Capitulo 25

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Me quedé un momento mirándolo,  sentía tantas cosas por dentro en ese momento, pero él sabía que yo no era como la demás chicas con las que se había topado en su vida.

-No Marshall, no voy a ningún lado contigo.- Estaba segura de que me arrepentiría de decir esto, incluso al decirlo ya lo estaba pero no quería ser su perro faldero.

Marshall me miraba desafiante, me dedico una sonrisa burlona y salio de la discoteca sin decir nada más.

Este si que era el fin, el fin de toda historia posible entre Marshall y yo, lo notaba con cada paso que el daba hacia la puerta de la discoteca.

-Oh Peter, lo siento tanto de verdad.- Ya en el hospital le dije esto al chico al cual acompañe.

Una enfermera terminaba de pasar una gasa por su pómulo, quitando todo rastro de sangre que había en el.

-No te preocupes ______, yo tampoco es que fuese muy hábil escogiendo las palabras con aquel chico y tú no tienes la culpa de nada. - Sonrio y me contagió dicha sonrisa con brevedad.

-Gracias, de verdad. - le miré y realmente era un chico muy guapo, aunque estuviera herido, lo era.

-Por cierto, ¿Quién era él? por lo visto te conocía, ¿era tu novio?- No podía creer la pregunta...de verdad me estaba preguntando aquel chico si Marshall era mi novio, más quisiera me decía una vocecilla dentro de mi cabeza.

-Es una larga historia, pero de todos modos creo que después de hoy, todo eso se ha acabado.- mire fijamente al chico con tanta pena que casi me desbordan las lágrimas sobre mis mejillas, menos mal que supe sostenerlas.

No quería contarle prácticamente lo que era a un desconocido que era stripper y que era la stripper oficial de Eminem aunque parecía no saber quién era "Eminem" cosa realmente sorprendente, alguien en el mundo no sabía quién era él y va este y le da una paliza, genial.

-Bueno, tengo tiempo.- Ahora si que me quede pálida, el chico terminó de incorporarse sobre la camilla y tomo mi mano.- Me has parecido una chica brillante, sexy y la verdad es que me gustaría conocerte un poco más.

Este chico me estaba diciendo de conocerme, le han dado una paliza casi por mi culpa y aún así quiere conocerme, me parece increíble. Debe de estar loco pero me había caído bien.

-MMM si claro, ¿ por qué no? - le sonreí y me deshice del amarre de su mano con la mía llevando esta hasta mi pelo, colocando un mechón de este detrás de mi oreja.

Pasadas dos horas le dieron el alta, el médico dijo que menos mal que no había sido para tanto, que menos mal que le separaron rápido sino podría haberse quedado toda la noche en observación pero milagrosamente esto no pasó.

-Oye te acompaño a casa.- Me miro ya en la entrada de urgencias de aquel hospital.

-MMM tengo mi coche ahí, no es necesario.- Le sonreí y también agradecía posteriormente tras su ofrecimiento.- Es mejor que tomes un taxi y vayas que descansar.

-Como quieras pero déjame antes pedir tu número de teléfono, así me aseguro el volver a verte y que me cuentes esa larga historia.- me guiñó un ojo y me puso su teléfono en la mano donde anoté mi número de teléfono rápidamente y se devolví.

-Todo un placer Peter.- me acerqué a él y le di esta vez dos besos no como el largo y apasionado beso que nos dimos en la discoteca.

-El placer es mío ______, nos vemos pronto.- El hizo señas a un taxi que se aproximaba a la zona para posteriormente montarse en el y desaparecer de mi campo de visión.

Me quedé un par de minutos ahí parada, en la puerta de urgencias de aquel hospital, ensimismada en todo lo que había pasado aquella noche.

-Señorita, ¿está usted bien? - Me gire y note cómo un joven de no algo más de 19 años vestido de uniforme de celador se dirigía a mi.

The stripper 2 | Eminem y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora