- ¡¿Que has dicho?! – exclamo el dios de la guerra Bishamon.
- Le he buscado por cada rincón del castillo pero no hay rastros de él – dije revoloteando alterado por toda la estancia – Solo me ha dejado una carta - le extendí un pequeño pergamino a Bishamon.
- ¿No te ha dicho donde...? – pregunto mientras tomaba y examinaba el pergamino entre sus manos.
- No... no dice nada de nada – golpeé con furia mi puño contra pared - ¿Cómo pudo hacer esto? Me prometió que siempre estaría a mi lado...
- ¡No hay de qué preocuparse! – dijo Rin entrando por la puerta del gran salón – Ryutaro me ha hecho saber sus planes – informo calmadamente Rin.
- ¿Cuándo fue de eso? – pregunto Akira, mi hermano, quien apenas iba entrando al salón.
- La noche pasada, justo antes de irse con un hombre llamado Shinya.
- ¿Shinya? –pregunte con sorpresa - Ese bastardo...
- Todo está bien, no hay de qué preocuparse. Es nuestro aliado, Ryutaro me lo ha dicho.
- ¿Por qué no intentaste detenerlo? – pregunto esta vez Bishamon.
- Porque es necesario – respondió ella.
- ¿Necesario para qué? – pregunto Akira.
- Para enfrentarse a su padre y a esa bruja – esto último lo escupió con veneno en los labios.
- ¿No te das cuenta del peligro en el que se encuentra ahora? Sin mencionar el pacto que hemos hecho... - dije tomándola bruscamente por los hombros.
- Por supuesto soy consciente de todo, fue mi idea que ustedes hicieran el pacto. ¿Acaso no confías en él? – dijo Rin soltándose de mi agarre.
- Es que... estoy tan preocupado... - oculte el rostro entre mis manos.
Rin me abrazo cariñosamente.
- Confía en él, confiemos en él.
- Él se ha vuelto muy fuerte, no creas que se fue sin nada – dijo Akira con una sonrisa de medio lado – después de todo, en todo este tiempo que hemos estado aquí le he enseñado muy bien a defenderse.
- Y yo le he enseñado todo lo que se sobre las artes mágicas. Ahora todo depende él.
Asentí apesadumbrado.
- Primero que todo – Akira se dirigió hacia Bishamon – Debemos prepararnos para una batalla.
- ¿Una batalla? – pregunto Brishamon tomando asiendo.
- Si, no creas que con solo un pacto podremos evitar que Seiryu calme su ira contra Etsu. Nos podría tomar como enemigos por nuestro apoyo hacia esa unión.
- Es cierto, mi hermano no desistirá tan fácilmente. El pacto es solo el principio del plan, ahora le toca a Ryutaro actuar su papel como hijo de Seiryu – dijo Rin – En su momento, contactara con nosotros. Solo debemos ser pacientes.
La estancia quedo en silencio.
-Entonces... solo nos queda esperar.
҉
-Tenga cuidado, su alteza – mi acompañante extendiendo su mano para ayudarme a bajar del carruaje.
- Shinya – lo llame por su nombre.
- ¿Si, su alteza?
- Deja de llamarme su alteza.
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Hakuryuu (yaoi)
Fantasía"El mundo esta lleno de cosas misteriosas". Japón - Era Meiji. Ryutaro, un niño de ojos azules y cabello blanco, criado por un sacerdote en un pequeño pueblo, ha vivido siendo despreciado por las personas a su alrededor por su inusual aspecto. En su...