Momo

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Nota de la autora:  Lo sé, lo sé perdón por el abandono, si muchos como estudiantes creen que están locos con todo esto de la virtualidad imagínense nosotros los profesores. Demasiado trabajo tratando de ser un adulto responsable. Antes de continuar con el capitulo quisiera compartirles algo: en mis años de trabajo he tenido lamentablemente que ver cerca de 5 o 6 suicidios de estudiantes o chicos de los lugares donde he trabajado. Hoy uno más. Por favor, nunca se queden callados, hablen con alguien, busquen ayuda. Siempre la persona que menos esperan es la que más puede ayudarlos. Todos tenemos problemas pero ningún problema dura para siempre. No están solos y compartan este pequeño mensaje de una profesora que no quiere ver más chicos o chicas morir con toda una vida por delante. Nunca están solos. Siempre habrá alguien que los escuche. 


Nuestra pelinegra se encontraba camino a  su habitación con los pastelillos que recién hornearon. A pesar de poder crearlos fácilmente con su quirk o comprar los que quisiera con su dinero ella gozaba de las cosas simples como preparar algo con sus propias manos. 

Era ya de noche y la mayoría estaba encerrado o en la sala común.  Todoroki salió de su habitación y pasó junto a ella sin siquiera mirarla lo cual extraño a la chica. Él parecía perdido en sus propios pensamientos. 

-¿Todoroki quisieras un pastelillo?- soltó la chica con amabilidad. Él la miro sin ninguna expresión en su rostro y solo negó  con su cabeza  dispuesto a seguir con su camino. Ella se sintió extraña. Él no era nada expresivo pero jamás se había comportado de frio  así con ella. Shoto  toco  el botón del ascensor con la intención de bajar a la cocina  dándole la espalda a la chica quien entro a su cuarto. Cual fue su sorpresa al abrirse la puerta del ascensor y ver a Uraraka y Bakugou salir a través de esta  completamente mojados. Ambos con una cara de enojados terribles y emitiendo ira ante cualquiera que se cruzara en su camino. 

-Están muy mojados - les dijo serio y con su habitual tono indiferente  el bicolor.

-No te imaginas cuanto bastardo mitad mitad - soltó Bakugou de forma picara y sarcástica.

Uraraka palideció por un momento- Bakugou cállate!-le grito- No le hagas caso Todoroki es que esta.... lloviendo!-trato de mentir la castaña. 

- yo vi un día soleado- contestó tranquilamente Todoroki. 

-¡si la cara redonda dice que estaba lloviendo es porque estaba lloviendo!- grito Bakugou

Así inicio una discusión entre el rubio y la castaña quienes se culpaban entre si de alguna cosa que Shoto desconocía. No podía entrar al ascensor porque ellos lo tapaban y poco a poco empezó a retroceder para entrar al único cercano escape que se le ocurrió: el cuarto de Momo. Sin siquiera tocar la puerta(algo no muy propio de él) entro al cuarto asustando a la pelinegra que estaba sentada en la cama y se levantó inquieta al ver al chico en su habitación sin permiso. 

-perdona esos dos se traen algo y no quería estar más en el medio y solo se me ocurrió entrar aquí- dijo con honestidad.    La chica sonrió extrañada de verlo ante esa situación   y Shoto devolvió la sonrisa incomodo.  Por un segundo él recordó que iba a contestar aquella noche a lo que ella le había dicho pero prefirió ahorrárselo para sus propios pensamientos.

-Perdona pero te cae agua del cabello- le dijo él suavemente. Y si, Ella se había duchado  un momento  atrás y su cabello largo y negro  aun estaba mojado chorreando gotas de  agua en el piso y en la ropa  de descanso de la chica. Ella se dispuso a disculparse como siempre explicándole al chico que  no se había secado bien el cabello. Ella tomo una toalla y empezó a secarlo. De repente y de un   impulso totalmente inocente el chico se acercó a ella y le tomo las manos  y tomando  la toalla en manos de la Momo  dándole a entender que  él   seguiría  secándole el cabello con la misma  lo cual empezó a hacer frotando su cabeza suavemente. 

Ella quedo estática y su respiración por un momento se detuvo, sus mejillas ruborizadas y sin saber que decir o hacer ¿Qué era esa sensación cálida que sentía  dentro de cada célula de su ser mientras Todoroki tocaba su cabello?¿como el chico tenia esas manos tan suaves?

- no vuelvas a dejarte el cabello mojado puedes enfermar -dijo el chico colocándose tras de ella y acercándose a su oído mientras seguía  secando el cabello de la pelinegra con toda la tranquilidad que lo caracterizaba. Ella olía tan bien. 

 Shoto seguía ajeno a lo que esta provocando en la chica y dijo esas palabras   sin mas como lo más normal del mundo, sin poder retener las palabras que desde hace días estaban atoradas en su pensar decidió que al fin era momento de desahogarse con ella, se acerco al oído de la chica y sin mas dijo: 

-yo también pienso que eres hermosa, una gran lider y sobretodo una mujer extraordinaria y me alegra mucho que nos llevemos tan bien Momo y que seamos amigos - le dijo mientras seguía secando el cabello de la chica y se acercaba peligrosamente a la zona de su cuello .

 Ante esto la pelinegra soltó un pequeño gemido involuntario. Era muy placentera la sensación que el bicolor provocaba en ella. Ninguno de los dos había experimentado una sensación de ese tipo hasta el momento. Ambos se congelaron al instante. Él porque entendió lo que sus manos estaban provocando y por alguna extraña razón ese gemido le había parecido lo más excitante que había escuchado en su corta vida  y ella de la enorme vergüenza sabiendo que Shoto claramente habia escuchado el gemido que sin querer salio de lo más profundo de su cuerpo. Juraba que se   desmayaría  ahí mismo de la pena.  

Las manos de Shoto la sintieron  temblar y estremecerse. Ella no tenia el valor de voltear a verlo. Vaya si era adorable cuando se comportaba tímida o avergonzada.  Shoto nunca la había visto así. Y el olor que emanaba de la chica a perfume y piel limpia  no ayudaba a ordenar sus ideas. Él  empezó a sentir que hacia demasiado calor en la habitación antes de corroborar inocentemente volteando a ver  su mano sino era su quirk que lo calentaba. 

Pero no, no era eso, era ella, sin duda todos sabían lo bella que era Momo pero él veía mas allá de eso, veía su determinación, su gran sentido de heroísmo y audacia, veía su liderazgo y su amabilidad con los demás.  Y no era broma, Momo sintió como sus piernas flaquearon de la pena y el chico la sostuvo por detrás de la cintura pudiendo notar como temblaba y trataba de articular palabra- Todoroki discúlpame yo no quise...

-No Momo discúlpame tú a mi por esto.... le dijo al oído con una voz sumamente excitada  y repartiendo besos en el cuello de la pelinegra. Al principio ella estática ni siquiera se movía  pero por alguna razón,  sentir que la calidez de esos besos  logro  que dejara de temblar,  y las manos del chico le daban calor que no particularmente venia de su quirk. Y ya conocen el dicho, los callados son los peores. En menos de dos minutos ella volteo y lo beso sin medir ningun tipo de consecuencia  y mientras el beso  se intensificaba,  ambos disfrutaban de una experiencia única que los llevo poco a poco a acercarse a la cama. 




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