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Charlotte solo caminaba por los pasillos del colegio para ir a su sala común luego del almuerzo.

Se encontró con Ginny, solo cruzaron miradas, Charlotte sonrió débilmente cuando la vio con los ojos hinchados y rojos de llorar, sabía que ella y Dean últimamente no estaban muy bien.

Dentro de sí ella deseaba acercársele, darle un gran abrazo y decirle que todo va a estar bien. Pero sabía que la menor de los Weasley probablemente la detestaba por sus acciones y en lo que se había convertido, y bueno, no la culpaba, si ella misma también lo hacía.

Ginny sabía que Charlotte era ahora una de ellos, una de los seguidores de Voldemort. Ella no era ninguna tonta y cuando la vio llorar desgarradoramente contra una pared en ese sombrío callejón, y a su padre advirtiéndole sobre tener cuidado de no mostrar su marca, entendió todo.

Ginny solo forzó una sonrisa, y vio como Charlotte continuó su camino hacia la sala común de Slytherin.

Al decir la contraseña, la puerta se abrió, dándole a la vista a un Blaise sentado en uno de los sofás echándole un vistazo a lo que parecía ser una carta.

— Charlotte, justo te necesitaba —Dijo poniéndose de pie—. Te llegó una carta del profesor Slughorn, al igual que a mi

El moreno cogió un papel de encima de la mesa y se lo pasó a Charlotte. Ella lo desdobló y efectivamente, era del profesor Slughorn.

— Oh, no veo razón de que me haya seleccionado a mi —dijo Charlotte.

Aunque el egocentrismo era algo que era parte de ella y aprovechaba muy bien cada oportunidad que tenía para mostrar sus talentos y habilidades, esta vez de verdad no veía la razón de ser elegida por el profesor.

Si bien, conocía ese Club del profesor Slughorn, su padre había hecho parte de él en sus épocas de estudiante gracias a que era el mejor estudiante de su clase y a ser el heredero de la familia Darkov, era como una combinación perfecta: Inteligente y de familia poderosa.

La razón por laque Slughorn había seleccionado a Charlotte tenía que ver mucho con su padre, de hecho. La hija del poderoso funcionario del ministerio, además de haber sido antes selcto para el Club de la Eminencias.

También el profesor sabia que la azabache tenia cierto talento para Pociones y para artes complejas de magia como la legermancia y oclumancia.

(...)


— ¿Tienes que ir? ¿No te puedes quedar aquí conmigo?—Dijo Draco abrazando a Charlotte por detrás, rodeando su cintura con sus brazos y apoyando su mentón en el hombro de la chica.

— Suena tentador, pero quiero ir a ver que tal es todo y a ver si al menos se me quita de la mente que somos mortífagos, ¿si?—Porque esa era la verdad. Charlotte solo quería distraerse un poco con la cena del profesor.

Sabia que no era nada muy interesante, sin embargo se podía reír con Zabini de lo que sea que hicieran los demás estudiantes.

— Ugh, no me lo recuerdes—Dijo y se separó de aquel abrazo, para empezar a desplazarse a paso lentos por la sala común y volteó a mirar a Charlotte, la observó detalladamente. Ese vestido lila le sentaba muy bien, o eso creía Draco—. Te ves hermosa hoy, ¿ya te lo dije?

— No

Charlotte sonrió y el rubio se acercó hacia ella. Llevo su mano hasta la barbilla de la azabache y pasó bruscamente su dedo pulgar por lo rosados labios de ella.

Charlotte sintió algo frío al sentir los anillos del rubio hacer contacto con su piel.

— Pues te ves hermosa hoy—Dijo y la besó.

Us; Our Story | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora