Imperfect // Stray Kids; Lee MinHo. [✓]

•13•

— No lo sé, te dije que no eres su tipo

— ¿Entonces quién es su tipo? ¿tú?

— ¿Qué? No, solo sé que ninguna de las dos somos su tipo

— ¿Y por qué te incluyes? ¿Acaso también te gusta?

— No, deja de decir estupideces

— Tienes razón, eres mi mejor amiga y nunca me traicionarías, ¿cierto? -sonreí falsamente.

~Hye~

— Listo -dijo Minho salvándome de esa incómoda situación- ¿nos vamos, Hye? Tenemos que ir a casa

— ¿Tienen? ¿Acaso van a hacer una pequeña fiesta o algo así? -dijo con un toque de emoción Sun.

— No, ya sabes que mis padres no saben sobre lo de la carrera de arte, y también sabes que Minho me ayuda teniendo los lienzos y esas cosas en su casa, así que debo dejarlas ahí y luego irme a mi casa

— ¿Puedo acompañarlos? Hace mucho que no veo a tus padres, Hye, quisiera saludarlos

— E-es que... en estos momentos no están en casa

— Se nos hace tarde Hye, debemos irnos -Minho me salvó por segunda vez.

— Sí, lo siento Sun, nos vemos mañana

Agarré las bolsas con las compras y empezamos a caminar un poco rápido dejando a Sun atrás.
En el camino estuve viendo el suelo todo el tiempo, pensando en que Sun cada vez se iba acercando más a Minho y mis inseguridades volvían.

— ¿Pasa algo? -preguntó él para después tomar mi mano.

— Mira, ya no quiero ocultarte nada, pero prefiero decírtelo en casa

No dijimos nada más y cuando llegamos me puse a acomodar las cosas en el pequeño lugar que Minho había hecho para mí y mis cosas.

— Entonces... ¿vas a decirme? -alzó a uno de los gatitos para acariciarlo.

— Le gustas a Sun -solté sin más.

— ¿Qué? -respondió un poco sorprendido.

— ¿Cómo es que no te has dado cuenta? Cómo te mira, cómo te trata, entre otras cosas

— ¿Y tú solo sospechas por eso?

— No sospecho, ella me lo dijo, es por eso que he tratado de alejarlos diciéndole que no eres su tipo o cosas así. Yo... realmente tengo miedo que se gane tu corazón, pienso que ella podría ser mejor que yo en varios sentidos

— No pienses eso...

— Y lo peor de todo es que le estoy mintiendo -lo interrumpí- le dije que no me interesas y que te hablaría de ella, soy su mejor amiga y soy la persona que más la está lastimando, realmente me siento mal

— Yo creo que deberías hablar con ella, contarle todo, si de verdad es tu amiga querría lo mejor para ti y te apoyaría aunque le duela, ¿que más podría pasar?

— Creo que tienes razón y tal vez estoy exagerando un poco, pero aún me siento mal por ella

— No te pongas así Hye, no quiero verte triste, además sabes que no es mi culpa ser tan hermoso e irresistible -dijo Minho en tono de broma.

— ¿Hermoso e irresistible? Ya quisieras, Lee -reí levemente.

~Sun~

— No llores Sun, sabes que no vale la pena

— Pero Minjae, tu no lo entiendes -limpié mis lágrimas con la manga de mi suéter- Hye es mi mejor amiga desde pequeña, yo no sé cómo pudo hacerme esto -sollozé en el hombro de mi amigo.

— Sé que debe doler pero llorar no arreglara nada

— ¿Y que quieres que haga?

— Sabes que odio verte así, por eso, en vez de estar llorando deberías darle a tu amiga una cucharada de su propia medicina

— ¿A que te refieres?

— Vamos a separar a Hye y a Minho, así tú podrás estar con Minho y yo con Hye

— Eso... eso es... ¿no crees que eso ya es pasarse?

— ¿Hye tomó en cuenta tus sentimientos hacia Minho? ¿acaso eso no es pasarse?. Te traicionó, y no solo eso, te recuerdo que gracias a ella tienes un personaje que no vale nada en la obra, tomó tu papel como protagonista

— Tienes razón, ella jugó con nuestra amistad

— Claro que lo hizo, por eso, te ayudaré a separarlos

~Al día siguiente, con Hye~

Una vez que me despedí de Minho salí camino a la universidad, como era de costumbre Sun estaba esperándome en el parque cerca de allí.

— Ya llegué -sonreí.

— Estás de buen humor, ¿se debe a algo?

— No, ¿por qué? Estoy como siempre, ya sabes, normal

— Si, claro... a propósito, ¿pudiste hablar con Minho?

— Ehh... -traté de no sonar nerviosa- Sun, necesito decirte algo

— ¿Qué quieres decirme?

Suspiré pesadamente tratando de controlar los nervios que sentía, tenía que decirle la verdad, ya no soportaba mentirle. Cabizbaja y jugando con el brazalete a juego que tenía con Minho trataba de encontrar las palabras para que no sonara tan hiriente.

— Verás...