Imperfect // Stray Kids; Lee MinHo. [✓]

•27•

~Minho~

Pasaron unas horas. No sé cómo entablamos una conversación, no era aburrida, pero tampoco entretenida.
Notaba que ella había cambiado un poco, ya no era la egocéntrica de antes, pero aún así no se podía ganar ni un mínimo de confianza después de lo que hizo.

— Y... ¿encontraste a alguien? -dijo ella.

— Esa es un caso imposible -contestó mi mamá entrando a la sala.

— "Esa" tiene nombre, y es lo mejor que pude haber encontrado, así que respétala

— Aún no puedo creer que después de hacerte daño la sigas defendiendo -dijo dejando la comida en la mesa.

— ¿Sabes qué? -me paré del sofá.- Me tienes harto, ella nunca te hizo algo malo, al contrario, siempre intentó llevarse bien contigo, pero tú arruinas todo y le generas más inseguridades de las que ya tiene

Tenía más cosas que decirle, pero me detuve al pensar que yo también le estaba generando inseguridades al no decirle nada sobre la academia.
Escuchaba que mi mamá seguía hablando, pero no le prestaba atención a lo que decía. Simplemente agarré mis cosas y me fui de ahí, no soportaba a ninguna de las dos y tampoco soportaba el hecho de no haber dejado hablar a Hye, eso me hacía sentir peor.
Corrí a casa con intención de hablar con ella, de arreglar las cosas, de dejarla expresarse, pero esas ideas se fueron cuando los vi por la dichosa ventana de la casa. Mi mejor amigo y ella, riéndose, abrazándose y disfrutando de una torta de cumpleaños. Todo eso podría haber estado haciendo conmigo si se me hubiese ocurrido hablar sobre la carta en ese momento.
Decidí irme, quería que estuviese feliz por lo menos unos minutos, quería que al fin tuviese un cumpleaños bonito, que lamentablemente no pasó, pero al menos ese pequeño momento de felicidad que estaba teniendo no iba a arrebatárselo, porque sabía que si tocaba la puerta ella se podría peor al verme.
Simplemente me fui.

~Hye~

— Gracias por todo, Hyunjin -dije levantando las cosas de la mesa.

— No es nada, para eso son los amigos, ¿no? -respondió ayudándome.

Sonreí, pero estaba empezando a confundirme. ¿Realmente eran solo cosas de amigos? Sus muy buenos tratos, preocupaciones, palabras, y... lo que pasó en la tarde. Muchas cosas rondaban por mi cabeza después de eso.
¿Le había sido infiel a Minho? No, no. Eso no pasó... ¿o sí?. No lo sé, no sabía cómo tomarlo, tal vez... ¿casi infidelidad?.
No llegamos a besarnos, me separé antes de que pase, pero aún así me sentía mal por haber llegado hasta ese punto, no creo que Minho se merezca eso por una simple pelea, sobre todo porque yo soy su novia y Hyunjin su mejor amigo, así que decidí hablarlo con él.

— Sobre lo de esta tarde... -dije con un poco de nervios.

— Lo siento por eso. No sabía qué hacía, simplemente me dejé llevar

— Entiendo, yo igual, supongo que no pensé bien las cosas y solo buscaba consolación, así que también lo siento

— Está bien, seguimos como amigos y nada más -sonrió.

— Bien -imité su acción.

— Ya es tarde y debo irme, espero que hayas disfrutado la mini fiesta improvisada -agarró sus cosas.

— Lo hice, gracias por eso

— Cierra bien las puertas y ventanas, es peligroso estar sola -caminó hacia la entrada.- y si necesitas algo me avisas

Terminó de despedirse y se fue. Estoy mejor porque se aclararon las cosas con él, no éramos nada más que amigos y no sentíamos nada más que una linda amistad.
Ahora lo que me seguía preocupado era Minho, es extraño tener la casa sola. Simplemente quiero aclarar lo que siento con él, porque cuando intenté hacerlo quedé como una completa egoísta.
De vuelta con mis estúpidos pensamientos. ¿Y si lo llamo?, ¿y si no quiere hablar conmigo?, ¿y si simplemente no contesta?. Estaba a punto de marcarle, mi dedo estaba a milímetros del botón para llamar, ¿lo hago o no?.

~Minho~

Eran aproximadamente las 11 p.m. Estaba sentado en una banca, mirando a la nada. No quería volver a la casa de mis padres y tampoco quería interrumpir a Hye, que probablemente siga con Hyunjin. Simplemente no tenía a dónde más ir, así que me paré de la banca con intenciones de caminar en busca de un hotel, por lo menos para esta noche, pero el sonido de mi teléfono me detuvo, era ella. No tardé ni medio segundo en atender y no dije nada esperando a que ella diga algo, pero solo recibí silencio de su parte. Por un momento pensé que había marcado sin querer, pero ni siquiera sentía risas o ruido. Pasaron al rededor de dos minutos, sin decir nada, ni un solo sonido, hasta que en un susurro escuché "¿puedes venir?" y colgué sin decir nada. No estaba muy lejos de casa, así que llegué en menos de 10 minutos.

~Hye~

Pensaba que no iba a venir hasta que tocaron la puerta y vi que era él, claramente le abrí.

— Sé que tal vez no quieres siquiera escucharme, pero tienes que hacerlo

Estaba dispuesta a empezar a hablar rápidamente para tener tiempo de decirle todo, pero no salió como lo planeaba.

— Te escucharé -dijo.- escucharé cada palabra

Jamás pensé que fuese a reaccionar de esa forma.
Nos fuimos a sentar para estar más cómodos, y ahí empecé, tratando de estar lo más tranquila posible.

— Primero que nada, perdóname, fue muy estúpido de mi parte haber ocultado la carta en vez de preguntarte, en serio lo siento. Segundo, nada me haría más feliz que verte cumpliendo tus sueños, me encantaría verte triunfar y siendo feliz con lo que te gusta, pero me cuesta. Me cuesta porq...

— Porque te oculté las cosas -me interrumpió.- lo oculté diciéndote que me tenía que llegar la carta de un amigo, cuando claramente no era así. Me diste toda tu confianza y aún así te oculté todo. Entiendo que eso pueda generarte inseguridades, y también lo siento