The stripper 2 | Eminem y tú

Capitulo 28

-Mierda no tengo batería...hasta dentro de un rato no podré llamarlo.- Miro a su amiga con tristeza pero esta le extendio el suyo.

-Se que te sabes su número de teléfono de cuando has llamado a veces desde el club, no seas tonta y corre, me muero de ganas se saber que te dice.- La sonrio aún con la euforia del momento.

Cogio el teléfono con sus manos y totalmente nerviosa y llena de ganas de saber que le diría, estaba muy feliz de saber que él pensaba más allá de la gira en ella y de esa forma, que le diese ese mensaje atraves de los medios que seguramente no tardarían en cuestionar o intentar averiguar quién era.

El primer pip sonó y ya estaba como un flan y a su lado su amiga casi pegada al teléfono la miraba.
Al tercer pip respondió.

-Hola...- Ese Hola no fue lo que esperaba, parecía ebrio, demasiado para la hora a la que era, ¿Qué coño hacía ya borracho?

-Hola guapo- Respondio medio arrepentida y medio cabreada de haber llamado por saber que él se encontraba así.

-Puff ya le dije a mi mánager que hoy no quiero llamadas de putitas para verlas, llámame mañana mejor y quedamos si nena.- De pronto palidecio al otro lado del teléfono, de aquel hombre que consideraba que se estaba enamorando por la respuesta que le dio.

No daba crédito a lo que estaba escuchando sin más se puso las manos en la boca y noto como se le partía el corazón, ¿que se suponía que estaba haciendo en la gira?, ¿qué hacía borracho a esas horas?, ¿que coño era todo eso?. Su amiga a su lado no entendía del todo lo que pasaba y sin pensarlo ni un segundo más le colgó.

Desquiciada se sentio utilizada, que todo lo que Marshall le había prometido, todo lo que le había dicho, todo era una estratagema para tenerla a su alcance siempre que quisiera mientras el se follaba a todo lo que se movía. Esto era lo último que espero, se levantó llevándose las manos a la sien y sin aún reaccionar.

-¿Qué coño ha pasado ______?,¿ qué te ha dicho? REACCIONA.- Miro a María aún en el sofá a medio levantarse mirándola ya no sonriendo, ahora realmente preocupada, ya que no esperaba una llamada de 3 palabras y que mucho menos esa reacción.

-ESE MALDITO CABRON HA DICJO QUE NO QUIERE PUTAS HOY, CREYENDO QUE YO LE LLAMARIA PARA ESO, ESTABA BORRACHO, NI SIQUIERA RECONOCIO MI VOZ.- Grito mirando cogía un cigarro y lo encendía nerviosa.

Su amiga enmudeció abriendo la boca tanto que parecía que se le iba a desencajar.

-Me lo creí todo, tendrá una puta en cada sitio al que vaya, soy una incrédula de creer que podía gustarle de verdad...¿Yo? ¿Una stripper?...puta niña ingenua.- Se repitió más de una vez todo esto y más mientra inalaba y exalaba el humo de su cigarro ya casi consumido.

Su amiga se acercó a ella y la abrazó, sabía que no podía consolar todo lo que esa chiquilla sentía en su interior tan fácilmente, esta respondió de inmediato y nada más que acuno su cabeza en su cuello empezó a llorar.

-Soy una idiota María.- entredijo recortada en sus hombros.

Su amiga no supo que decir, la abrazo fuerte y paso su mano por su pelo, acariciando su pelo intentando consolarla.

-No ______, no eres idiota simplemente ese chico no sabe ni lo que quiere aún teniéndolo tan claro y ante sus ojos, es ciego.- Su amiga lloriqueo aún más pero intentado entender que María llevaba la razón.

Su amiga intentó calmarla, incluso se quedó con ella a dormir entreteniendola y evitando que pensara en esa corta y estupida llamada. Se quedó con ella a dormir o intentaba dormir porque a veces se la escuchaba sollozar en voz baja.

Punto de vista de Marshall:

Llevaba días sin saber de ella, pensaba que después de medio declarar públicamente que estaba loquito por ella, lo llamaría, estaría pendiente del teléfono por si recibiría algún sms pero nada sucedió, al revés, no le contestaba las llamadas, le evitaba, eso estaba claro...pero bueno tenía distracción suficiente como para intentar disipar los pensamientos que tenía de ella follandose a una chica diferente después de cada concierto, eran presa fácil y aunque se prometió ni hacer nada con ninguna era inevitable, él era un hombre, un hombre con muchas chicas a su alcance.

-Sigue chica, no pares de chupar.- dijo empujando la cabeza de la chica que tenía entre las piernas mientras la miraba desde el sofá como se la chupaba.

-Mmm si me encanta Eminem.- río pensando que esa zorrita ni se debía saber su nombre real, las grupis eran lo peor pero siempre hacían lo que pedía.

La chica levantó la mirada un momento y de pronto vio su rostro, como si de un espejismo se tratase, movió la cabeza de lado a lado rápidamente intentando que la imagen de su chica se fuese de la mente pero no pudo, aventó a la chica que tenía entre las piernas.

-Vete, te tienes que ir.- la chica lo miro confusa, no sabia si es que lo estaba haciendo mal o que coño pasaba -AHORA VETE- la chica cogió la ropa que tenía esparcida por aquella habitación a toda prisa y salió dando un portazo no sin antes decirle que era un gilipollas, como que le importo poco oír porque él ya lo sabia, si que lo era, era todo un imbecil que no paraba de pensar en esa chica.

-JODEER- cogió un cojín que tenía a su lado y lo tiró lo más lejos posible que pudo y maldecio, mucho, sin pensarlo se dirigió a la nevera del minibar y cogio una botella de Vodka que empezó a ingerir a palo seco haciendo que le quemara la tráquea a su paso.

Cogio el movil ya habiendo pasado una hora de estar bebiendo y marco su número, ______ le tenía loco, ya ni disfrutaba de sus putitas post-conciertos que le conseguía su manajer y les marcaba a su teléfono cuando tenían que hacerlo.

Después de tres pip que sono, la escucho descolgar, la escucho respirar, la escucho por fin después de tantos días sin saber de ella, le respondió.

-¿Qué coño quieres Marshall? no te ha quedado claro que no quiero hablar contigo ya o es que eres retrasado profundo.- su cara se puso de pronto seria, no entendía que decía ella eso, a que venía.

-¿Qué dices? Joder llevas días sin cogerme el teléfono y ME PUTO DECLARE A TI CASO, ¿Sabes lo que me pregunta la prensa nada más? En vez de mi gira solo le importa saber quién coño eres, y encima me hablas así.- se escuchó una risa al otro lado del teléfono que seguía sin entender pero estaba borracho y furioso.

- Me importa una mierda la presa, tu asquerosa vida y tú Marsahll Mathers.- Furioso apretó la botella de Vodka que sostenía sobre sus manos y la tiró hacia una pared cercana más cabreado de lo que acostumbraba aunque no era un hombre de mucha calma.

-Mira ______ no se que coño dices pero estas llegando al límite de mi paciencia, ¿sabes?- seguia al otro lado del teléfono como si nada fuese con ella- ¿Qué coño te he hecho ahora? me he portado de puta madre nena.

Ella se río a carcajadas sonoras.

-¿Qué me has hecho? te atreves a tan siquiera decir eso, el otro día te llamé y me dijiste que hoy no querías ninguna puta, ¿Crees que no entendí que cada vez que estás borracho en al gira te tiras a cualquier puta? bueno hasta te las consiguen.- Quedo mudo de pronto, no podía haber sido tan estupido de haber cometido un error así, la verdad que borracho cada vez le costaba más estar en sus cabales pero jamás pensó que tanto.

-¿Qué no dices nada? Claro eso ya lo sabia yo, ere un cobarde y un sin vergüenza. - Se volvió a reír casi cínicamente.

-Yo..o yo esto _______ , lo siento, estaba necesitado, lejos, perdoname.- No supo que más decir, sabía que la había cagado.

-No sientas nada, la culpa es mía por pensar que podías enamorarte de mi, de una stripper, de una estupida e ingenua stripper.- dijo con voz más menos cínica y ahora más apenada, se le notaba en la voz.

-No joder, te quiero joder, te quiero de verdad y soy un imbecil con problemas, entiendelo.

-No pienso entender nada más Marshall, ni me interesa, que te vaya bien la vida.- Sin más le colgó.

Se que hace tiempo que no escribía nada pero he estado ocupada espero que os haya gustado el capítulo y que lo disfrutéis. Besos.