Una Herida Que Nunca Cierra

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Capítulo 10

Eran las nueve de la mañana cuando Noah Stilinski llego a su casa, había salido de su turno doble en la comisaría había sido una noche dura, entre asesinatos humanos y sobrenaturales como también uno que otro asalto. Abrió la puerta de su hogar y lo encontró silencioso, así que dejo su arma y placa en la mesa de entrada y fue en busca de su esposa.

Subió las escaleras y escucho un pequeño sollozó.

Claudia otra vez estaba en la habitación de sus hijos.

Suspiro y se encamino a la habitación, encontró a su esposa sentada en la cama que era de Stiles, y abrazada a una camisa y un osito de peluche la camisa era de Stiles, y el osito era de Liam.

—Claudia cariño, ¿Qué haces aquí otra vez? – pregunto.

Se adentro a la habitación y se sentó junto a su esposa.

—sabes que no puedo dejar de venir, estaba limpiando y no pude evitar entrar de nuevo. – respondió Claudia.

—cielo pero sabes que te hace daño. – le dijo.

—lo sé amor pero entiende es la única forma de no sentirme tan vacía. – le respondió Claudia.

—lo sé y te entiendo porque también me siento vacío desde que ellos no están. – respondió Noah.

—¿Cómo te fue en el trabajo? – pregunto Claudia.

—bien lo mismo de siempre. – respondió Noah.

—te voy a preparar algo de desayunar. – dijo Claudia.

Ambos salieron de la habitación de sus hijos sin antes Noah colocar seguro a la puerta.

************

Estaban desayunando en silencio cuando Claudia carraspeo un poco.

—Noah tengo que decirte algo. – hablo Claudia.

—si dime, ¿Qué pasa? – pregunto Noah.

—hace un par de días recordé algo sobre el accidente, el día en perdimos a nuestros pequeños. – dijo Claudia.

—¿Qué recordaste? – pregunto Noah.

—cuando la camioneta nos embestio, reconocí esa camioneta Noah era la camioneta de Deucalion, uno de los aliados de Gerard Argent. Al principio pensé que era mi imaginación, pero después llegaron pequeños flashes a mí cabeza y pude ver todo con más claridad. – contó Claudia.

—¿Quieres decir qué el accidente fue provocado por Gerard Argent? – pregunto Noah.

—si Noah no tengo ninguna duda, sabes que ese hombre nos odia por ser como somos. – respondió Claudia.

—bueno ya que lo dices así, no dudaría de la maldad de ese viejo. – respondió Noah.

—y eso no es todo amor, el clan de cazadores Argent padre están detrás de la manada Hale, ayer se enfrentaron. – dijo Claudia.

—¿Talía y los chicos están bien? No me dijiste nada.– dijo Noah.

—lo están Talía envío a Derek a Nueva York con Peter, Laura y Cora se quedaron para proteger a la manada. – dijo Claudia.

—bien sabes estaba pensando en algo, si ese desgraciado de Gerard no hubiera hecho lo que hizo, probablemente Stiles y Derek serían pareja oficial. – dijo Noah.

—lo se y me duele que por culpa de ese desgraciado Derek se quedará sin su soulmate, me hubiera gustado verlos casados
Y que nos dieran nietos. – dijo Claudia triste.

—lo sé pero Derek tarde que temprano se enamorará, él ni sabe que Stiles era su alma gemela, así que no habrá problemas por el lazo roto. – dijo Noah.

—si Derek es un buen chico merece ser feliz, así no sea con nuestro hijo. – dijo Claudia.

—cariño te quiero contar algo importante, es una decisión que he tomado. – comento Noah.

—¿Qué decisión Noah? – pregunto Claudia.

—voy a decirle a Talía que me de la mordida. – soltó de golpe.

—¿L-la mo-mordida? – pregunto Claudia aturdida.

—si quiero convertirme en hombre lobo Claudia, así no me sentiré tan mal cuando me necesites. – respondió Noah.

—Noah pero sabes que la mordida no es cosa de morder y convertirte en hombre lobo, sabes que la mordida podría bien matarte o transformarte y créeme Noah no quiero que te pase algo, no soportaría perderte a ti también. – dijo Claudia.

—se lo que conlleva la mordida Claudia pero quiero hacerlo, me siento inútil por no defenderte a ti como se debe, de ser un aliado inútil cuando Talía me necesita en la lucha. Si hubiera sido fuerte hace diez años, nuestros hijos estarían con nosotros. Stiles tendría dieciocho años y Liam catorce, y ambos estarían entrenando para ser un buen zorro y lobo, y en estos momentos Derek y Stiles estuvieran casados, y con un par de cachorros. – dijo Noah con pesar.

—esta bien dile a Talía que te transforme, pero quiero estar presente cuando eso pase. – dijo Claudia.

—se lo diré esta noche, dentro de una semana es luna llena y es perfecto para la mordida. – dijo Noah.

—bien cariño, Dios ahora se porque Stiles era testarudo, salió igualito a ti. – dijo Claudia sonriendo y negando con la cabeza.

—tenia que parecerse algo a su padre. – dijo Noah abrazando a Claudia.

—hablaremos con Talía esta noche. – hablo Noah.

—¿Y que vas hacer con tu trabajo de sheriff? – pregunto Claudia.

—seguire siendo sheriff y ahora más que nunca, ahora que me has dicho lo que descubriste, no descansaré hasta ver a ese maldito anciano tras las rejas, o muerto si es posible por mis propias manos. – dijo Noah.

—¿Por eso es que también te quieres transformar no? – pregunto Claudia.

—si también por ese motivo. – respondió Noah.

—bien entonces pronto serás un pulgoso. – dijo Claudia burlona.

—oye más respeto señora Stilinski. – dijo Noah haciéndose el ofendido.

El Chico Del Semáforo Sterek & Thiam AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora