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Pansy entró con cautela a el aula de Pociones, pues sabía que había una reserva de Amortentia ahí. Digamos que había aprovechado el escándalo que hicieron los gemelos Weasley hace unos minutos para que fuera más fácil conseguirla, fue algo imprevisto, pero ayudó.

Se acercó a una mesa, abrió un par de cajones y finalmente la vió, la sacaría. Sin embargo ella era una chica lista, sabía que si se llevaba todo la descubrirán, así que ella había traído un tarro de vidrio chiquito, para envasar ahí lo que necesitaba.

Cuando lo embotello, dejó el frasco de la poción en su lugar, asegurándose de dejar todo como lo encontró. Salió victoriosa, ahora sí podía tener a Draco, pensó.

(...)


Harry Potter, el niño que vivió, fue con sus amigos a el Departamento de Misterios, pues vio que su padrino Sirius Black estaba siendo cruelmente torturado por Lord Voldemort, y el no podía permitir eso.

Un montón de mortífagos los rodeaban, luego de un hechizo que había lanzado Ginny todos estaban ahora en otro espacio.

Ahora cada mortífago sostenía a un estudiante. Lucius Malfoy pidió la profecía a Harry, amenazandolo con la vida de sus amigos.

Y todo pasó demasiado rápido, a Lucius se le había roto la profecía, Sirius, había muerto y Voldemort había llegado, luchando contra Dumbledore.

(...)

— Tápate ahí—dijo Zabini notando las marcas que Draco le había dejado a Charlotte en su cuello. Ella acomodó rápidamente su cabello.

— ¿Ya?—dijo esperando que su amigo le contestara si aún se veía.

— Si—contestó—. Parece que tú y Draco si que aprovechan el tiempo a solas—Charlotte rió.

— Hablando de Draco, ¿no saben donde está?—dijo la azabache y Zabini negó con la cabeza.

Charlotte se paró de su asiento y salió de la sala común, necesitaba saber donde estaba Draco solo pasar un tiempo con el, a ella le gustaba demasiado. Draco la hacía sentir muy bien, la hacía sentir especial.

Miró por los pasillos y no estaba Draco por ningún  lado. Como último lugar que se le ocurrió mirar fue en la torre de astronomía, sabía que Draco le gustaba el lugar. Subió las largas escaleras hasta que finalmente llegó.

Le tomó unos segundos procesar lo que estaba viendo. Draco, el rubio que tanto quería en una desenfrenada sesión de besos con Pansy Parkinson. Charlotte sintió como se le iba el aire, así como cuando te pegan con un balón en el estomago.

— Draco...—dijo en un hijo de voz. Draco descaradamente la miró, la ignoró y siguió besando a Pansy, mientras ella sonreía.

Se aproximó hasta ellos y se separaron.

— Oh, ¿ves que tan rápido te pueden cambiar, perra?—dijo sonriente Pansy.

— Y veo que no fuiste la mejor opción—dijo Charlotte y luego miró hacia Draco—. y tú, ¿por qué?

— Vete, estoy con ocupado con Pansy, ¿no ves acaso?—dijo burlonamente, ese no era el Draco de siempre.

De igual manera Charlotte no se dejaría humillar así, no. Ella le pegó una cachetada a Draco y salió del lugar rápidamente. Aunque alcazó a escuchar como Pansy le decía: "Draco, ¿Estás bien? Esa maldita es una salvaje".

En el camino a su sala común una lágrima se deslizó por su mejilla, ella la limpió, pero pronto empezaban a salir más. Al llegar la puerta se abrió, agradeció que ya no hubiera nadie ahí que la pudiera ver en ese estado.

Se encerró en su habitación y se tiró sobre la cama, lo único que pasaba por su mente era: ¿porque? ¿acaso no era lo suficientemente buena para el? Pero luego recordó: Por supuesto que ella era lo suficiente y hasta más, solo Draco no sabia valorarla.

Miró su anillo, y le recordó cuando se lo dio, se lo quitó y lo lanzó contra el colchón de su cama furiosa. Empezó a sollozar mientras se pasaba la mano por el cabello.

Estúpido Draco.

(...)


— ¿Qué le pasa? Estuvo rara en clase hoy—dijo Theodore.

— No sé—contestó Zabini—, desde que ese día me preguntó por Draco ha estado así

Desde ese día Draco se había comportado como un completo idiota, literalmente, pues se la pasaba mirando a Pansy, y admirandola.

Charlotte ignoraba a todos, simplemente no estaba de humor, sabía que música demás no lo merecían su carácter de mierda pero solo así ella estaba mejor.

Pansy había tenido a Draco bajó efecto de la Amortentia durante días. Para Charlotte era todo muy doloroso aunque su orgullo era mucho para demostrarlo.

Encantamientos había sido tortuosa para la azabache, pues Draco y Pansy estaban más juntos que nunca.

Charlotte caminaba por el pasillo para ir a su siguiente clase. Tal vez Pociones no estaría tan mal.

— Lotte—la llamó una voz que ella amaba, pero la ignoró—. ¡Lotte!

Charlotte solo seguía, sin prestarle atención a la voz de Draco llamarla. Luego sintió como la cogia por los hombros y la ponía contra la pared.

— Suéltame—dijo secamente Charlotte.

— ¿Qué te pasa?

— ¿Qué porqué estoy así? Esto debe ser una puta broma, Malfoy, ¿Cómo quieres que reaccione después de lo que hiciste? ¿Quieres que te celebre o algo?—Draco hizo una mueca de confusión—. Idiota—dijo y como pudo se soltó del agarré de Draco y avanzó por el pasillo, dejando a el rubio más confundido que nunca.

— ¡Draco!—lo llamó una irritante voz—. Debes de comer esto—dijo entregándole un pastelillo.

— Aléjate de mi, Parkinson—dijo Draco.

Pansy forcejeó para que el rubio se comiera el pastel, el se negaba, pero entre una pequeña lucha Pansy logró su cometido, Draco comió el pastelillo a la fuerza cayendo de nuevo en los efectos de la Amortentia.

Charlotte fue al baño, ¿porque Draco tenía que jugar con ella de esa manera? Una lágrima resbaló por su rostro, acompañada por otras que resbalaron después.

Es que ese simplemente o podía ser Draco, ella no lo podía creer.

Porbecita Charlotte :(

Sé que me demoré un poco, pido disculpas.
Les quiero <3

Us; Our Story | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora