⚠️CANCELADA⚠️
Gustabo García, sin saber por dónde ir, que camino escoger, cansado de su consciencia y de su vida decide acabar con ella, pero un pequeño rayo de luz, lo impidió.
Después de varios minutos, el rubio llegó al piso. Al abrir la puerta encontró a Horacio sentado en el pequeño sofá marrón que poseían ellos dos, mirando unas noticias y soltando un leve bostezo ante ellas. Al cerrar la puerta de entrada el de cresta giró rápidamente su cabeza, mirando a Gustabo con una gran sonrisa y caminando hacia él.
—¡Gustabo! Al fin llegas.— dijo, abalanzándose contra el cuerpo de García, dándole un fuerte abrazo. El rubio simplemente respondió con una pequeña risa.
Después de esa "bienvenida", Pérez se dirigió hacia su propio cuarto, en cambio, Gustabo se fue hacia el baño, entrando en este y encendiendo la ducha, para así darse una ducha rápida.
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Una hora después, este salió, poniéndose una toalla por la altura de la cintura y mirándose en el espejo atentamente, saliendo del mundo real y sumergiéndose en sus pensamientos de nuevo.
¿Cuando se había convertido en lo que era actualmente? ¿Dónde está el antiguo Gustabo? ¿Que había pasado con su actitud? ¿Desde cuando era tan pesimista? Pensó, para después coger las pastillas del bote y tragárselas de una, sin agua. Encendió el grifo y se golpeó la cara con el agua fría que proporcionaba, para así refrescarse y marchar hacia a su habitación.
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Con pisadas suaves, para no despertar a Horacio, llegó, tirando su ropa sucia en el suelo y tumbándose de golpe en la cama, quedándose embobado mirando el techo, cosa que una notificación del móvil cambió, poniendo toda la atención en aquel móvil.
Viejo ¿Has llegado a casa ya? Horacio me dijo que no contestabas. Estaba preocupado por ti, no vuelvas a desaparecer así. Buenas noches.
Gustabo suspiró.
—Yo también te quiero.— susurró, apagando su móvil, harto de que nunca le prestaran atención a él y que siempre lo pintaran como culpable.
Cerró los ojos de una forma lenta, arropándose con la manta y cayendo en un profundo sueño.
