The stripper 2 | Eminem y tú

Capitulo 26

Me había despertado hace un rato y estaba sentada en la cama apoyada en la pared, aun era de noche y yo estaba fumando un cigarro mientras observaba a Marshall a mi lado completamente dormido. Le miraba y solo podía pensar en lo guapo que era y en lo perfecta que había sido la noche a su lado.

Todo lo que había pasado hasta ahora, lo malo había desaparecido y se había visto compensado por nuestros sentimientos.

Le di una última calada a mi cigarro y apague la colilla en el cenicero y me tumbe al lado de Marshall de nuevo.

-¿Cómo estas preciosa?- mierda le había despertado sin querer.

-Lo siento Marshall no quería despertarte.- le dije mientras observaba como abría esos ojos azules y me miraban, tan solo con una mirada de el ya empezaba a palpitar todo en mi.

-No te preocupes, mejor que me haya despertado temprano y así aprovechamos todo el tiempo posible.- Me sonrojo, mucho, tanto que noto el calor de mis mejillas, pero a la vez estoy triste porque se me había olvidado que se iría pronto.

Me acerco mucho a él para besar sus labios, le miro una vez más antes de hacerlo y le esbozó una sonrisa que me imita.

-Aprovechemos el tiempo entonces.- Me levanto con agilidad de la cama sonriendo y cogiendo la camiseta de Marshall que me encuentro a los pies de esta.

El me observa andando con mi tanga y su camiseta puesta saliendo por la puerta de la habitación, debo de parecer muy sexy porque veo como se muerde su labio inferior con fuerza cuando salgo de esta.

Noto al par de minutos que Marshall llega a mi pequeña cocina, a diferencia de su mansión yo vivo en un apartamento de 80metros cuadrados, tampoco necesito una gran casa cuando vivo sola. Me rodea con sus brazos por la cintura cuando estoy de espaldas preparando algo para desayunar.

-¿Qué es esto? - Me pregunta Marshall mientras agarra una tira de Jamon Serrano que estaba colocado en una tostada.

-¿En serio? ,¿no sabes lo que es el jamón Serrano aún siendo rico?- me mira extrañado y le hago comer un trozo de Jamón- En España se come mucho las tostadas con jamón y aceite de oliva, comemos bien y saludable no como ustedes los yanquis.

Me mira algo ofendido aún saboreando el trozo de jamón que tiene en la boca y luego me sonríe.

-Asi que, ¿Yanki no _______? deberíais de currarnos más los insultos los españoles.- me sonríe de nuevo intentando dar por zanjada nuestra pequeña "discusión".

Se acerca más a mi y me besa, saben tan bien sus besos que me podría quedar ahí atrapada para siempre, entre ellos. De un momento a otro me sube a mi encimera y me apresuro a atrapar su cadera con mis piernas. Él me sigue besando, intercalando besos y comida que el mismo me va ofreciendo y yo a él.

¿Podrían estos momentos durar para siempre antes de que se tenga que ir?

Después de un rato besandonos, Marshall comienza a hablar de algo que yo no quería, del que pasara.

-Se que ahora mismo estamos genial y me jode tener que romper el momento hablando de esto.- empieza a decir y le interrumpo.

-Pues no lo hagas, no rompas el momento.- Me apresuro a dar un beso que rechaza, realmente estoy muy asustada, no quiero saber que pasara después, simplemente quiero que estos momentos duren para siempre.

-No nena, las cosas no son así. No me pienso ir sin hablar ni dejar las cosas claras contigo, me ha costado mucho abrirme con alguien y ahora que lo hago, no lo puedes negar.- Llevaba razón, después de todo debía de escucharle.

-Llevas razón Marshall, dime...- Dije algo resignada.

-Me encantas ________, de verdad. No sabes cuanto...pero no te puedo pedir que me esperes cerca de 6 meses que dura la gira.- Se me rompia el alma en mil pedazos en saber que no le vería en tanto tiempo. - pero te quiero nena y quiero que cuando vuelva de la gira empecemos a tener algo nuestro, sin nada de contratos por medio que me prohíban nada contigo.