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— ¿Quieres hablarlo?

— Sí, pero te necesito, es difícil por teléfono

— Mierda... déjame ver como hago para ir

— ¿Estás ocupada?

— No exactamente, pero no te preocupes, estaré ahí

Le colgué para que no me siga interrogando y busqué la manera de ir a la casa de Minho.
Puse las almohadas debajo de las sábanas para disimular un cuerpo y cerré la puerta de la habitación con llave, por las dudas. Le avisé a mi hermano ya que siempre nos cubrimos en todas nuestras travesuras, y así fue como me escapé de casa para ir a verlo.
Al llegar, él solo abrió la puerta y me abrazó.
Podía parecer un poco serio, ser sarcástico, burlón y contrera, pero el Minho enamorado es totalmente diferente, y a mi me encantaban los dos.
Obviamente correspondí el abrazo y nos quedamos así hasta que él se separó, para después entrar y tener a tres gatitos recibiéndome nuevamente.

— No sé si te extrañan más ellos o yo -rió Minho para después dejar caer su cuerpo pesado al sillón.

— ¿Tú quién crees? -me acosté junto a él.

— Mmh... creo que yo les gano

Ambos reímos y nos quedamos un tiempo así.
Minutos después me llegó un mensaje de mi hermano que decía "mamá preguntó por ti", Minho lo vio y sabía que no era algo bueno, él odia que me escape de mi casa.

— ¿Tu mamá no sabe que saliste?

— No, pero es que...

— Es que nada, sabes bien que te puedes meter en problemas si no pides permiso

— Lo sé, pero no me iba a dejar

— ¿Y por qué no?

— Porque realizó una cena y me presentó un chico

— ¿Entonces te presentó a un chico?

— Sí... mi mamá dice que es conveniente, él terminó su carrera de contador el año pasado y es hijo de uno de los amigos de mis padres... –Minho estaba sin expresión alguna, no sabía con exactitud cómo se sentía pero parecía algo enojado.

— Hye...

— Sé lo que me vas a decir, y créeme, también quiero decirles de lo nuestro pero es que...  es tan difícil, ¿sabes cómo reaccionarían? No tengo el coraje suficiente como para decirles que no estudio contabilidad y quieres que vaya a decirles esto, solo... –suspiré– necesito tiempo, ¿puedes?

— Te daré todo el tiempo que quieras, pero no puedo estar tranquilo sabiendo que tus padres quieren que salgas con alguien más

— Lo sé y tienes todo el derecho de estar así, pero necesito que confíes en mí y dejes esto en mis manos, haré todo lo posible para que mis padres cambien de opinión respecto a este chico, pero por favor, no quiero pelear

— Está bien

— Gracias, y cuéntame, ¿qué sucedió con tus padres?

— Ellos...–suspiró– quieren que me vaya de Corea

— ¿¡Qué!?

— Quieren que vaya a Estados Unidos, dicen que ahí tengo más oportunidades de estudio y tú sabes...

— ¿Les contaste lo de la academia de baile?

— Sí...

— ¿Y cómo reaccionaron?

— Peor de lo que imaginaba

— ¿Por qué?

— No lo sé...dicen que no soy lo suficientemente bueno, que esto solo es un interés pasajero y luego dejaré esto del baile a un lado

— No te dejes llevar por lo que digan –lo abracé– sé de todo lo que eres capaz, sé que que eres lo suficientemente bueno y más en el baile... sabes que siempre te apoyaré, ¿no? –me separé y lo miré a los ojos.

— Sí, y sabes que yo también te apoyaré, siempre –sonrío.

Él pasó su brazo por mi hombro y nos quedamos así un largo rato.

Imperfect // Stray Kids; Lee MinHo. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora