Al día siguiente, sin embargo, no pude sonreír ni una sola vez. Las cosas fueron de mal en peor desde el desayuno en el Gran Salón. Bajo el techo encantado, que aquel día estaba de un triste color gris, las cuatro grandes mesas correspondientes a las cuatro casas estaban repletas de soperas con gachas de avena, fuentes de arenques ahumados, montones de tostadas y platos con huevos y beicon. Me senté junto con Hermione, que tenía su ejemplar "Viajes con los vampiros" abierto y apoyado contra una taza de leche. La frialdad con la que les habló a los chicos. Neville, en cambio, nos saludó muy alegremente.
-El correo llegará en cualquier momento. Supongo que mi abuela me enviará las cosas que me he olvidado. - comentó Neville.
Aun no hablaba con Neville, aun me sentía un poco dolida con sus palabras del año pasado.
Efectivamente, iba a comerme mis gachas de avena cuando un centenar de lechuzas penetraron con gran estrépito en la sala, volando sobre nuestras cabezas, dejando cartas y paquetes por todos sitios. Efectivamente, Harry acababa de empezar sus gachas de avena cuando un centenar de lechuzas entraron con gran estrépito en la sala, volando sobre sus cabezas, dando vueltas por la estancia y dejando caer cartas y paquetes sobre la alborotada multitud. Un gran paquete de forma irregular rebotó en la cabeza de Neville, y un segundo después, una cosa gris cayó sobre la taza de Hermione, salpicándolos a todos de leche y plumas.
-¡Errol! - dijo Ron, sacando por las patas a la empapada lechuza. Errol se desplomó, sin sentido, sobre la mesa, con las patas hacia arriba y un sobre rojo y mojado en el pico.
-¡No...! - exclamé junto con Ron.
-No se preocupen, no está muerto. - dijo Hermione, tocando a Errol con la punta del dedo.
-No es por eso... sino por esto.Ron señalaba el sobre rojo. A Harry no le parecía que tuviera nada de particular, pero Ron y Neville lo miraban como si pudiera estallar en cualquier momento.
-¿Qué pasa? - preguntó Harry.
-Me han enviado un howler.- dijo Ron con un hilo de voz.
-Será mejor que lo abras, Ron. - dijo susurrando tímidamente. - Si no lo hicieras, sería peor. Mi abuela una vez me envió uno, pero no lo abrí y... - trago saliva. - fue horrible.
-¿Qué es un howler? -dijo Harry.Pero tenía toda mi atención en la carta, que había empezado a humear por las esquinas.
-Ábrela. Será cuestión de unos minutos.- urgió Neville.
Ron alargó una mano temblorosa, le quitó a Errol el sobre del pico con mucho cuidado y lo abrió. Neville se tapó los oídos con los dedos y yo hice lo mismo. Por un momento, creí que el sobre había estallado: En el salón se oyó un bramido tan potente que desprendió polvo del techo.
-... ROBAR EL COCHE, NO ME HABRÍA EXTRAÑADO QUE TE EXPULSARAN. ESPERA A QUE TE ATRAPE, SUPONGO QUE NO HAS PARADO A PENSAR LO QUE SUFRIMOS TU PADRE Y YO CUANDO VIMOS QUE EL COCHE NO ESTABA...
Los gritos de mi madre, cien veces más fuertes de lo normal, hacían tintinear los platos y las cucharas de la mesa. Todos se habían girado a ver a Ron y a mí pasar vergüenza.
-... ESTA NOCHE LA CARTA DE DUMBLEDORE, CREÍ QUE TU PADRE SE MORÍA DE LA VERGÜENZA, NO TE HEMOS CRIADO PARA QUE TE COMPORTÉS ASÍ, HARRY Y TÚ PODRÍAN HABERSE MATADO...
Harry parecía preguntarse cuando mi madre pronunciaría su nombre. Trataba de ignorar esa voz que retumbaba en todas partes.
-... COMPLETAMENTE DISGUSTADO, EN EL TRABAJO DE TU PADRE ESTÁN HACIENDO INDAGACIONES, TODO POR CULPA TUYA, Y SI VUELVES A HACER OTRA, POR PEQUEÑA QUE SEA, LOS SACAREMOS A AMBOS DEL COLEGIO. - Hubo un silencio y Volio a hablar. - Lizzie, estoy orgullosa de ti, espero y estés mas tiempo con tus hermanos y si te molestan demasiado vete a Slytherin. - dijo mas calmada.
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𝓛𝓲𝔃𝔃𝓲𝓮 𝓦𝓮𝓪𝓼𝓵𝓮𝔂 𝔂 𝓵𝓪 𝓒á𝓶𝓪𝓻𝓪 𝓢𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓪.
FanfictionLa melliza de Ron Weasley. Basada en el segundo libro y película de Harry Potter. Todos los personajes le pertenecen a J.K Rowling a mi solo me pertenece Elizabeth Weasley "Lizzie". Espero les guste.