Marina ha vuelto en el mismo instante en el que lo hace siempre, justo en el segundo en el que empezaba a olvidarme de ella. Cuando ya no la necesitaba.
Marina es todo lo que pudo ser, pero no fue. Todo lo que disfruté hace un par de años pero ahora ni recuerdo haberlo vivido.
Marina es aquello que nos hace amar lo que acabará matándonos y odiar nuestra propia salvación. Haciendo que seamos nosotros, y sólo nosotros, lo único que quede al final.
Marina lo es absolutamente todo, pero nada. Ni un poco.
Marina no se olvida de nadie. No quiere hacerlo. Ella lo recuerda absolutamente todo, hasta lo que nunca sucedió.
Marina vio como nos consumíamos los unos a los otros, fingiendo amarnos cuando lo único que queríamos era atención.
Marina lo sabía todo, pero no dijo nada.
