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— Dios mío... si me muero será tu culpa -ambos reímos porque sabíamos que estaba imitando lo que él había dicho ayer.

— Para algo están los cascos

— Mis padres te odiarán si nos ven llegar solos en eso

— Y lo harán aún más si ven a su hija con ropa de chico -miró la remera que yo llevaba puesta.

— Ah... la saqué anoche para poder dormir mejor, gracias por avisarme

Fui al baño para cambiarme y arreglarme un poco más para bajar al cabo de unos minutos.

— Vuelvo en un momento, tengo que llevar a su madre -les decía Minho a los gatitos.

— ¿Puedes estar atento a Doongie? Le atrae mucho el olor de la pintura del lienzo y no quiero que por curioso se intoxique o le pase algo al lienzo

— No te preocupes, lo cuidaré

— Gracias -sonreí.

Agarré las pocas cosas necesarias que había llevado el día anterior y cuando Minho abrió la puerta para salir, los cuerpos parados de sus padres en frente nuestro nos lo impidieron.

— Hola -dijo sonriente su mamá.

Minho ni siquiera contestó, era un silencio algo incómodo y su expresión facial era neutra, más tirando a seria.
No quería interrumpir pero mis padres iban a matarme y no quería meterme mucho con los padres de Minho, así que aclaré mi garganta un poco.

— Yo ya me iba

— Lo siento, ¿podrás ir sola? -me miró.

— Sí, no te preocupes -miré a sus padres- con permiso

Me fui y largos minutos después llegué a mi casa.

— Al fin te dignas a venir -dijo mi hermano que estaba sentado en el sofá.

— ¿Y tú qué? -le tiré despacio mi pequeña mochila encima.

— ¿La pasaste bien con Minho? -me miró con una sonrisa traviesa.

— Cállate o verás -lo amenacé señalándolo.

Él sabía casi todo de mí, digo casi porque hay algo que aún no le conté y tampoco pienso hacerlo.

— Mamá está en la cocina, no me escuchará

— No me interesa, sabes que no lo debemos nombrar en ningún rincón

— Que bueno que ya llegaste, justo para almorzar -apareció mi mamá con una sonrisa- por cierto, hoy no puedes ir de fiesta o lo que sea, vendrá alguien especial en la noche que quiero que conozcas

— Está bien, no me comprometeré con nadie

— Gracias -volvió a la cocina.

— Pobre de Minho -dijo mi hermano.

— Ay ya, en serio cállate si no quieres que le cuente lo de Sook

La nombrada era su novia, y como a mi, tampoco lo dejaban tener pareja. Era nuestro pequeño secreto de hermanos.

(...🥀...)

Me estaba preparando para la cena "importante" que mi mamá me había dicho.
No supe nada más de Minho desde que me fui de su casa, tampoco quería interrumpirlo hasta que él me hable así que sin más bajé para la dichosa cena.

— ¿Y a quién se supone que vamos a tener de invitado? -le pregunté a mi mamá que aún estaba cocinando.

— Ya verás, es alguien para ti -sonrió.

— Mamá, tú misma dijiste que no querías que esté con alguien

— Lo sé, pero él es especial, hasta te puede servir para tu carrera, se llevarán bien

— Sí, claro -dijo mi hermano riéndose por lo bajo- no creo que a Minho le agrade -me susurró.

— Te dije que te calles -lo pateé leve por debajo de la mesa.

Eso fue suficiente para que empecemos nuestra pequeña pelea de hermanos, pero el timbre nos interrumpió.

— Ya llegaron -dijo mi mamá dejando la comida en la mesa para después ir a abrir la puerta.

Un chico alto y con finos rasgos entró junto a los que parecen ser sus padres, nos saludaron y se sentaron a cenar con nosotros.

— Bien hija, él es Daehyun, un empresario que terminó su carrera el año pasado, hijo de unos viejos amigos. Supuse que sería buena idea que se conozcan, se llevarán muy bien ya que estudian lo mismo -sonrió mi papá.

— Un gusto -le sonreí al chico, falsamente para ser sincera.

Estaba nerviosa, toda mi familia piensa que estudio para ser contadora, y ese era el único secreto que mi hermano no sabe de mí. Ellos nunca me apoyaron y tuve que decirles que estudiaba eso para que estén de acuerdo, pero en realidad estudio todo lo que tenga que ver con arte, ya saben, la música, el teatro y la pintura.
Minho sabe todo y me apoya, por eso mis lienzos de pintura, mis ensayos y todo eso están en su casa.
La cena terminó minutos después y nos dejaron solos a los dos.

— Mira, fue un gusto conocerte pero estoy muy cansada ahora, el estudio me tiene mal, ya sabes, tú más que nadie deberías saber que esa carrera es muy complicada -le dije para salvarme de hablar con él.

— No te preocupes, te entiendo perfectamente, ve a descansar -sonrió.

Le agradecí y subí a mi habitación, revisé mi celular y no había señal de Minho, me preocupaba así que decidí llamarlo.

— Hola bebé -me respondió con la voz pesada.

— ¿Como estás? -dije un poco preocupada por el tono de su voz.

— Algo cansado... discutí con mis padres

Imperfect // Stray Kids; Lee MinHo. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora