Capítulo 10: Después del primer beso

14 1 3
                                    


—¡Midoriya! —la voz de Aizawa lo hizo dar un pequeño brinco—, si te sientes mal por favor ve con Recovery Girl, de nada sirve que estés perdido en clase.

Izuku se quería morir de vergüenza, porque en realidad no se sentía mal, sólo que no podía dejar de pensar en el beso que le había dado Shouto en la mañana y estaba distraído.

—Perdón, sensei —dijo y se obligó a prestar atención.

Su concentración duró poco porque al poco rato Aizawa volvió a llamarle la atención y esta vez lo mandó sin réplica. Avergonzado se fue a la enfermería y tuvo que mentirle a Recovery Girl y decirle que no había dormido bien. Ella lo dejó acostarse un rato en el que no pudo dejar de pensar en Shouto.

Tocó la puerta de la habitación de su novio. Que le indicó que entrara.

—Hola Izuku —lo saludó y no pudo sino sonrojarse al escucharlo—, ¿te regañó mucho Aizawa?

Negó con la cabeza.

—Fue muy amable. Me preguntó si estaba enfermo y me dio tarea extra por lo que me atrasé en clase mientras estaba en la enfermería.

—¿Estás enfermo? —preguntó preocupado Shouto.

—No —Izuku se sentó a un lado de Shouto y de pronto no supo qué hacer—, estaba distraído, por... por el... —se sonrojó—, por el beso.

Shouto se sonrojó también.

—¿Y qué le dijiste a Aizawa?

—La verdad, que me habían dado mi primer beso y que estaba distraído. Creo que se puso más nervioso que yo porque me dijo que me fuera y que no anduviera contándole esas cosas.

Se rieron los dos.

—Espera —dijo Shouto cuando dejaron de reír— ¿Era tu primer beso?, ¿en serio?

Izuku asintió.

—También el mío.

Izuku se levantó un poco, para ponerse enfrente de Shouto que lo miraba con una sonrisa que era solo para él y que lo hacía sentirse como si flotara, se sentó enfrente de él, con las dos manos tomó el rostro de Shouto y le dio un beso parecido al de la mañana, un contacto de labios.

—Entonces cada uno de nuestros besos será especial —dijo Izuku y se inclinó para besarlo otra vez. Shouto suspiró en sus labios. Con timidez e inexperiencia ambos comenzaron a besarse una y otra vez, cada vez explorando y animándose a más.

You are my sunshineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora