"Seven" (Fifth Harmony & One Direction AU) #TERMINADA#

Capitulo 8.

Taylor se despido de su hermano, ellos tenían los mismos ojos azules pero Austin era unos años menor que ella, su estómago solto un ruido extraño y ella rio para sus adentros no se había dado cuenta cuanto tiempo había pasado y se moría de hambre se puso sus zapatos y se dirigió a la cafetería. Iba bajando por las escaleras, omitiendo el elevador porque no eran demasiados pisos además caminar siempre le inspiraba en cierta manera eso, sin mencionar que las paredes de los pasillos que conducían a la salida, así como los escalones estaba pintados de diversos colores, con distintas figuras con acuarelas y grafiti con gises y a lápiz.

Eso era una de las cosas que a Taylor le encantaban de “Seven” la magia y el poder artístico en cada rincón del lugar, las personas que entendían perfectamente su necesidad de tomar al guitarra hasta altas horas de la noche, ellos entendían y eso era algo que Taylor no había tenido.

Sus padres eran geniales y Austin siempre estaba dispuesto a escucharla pero sus compañeros de clase siempre hacían comentarios lascivos, criticando sus sueños  menospreciándola, pero en ese nuevo instituto las cosas iban geniales, los chicos eran como ella, ellos querían se rlo mismo que ella. Artistas.

Choco con alguien, iba demasiado distraída 

—Lo lamento –dijo la persona con la que había chocado y ella sonrió era un acento inglés la voz suave que ya conocía

—Ed –dijo ella y el muchacho sonrió al parecer el también bajaba las escaleras, alzo un poco la cabeza para mirarla mejor. Taylor era alta demasiado alta quizá ella estaba segura de que rozaba el metro con ochenta o algo asi, no es que a Taylor no le gustara su estatura pero a veces resultaba un poco molesto ser mucho más alta que la mayoría de las personas.

Incluido Ed a quien parecía simplemente no importarle, los ojos de Ed eran de un brillante color azul adornados con un poco de gris, tenía un monton de pecas naranjas salpicadas por toda la palidez de su piel y su cabello era de un brillante color naranja, completamente naranja incluso los vellos en sus brazos y el vello de la varaba eran de ese color.

—Taylor –Ed pronunciaba su nombre de forma bastante bonita, a ella le gustaba más su nombre cuando Ed lo gritaba en medio del pasillo para que lo esperara  y asi entrar juntos en clase, y le gustaba más también, cuando Ed lo decía en medio de risas, porque por alguna razón Ed siempre se reia de sus chistes.

No dijeron anda más caminaron juntos hasta la salida y de ahí a la cafetería Ed abrió la puerta y las sostuvo hasta que Taylor paso al lugar, se sentaron juntos y pidieron té conversaron sobre musia, sobre guitarras y descubrieron que sus animales favoritos eran por supuesto, los gatos.

Ed le conto a Taylor que en casa de sus padres estaba su viejo gato que era de color naranja y muy gordo y que siempre estaba  malhumorado y a su vez Taylor le conto a Ed sobre Meredith su pequeña gatita que era un poco diva, en Inglaterra anochecía bastante temprano apenas eran pasadas las seis cuando la luna apareció ellos decidieron regresar a sus dormitorios para hacer esas tareas atrasadas y descansar un poco porque tenían que levantarse temprano. Ed volvió a sostener la puerta para que Taylor pasara primero caminaron juntos otra vez quedándose sin una conversación, estaban a punto de entrar al edificio cuando un ruido llamo su atención, Ed entrecerró los ojos como intentando concentrarse y Taylor busco  el lugar de donde provenía aquel sonido.

Encontraron la razón de aquel sonido recargado contra la fuente

—Oh –Taylor hizo un puchero y se acercó  tomando entres sus manos a un pequeño y dócil gatito de pelaje dorado parecía recién nacido era como del tamaño de la palma de la mano de la rubia y tenía ojos azules

—¿Qué haces aquí? –Ed le pregunto rascándole la parte detrás de las orejas, el minino chillo Taylor se dio cuenta que el pobre apenas había comido, ella miro a Ed quien frunció  el ceño