Capitulo 1

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Stiles intento removerse pero fue en vano.
Su cuerpo estaba entumecido, le dolía la cadera , el cuello y las coyunturas de los brazos por estar tanto tiempo en la misma posición. Los brazos de Malia le rodeaban con fuerza y para su mala suerte, con fuerza sobrenatural.

 Los brazos de Malia le rodeaban con fuerza y para su mala suerte, con fuerza sobrenatural

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Llevaba ya un par de semanas así.
Es cierto que en aquel momento cuando ambos habían tenido su pequeño encuentro estando internados en Eichen House, había pasado una increíble y melosa noche con la chica, esa fue la primera vez de ambos, y estaba totalmente agradecido con lo dulce y hermosa que había sido la coyote con él, bueno, en lo mas dulce que había podido ser siendo Malia. Claro que la quería y la apreciaba, era una mas de la manada, una mas de la familia, la estimaba al igual que a los demás.

Stiles había sido lo mas paciente del mundo, comparando que esa no era precisamente una de sus virtudes teniendo en cuenta su hiperactividad, le había dejado hacer y deshacer como ella quisiera siendo comprensivo en todo el rollo de que la chica estaba re integrándose a la sociedad,  iba avanzando, lento, pero era un progreso.

Pero esto ya era demasiado.

Malia había tomado la costumbre de colarse en su habitación a la hora que le placiese, todo esta bien al principio, pero entonces comenzó a quedarse a dormir por cuenta propia.

La hiperactividad de Stiles le hacia ya de por si dormir menos horas que la mayoría, y además tenía esta pequeña manía de necesitar su espacio o comenzaba a moverse como un cadáver desquiciado intentando salir de la tumba al sentirse apresado, solo podía dormir en su cama tranquilamente con Scott, con quien al llevar tantos años juntos y tener tanta confianza se sentía sumamente acostumbrado y cómodo.
Además tenia una sutil obsesión con tener sus cosas en su lugar, si algo estaba medianamente diferente sin su consentimiento comenzaba a inquietarse, incluso su desorden estaba específicamente colocado, una manía que se apropió de él luego de la mala experiencia con el Nogitsune, después de haber sentido como perdía el control de sus propias acciones y pensamientos.

Entonces Malia había pasado de aparecer por las noches de vez en cuando a casi todos los días, se colaba por su ventana si sutileza tirando las cosas de Stiles o quitándose la ropa lanzándola por todas partes, luego usurpaba su cama y le obligaba a hacerle lo que ella quisiera sin importarle el humor o estado en el que se encontraba.

Llevaba ya dos semanas prácticamente sin pegar el ojo, y ya estaba harto.

Se removió como un pescado fuera del agua intentando zafarse del agarre, hasta que lo logró cayendo de forma torpe y dura al suelo, se incorporó rápido sacudiendo el polvo inexistente en su ropa recomponiendo su postura de inmediato.
Observo el rostro sumido en el sueño de Malia y bufó molesto, ese debería ser su sueño profundo, pero no, el debía irse de su propia habitación.

En su desesperación por poder zafarse de esta incomoda y cansada situación, en una de las tantas noches de insomnio apresado en los brazos de la coyote, comenzó a maquinar una forma para que la chica dejase de sonsacarle, entre varios planes precisos y concisos que armó en su cabeza, decidió que la forma mas factible sería irse un tiempo del lugar, de ese modo Malia se cansaría de entrar a su cuarto sin encontrarle dejando de ir cuando sintiese el hartazgo, a lo sumo se molestaría con él y cortaría todo el rollo amoroso, pero eso no le molestaba realmente.
Ahora solo debería buscar un lugar en el que pudiese quedarse algunas noches. Tomo varias prendas de vestir, algunos artículos de higiene, su computadora, las cosas de estudio, metió todo a su mochila y emprendió camino al pasillo para salir de su casa, subirse a su amado Jeep y emprender viaje hacia el instituto.

Marcas en la Piel (STEREK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora