discotecas y pubs, era camarera pero los días que tenía libre, me encantaba venir a bailar y allí conocí a uno de nuestros antiguos jefes, le guste tanto como bailaba que me hizo la oferta de ir a trabajar de stripper ganando el doble de dinero que ganaba aquí.- María se quedó con la boca abierta.

The stripper 2 | Eminem y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora