❃ Ѕσlσ ρεг τε -ƬλεƘσσκ, ƘσσƘƬλε-❃✓

Capitulo 3

-- Buon pomeriggio –dijo el chico de cabellos negros-

Jungkook no encontraba las palabras correctas para hablar ¿Cómo rayos explicaría la razón de haber entrado así en vez de por la puerta?

--¿Parli coreano? –fue lo primero que se le ocurrió preguntar-

--Por supuesto, pero antes de que entablemos una conversación permíteme ponerme algo de ropa –respondió el pelinegro colocándose de pies sin cohibirse por andar solamente en bóxer- también creo que no sería buena idea que salieras por la ventana, podrías lastimarte.

Jungkook trago saliva al tener ante sus ojos a un hombre muy atractivo solamente en bóxer, tampoco podía recurrir a su método de escape el cual era lanzarse por la ventana, era impulsivo pero tampoco al extremo de matarse. Se dio la vuelta para mirar por la ventana y no observa al pelinegro que caminaba ante él semidesnudo mientras buscaba su ropa.

Sentía sus mejillas calientes por lo que podía deducir que estaba sonrojado, respiro profundo para que el sonrojo desapareciera antes de que el pelinegro lo notara.

--Puedes voltearte –escucho la voz grave del chico- me parece graciosa tu manera de actuar ante un hombre en bóxer, no hay nada que no hayas visto en ti antes.

Jungkook sabía que tenía razón, pero tampoco pensaba decirle que su cuerpo lo coloco nervioso, Jimin y Hoseok tenían un cuerpo de ensueño para cualquier hombre pero jamás tuvieron ese algo que él buscaba, tampoco era que pensara que ese algo lo tuviera ese joven así que mejor era dejar de pensar estupideces se dijo mentalmente.

--No tienes algo que no haya visto, tienes razón –sonrió mostrando sus dientes- pero no nos conocemos para que me quede observando como si fuéramos íntimos.

--Tienes razón, ahora si me acompañas al despacho podrías decirme ¿por qué entraste por mi ventana?

--Pido disculpas por eso, solamente quiero hablar con él dueño de esta casa –dijo seguro a pesar de que estaba nervioso-

--Claro soy todo oídos para ti.

--¿Disculpa?

--Me gustaría que siguiéramos hablando pero aquí no se puede, sería mal visto que alguno de mis empleados entraran a despertarme como de costumbre y lo vean a usted a mitad de mi habitación –una sonrisa ladina se formo en sus labios- por favor sígame.

Jungkook no tuvo oportunidad de responder antes de que el pelinegro se diera la vuelta abriendo la puerta y saliendo de la habitación, el pelirrojo se encogió de hombros y lo siguió en total silencio.

Lo poco que observo de la casa mientras caminaba por los pasillos le hizo saber que esa era una familia de mucho dinero, los cuadros que colgaban en las paredes no eran de los que podías encontrar en cualquier lugar, eran escasas las personas que lograban conseguir alguno y él lo sabía de primera mano porque en su departamento tenia uno igual al que observo en su recorrido, eso sin contar que el piso era de mármol.

El pelinegro abrió una puerta dándole el paso a él primero, Jungkook algo nervioso entro seguido del pelinegro, este camino detrás de un escritorio tomando asiento.

--Bien ¿para que soy bueno? –dijo el pelinegro entrelazando sus manos encima del escritorio-

--¿Disculpe? –volvió a preguntar Jungkook pues él quería hablar era con el señor de la casa-

--Dijo que quería hablar con el dueño de la casa.

--¿Usted es el dueño de esto? –Pregunto perplejo-

--Uno de ellos, mis padres se encuentran de viaje por lo que yo estoy a cargo de todo lo nuestro hasta su regreso –dijo como si nada- ¿en qué te puedo ayudar?