⚠️CANCELADA⚠️
Gustabo García, sin saber por dónde ir, que camino escoger, cansado de su consciencia y de su vida decide acabar con ella, pero un pequeño rayo de luz, lo impidió.
Pasaron minutos, donde lo único que se podía escuchar eran su respiración junto a ramas moverse por culpa del viento, haciendo que el pelo del rubio se alborotase sin piedad.
Pensó el por qué aquel parque se le hacía tan conocido, y así es como llegó a la conclusión.
11 años y 12 años era la edad que aquel dúo presentaba para ese entonces, donde luchaban por vivir de una manera solitaria e independiente, ya que la familia a esa edad temprana desapareció, dejando a Gustabo y Horacio a su cuenta.
García siempre se hizo cargo de su gran amigo, consiguiendo así que este empezará a robar de una manera silenciosa y profesional tiendas, supermercados y muchos más comercios, consiguiendo comida y bebida para sobrevivir.
Ambos se metían en peleas callejeras, hasta que llegaron a ese pequeño parque, junto a grandes bolsas que cargaban con sus únicos recursos, sentándose en el aquel sucio suelo y hablar, ya que eso era su vida y debían acostumbrase lo antes posible.
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Muchas veces se separaron pero siempre acababan cruzándose, ya que al fin y al cabo, Los Santos no era tan grande para aquellos renacuajos. Pero... como cada persona, crecieron, y no poco. Encontraron trabajo gracias a aquel hombre, conocido como el Súper Intendente de aquella catastrófica ciudad, Jack Conway. También estaban junto a un chico llamado Segismundo, que después de un largo tiempo se separaron, por motivos personales y de trabajo.
Pero lo más importante aquí era ese hombre trajeado, la verdad, sin él ellos estarían aún en la calle, buscando trabajo y pidiendo dinero.
El único que agradecía las cosas en ese grupo era Horacio, ya que su gran corazón no dejaba guardar aquellos sentimientos bonitos. Cada vez que el superior sacaba un "buen trabajo" de su boca, este le agradecía, en cambio, García simplemente miraba, a veces con una sonrisa y otras veces con una cara totalmente neutral.
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—Han cambiado tanto las cosas...— susurró este, alzando la vista al cielo, cual aún seguía lloviendo, junto a grandes nubes oscuras.
—Antes tenia de todo ¿y ahora qué?— pensó.
Los pensamientos positivos de su infancia se esfumaron, dejándolo como de costumbre caer a ese pozo, el vacío de su cabeza, donde la oscuridad era lo único que veía.
—————————————————— Perdón por no estar actualizando:-(
Eso si, creo que después de este capítulo empieza lo bueno! ^_^
